ᴀʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ... ¿ᴏᴛʀᴀ ᴠᴇᴢ? [ᴄᴀsɪ áɴɢᴇʟᴇs]

Capítulo 3: desaparecer

Toc toc.

Unos golpes en la puerta, a muy temprana hora, llamaron la atención de los chicos.

Caridad, quien ya estaba despierta, abre la puerta.

D - Hola... Estoy buscando a Valeria.

C - ¿Cuál es su nombre?

D - Dante... Heredia.

C - ¡¡¡Vale!!! - Grita Caridad, llamando la atención de la Gata.

V - Es muy temprano, Cari... ¿Qué pasa? - ve a su amigo. - Dante... ¡Dante! Ay, me olvidé de vos... - dijo recordando que ese dia él la había citado en su bar para que la muchacha lo ayudara con algo.

D - Simón me dijo cuando llegó al Eudamón que vos estabas acá y que seguro te habías olvidado.

C - ¿Al Eudamón?

V - Tengo muchas cosas que contarles...

Valeria juntó a todos en el living para presentarlos entre sí.

V - ¿Estamos todos? Uno, dos, tres... - termina de contar y se da cuenta que falta Luca. - Chicos, falta Luca... ¿Y Amadito?

Todos la miraron con caras que expresaban confusión.

V - Bueno... - deja pasar esas miradas pensando que eran algún tipo de chiste. - Simón y yo tenemos un Bar llamado "Eudamón"... De ese lugar habla él.

D - Hola, soy Dante.

V - Él trabaja conmigo en la editorial de un diario local. Somos periodistas.

T - ¿Pero lo que escribís no pasa, gordi?

M - ¡Tefi! Shh...

D - Tranquila, yo sé todo. - se ríe. - Y no... No pasa en este caso porque Vale escribe sobre hechos que ya ocurrieron.

•••
Después de mucha insistencia, la rubia lleva a todos sus amigos a conocer dicho bar.

S - Ey, por fin los trajiste a conocer el bar... - dice Simón.

Enseguida, Valeria se sentó en una mesa a hablar con Dante de unos escritos en los que debía ayudarlo. Los demás, recorrieron el bar.

"Eudamón" era un bar muy colorido, con sus paredes decoradas con muchas frases que supieron marcar sus vidas. También, en ese bar pueden realizarse presentaciones musicales, ya que cuentan con un modesto pero bello escenario.

Ya de noche, Valeria, Simón y los demás dejan el bar para juntarse a comer todos juntos en su casa.

V - Terminen de poner la mesa mientras yo recibo las pizzas. - dijo ella. Acto seguido, llega con las cajas de aquella comida al comedor, donde notaba dos lugares menos en la mesa.

Sin decir nada, se sienta al lado de Simón y los mira uno por uno. Seguían faltando Luca y Amado, sólo que esta vez se les unió Caridad.

V - Mar, ¿cuántos somos nosotros?

M - Doce, ¿por?

V - Nada, nada. - Dijo haciéndose la tonta. - Nachito... ¿antes de dormirte le decís a Cari que haga tortas fritas?

N - ¿Cari? - le preguntó confundido.