Señorita Farmiga

3.2K 231 1
                                    

Narra Sarah

A veces piensas que ya has encontrado todo lo que la vida podía darte, que el mundo está en tus manos, que tienes el control total de tu vida y tienes todo lo que necesitas. ¿De verdad es así?

Hoy de nuevo volvía a mí rutina normal en el instituto. Si, soy profesora de literatura y próximamente de teatro, a decir verdad me encanta mi trabajo. No hay nada mejor que compartir nuestro conocimiento con los demás. Soy la típica maestra salida de una película de terror, la mayoría de mis estudiantes me odian, lo sé. Soy totalmente exigente y cruda. Es mi cruel naturaleza. Hoy mi esposo me llevaría al instituto ya que el aún está de vacaciones.
Cuando llegue me dispuse a entrar y vi a una chica que se dirigía a una zona que estaban prohibida para los estudiantes así que decidí seguirla para explicarle que no podía estar en ese lugar. Se los juro que por un paso que avanzaba me detenían 2 personas para hablar. Cuando conseguí llegar donde la chica me quedé un momento observándola. Era una estudiante, estaba segura. Tenía sus ojos cerrados, un cigarro en su boca y su celular reproduciendo música. Se veía tan serena y en paz que me era difícil dejar de contemplarla. Cuando le dije que estaba prohibido estar ahí la chica simplemente me respondió de la peor manera posible, lástima que no me conoce y no sabe que se estaba viendo cara a cara con su próxima pesadilla. No dejamos de discutir hasta que la joven me tiró todo el humo de su cigarro y me dejó parada ahí. No sabe con quién se ha metido.
Fui hasta el aula en la que me tocaba dictar clase y para mí sorpresa me encontré con todo un teatrito protagonizado por la nueva y Zac un estudiante viejo. Habían vuelto la clase toda una locura con su “declaración de amor”. Y como si fuera poco toda mi clase se enviaron papelitos, pero no contaban con que les iba a hacer preguntas. Definitivamente me lleve una gran sorpresa. Taissa, si el nombre de la nueva es Taissa. Ella me respondió con total fluidez y dominio del tema, si les soy sincera no me lo esperaba.
Las clases prosiguieron normalmente. Termine la jornada y mi esposo me recogió para ir a comer a un restaurante que queda cerca del instituto. La comida transcurría bien. Mientras mi esposo y yo nos estábamos besando sentí una penetrante mirada fija en mi, era taissa que estaba almorzando al frente de nosotros con Zac. Yo solamente intenté ignorar su presencia pero grata suerte la mía, habían estacionado justo al lado de nuestro coche y mi esposo es demasiado amigable como para no conversar con ellos. Nuestra plática fue cordial, hasta que mi esposo hablo de ellos en forma de pareja y ahí todo se arruino.

Ayer me preocupe mucho por taissa, cuando me baje de mi auto pude ver cómo lloraba mientras corría hacia el mismo patio de la misma vez. Pude ver el dolor en cada una de sus lágrimas. Intenté hablar con ella pero fue en vano, me callo con mis propias palabras. “no me interesa lo que pase o deje de pasar con tu vida”. Sabía que hoy la vería otras dos veces, pero la duda de que le estaba pasando me estaba carcomiendo la cabeza.

Mr. Williams es el profesor de teatro del instituto que en unas semanas se tendrá que ir por una mejor propuesta salarial y adivinen quien será el remplazo. Si, yo. Hoy iríamos a darle la noticia al grupo de taissa e iría a ver qué obra eligieron. Eligieron Romeo y Julieta y como era de esperarse al igual que el protagónico sería representado por Taissa y Zac. No sé por qué siempre que ellos actúan como pareja me da como una mala espina, algo raro. Lo que sea.

Las clases de los chicos prosiguieron con normalidad al igual que las mías. Después del descanso me tocaba clase con ellos y por primera vez entre al aula y ya estaban todos listos para recibir clase, creo que estaban muy nerviosos por el exámen. Di la introducción correspondiente e inicie con las preguntas del exámen y me lleve una grata sorpresa, Taissa había sido la única que se atrevió a responder mis 3 primeras preguntas, mérito suficiente para tener la nota más alta. Le dije que si quería se podía retirar o continuar en el aula, ella decidió quedarse cosa que me sorprendió. Saco un libro y lo reconocí al instante, era cartas a Theo, definitivamente tenía buenos gustos literarios. Proseguí haciendo las preguntas hasta que mi mirada se centró en Taissa de forma involuntaria ¿Por qué estaba llorando a la entrada? ¿Por qué intentaba ser tan rebelde? ¿Necesita ayuda? Un sin fin de preguntas inundaron mi cabeza hasta que reaccione y vi que ella también me estaba mirando, hice como si nada hubiera pasado y continúe con mi clase.

De nuevo actualizando tarde. Perdón por no actualizar más temprano y más seguido pero he estado demasiado enferma y lo único que podía hacer era estar en mi cama durmiendo y a parte mi celular se me está dañando entonces se me están complicando las cosas. Espero que les guste y les mando mucho amor❤️

Oh, Mrs. Paulson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora