ᴀʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ... ¿ᴏᴛʀᴀ ᴠᴇᴢ? [ᴄᴀsɪ áɴɢᴇʟᴇs]

Capítulo 6: vas a gritar

En algún momento Valeria terminó sentada en un sillón del living.

Era como una estatua, le hablaban y no contestaba.

Estaba inmóvil, nadando entre sus pensamientos los cuales le gritaban una y otra vez que esto ers su culpa.

Porque ella decidió traerlos al futuro. Si no fuera por eso, todos estarían felices en su tiempo.

Pero no, ella fue egoísta. Ella los quiso traer, ella los necesitaba tanto que se arriesgó a modificar las líneas temporales creando posiblemente una nueva paradoja.

Tenía que haber pensado en las consecuencias de sus actos, pero nunca reparó en nada. Sólo se guío por sus deseos.

Y como si su cuerpo quisiese exteriorizar la tormenta que la rubia tenía en sus entrañas, grita muy fuerte.

Un grito que podría escucharse a una cuadra de distancia. Un grito que los dejó mudos a todos.

Un grito que pretendía ser liberador, pero lo único que hizo fue ensanchar increíblemente los sentimientos de Valeria.

Con respiraciones cortadas, ella se levanta y sale a caminar para intentar despejarse. Todos decidieron dejar que desahogase lo que sea que sintiera pero Ramiro la sigue.

R - Vale, Vale... ¡Pará!

V - Déjame sola, Rama. Quiero estar sola.

R - No, no te voy a dejar sola. Me voy a quedar acá al lado tuyo caminando los kilómetros que sean hasta que te calmes o me cuentes algo.

Muchas cuadras tocaron sus pies sin emitir ningún sonido, hasta que de la boca de Valeria brotaron algunas palabras.

V - ¿Nunca sentiste cómo si te faltara algo? Pero nadie más te entiende.

R - Si, obvio que si.

V - ¿Y qué hiciste?

R - Llené ese vacío con eso que tanto necesitaba, cuando lo encontré. Y empecé a ver cómo los demás de a poco lo entendieron.

Valeria baja la cabeza.

R - ¿Volvemos a la casa?

V - Si.

La rata literaria y Sensibilidad volvieron a paso tranquilo a la casa. La muchacha ya estaba calmada y serena.