Oh, Mrs. Paulson

Largo De Aquí .

Narra Taissa:

Desperté y no podía creer la hermosa vista que tenía a mi lado para contemplar. Sarah dormía y su cabello se posaba sobre su rostro, se veía tan frágil, tan perfecta, tan inalcanzable. Tan ella. Me pare de su lado intentando hacer el menos ruido posible para no despertarla, estoy segura que después de la noche que tuvimos se debe sentir bastante mal y con resaca.
Camine hasta la cocina y allí vi el reloj que marcaba las 10:00 AM, busque en su cajones y en la nevera cosas que me pudieran servir para hacer un desayuno decente (tampoco es que supiera cocinar) decidí preparar pancakes con miel, frutas picadas, café y jugo de naranja.
Busque por toda la casa algo en lo que pudiera escribir y por supuesto algo con que escribir; encontré una hoja y un esfero y escribí: “no soy la persona más indicada para darte palabras de ánimo, pero espero que todo lo que te esta sucediendo traiga cambios positivos. Después de la tormenta viene el arcoiris, no lo olvides❤️”
Cogi la nota y baje con ella hasta la cocina, organice todo el desayuno en una pequeña mesa, puse la nota encima y fui a despertar a Sarah.

Taissa: Sarah, despierta. Ya es tarde. - no respondía
Taissa: Sarah, por favor despierta - le tocó levemente su cara
Sarah: ummmm... Apaga la luz
Taissa: es la luz del sol, no la puedo apagar
Sarah: ¡demonios! Tengo que ir a trabajar - se para de golpe
Taissa: de que estas hablando. Hoy es domingo
Sarah: se me olvidaba - dijo desanimada
Taissa: te hice el desayuno
Sarah: quiero que por favor te vayas de mi casa. El hecho de que tu estés aquí es un error, no debí haberme dejado llevar por las copas y dejar que una estudiante me cuidara
Taissa: ¿a que diablos te refieres? Fui yo quien decidió quedarse contigo, ti no me obligaste
Sarah: ¡genial! Ahora soy yo quien decide que te vayas
Taissa: ¿por qué eres así? Déjame ayudarte
Sarah: no necesito de tu ayuda, ni de la de nadie. Vete por favor, te lo digo por las buenas
Taissa: pensé que eras diferente
Sarah: ya ves que te equivocaste
Taissa: si quieres comer tu desayuno está servido. Hasta el lunes Mrs. Paulson. Pero antes de irme me puede hacer el favor de hacerme una llamada, no encuentro mi celular
Sarah: esta bien - mi celular empezó a sonar y lo encontré debajo del mueble
Taissa: adiós
Salí con tanta furia y desilusión que me es imposible describirla en palabras... Solo me utilizo para no sentirse sola en una noche en la que estaba totalmente jodida. La ví en una fase que estoy segura que nadie conoce, tan feliz, tan despreocupada, tan abierta, tan libre. Tome un taxi hasta mi casa, cuando llegue me encontré a mi madre dormida con la boca abierta en el sofá, la escena me causa bastante gracia. Quise ser especial con ella y hacerle un desayuno, se que mudarse no es nada fácil y también se lo cansada que esta. Le hice el desayuno y la desperté
Taissa: mami, despierta. Te traje el desayuno
Adeline: Taissa, cariño. Muchas gracias, es muy dulce de tu parte
Taissa: de nada Mami. Se que últimamente estás muy cansada y lo mínimo que puedo hacer por ti es ayudarte
Adeline: ¿qué tal estuvo la fiesta? ¿La pasaste bien?
Taissa: la fiesta fue genial, fue tan genial que no la puedo describir. Pasaron un millón de cosas que nunca pensé que vería - pensé en Sarah. Todos los chicos son muy agradables conmigo, me quieren, me protegen y me respetan
Adeline: me alegra mucho, amor. ¿Hace cuanto llegaste?
Taissa: hace poco
Adeline: quiero que duermas un rato, hagas tus tareas y te espero lista a las 7 de la noche. Hoy será noche de chicas
Taissa: cuenta con eso, Mami
Subí a mi habitación y busque rápidamente en mis últimas llamadas el número de Sarah para agendarla en mis contactos. Fue fácil ya que era la última llamada que había recibido. Agregué su contacto como SP, no quería levantar sospechas. Escribí al grupo que teníamos en WhatsApp los chicos y yo, para que no se preocuparan y supieran que estoy sana y salva en casa y puse una alarma para despertarme a las 2 de la tarde. Me puse mi pijama, me tire sobre mi cama y en cuestión de segundos ya estaba totalmente dormida. Se los juro que las horas para mi fueron segundos, cuando menos lo pensé ya mi alarma me estaba sonando y mi pereza me estaba tentando a no pararme de la cama.
Apague mi alarma y tomé mi toalla, me encerré en el baño. Tomé una ducha, me vestí, me organice y baje a almorzar. Pará mi sorpresa mi madre no estaba y había dejado una nota: “tuve que ir al trabajo de urgencia, pero la noche de chicas no esta cancelada. Te amo” entre a la cocina y vi que me había dejado pastas listas, las calenté y subí a mi habitación con el plato. Busque mi horario del otro día y empecé a hacer mis tareas, que para mi felicidad y sorpresa eran pocas

¿Cómo están? Yo estoy demasiado feliz, pero con una resaca del demonio. Les doy un consejo, no beban toda una semana. Muchas gracias por el apoyo, se les quiere❤️