Universos alternos

Reunión

OLVÍDAME

“¿Aún me amas?”

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“Y después, ya mañana no hay después
Sólo este tonto corazón que sigue,
amándote...

Corre amor, no detengas tú caminar
Mientras no deje de salir el sol,
mi alma te acompañará
Pero vete ya, no hace falta decir adiós
Ni una sola explicación para entender que
todo terminó...” 🎶
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-- ¿Cuáles los términos de su cliente? -- preguntó el hombre con voz sería.

-- Mi cliente, Peter Stark, no peleará nada.-- dijo el jóven abogado dejando el montón de papeleo sobre el escritorio.-- Es más, aquí tengo las escrituras del departamento que el señor Tony Stark regalo a la señora May Parker, tía de mi cliente. Aquí también están las llaves de los tres autos, en el complejo se dejó un maletín que contiene todos los regalos de valor, tales como joyas, relojes, anillos, que él señor Anthony Edward Stark llegó a dar a mí cliente, desde el noviazgo hasta este momento, en la disolución de su matrimonio. --

Tony se quedó inmóvil en su lugar, la única razón por la que había aceptado está reunión, fue por la esperanza de ver a Peter y explicarle lo ocurrido hace unos meses atrás, estaba desesperado por verlo, sin embargo, no sabía que el chico había llegado a odiarle tanto, que no quería tener absolutamente nada que lo relacionara con él, ni siquiera su ropa. Sintió una fuerte opresión en el pecho, y por primera vez en lo que podía recordar, tenía unas infinitas ganas de llorar; sin embargo se obligó a contenerse.

-- No voy a firmar nada.-- dijo amargamente.

Los seis abogados en la habitación le miraron sin comprender, claro, para ellos, que la otra parte de la relación no peleará absolutamente nada, era un gran beneficio y evitaba muchos problemas, tan fácil como deslizar el bolígrafo sobre una hoja de papel para sacarse el tema de encima; pero no para Tony a le importaba un carajo el dinero, él solo quería volver a ver a Peter.

-- Señor Stark... Esta es un excelente trato...--se atrevió a hablar su abogado como explicándole a un niño el porque un juguete era mejor que otro -- El señor Parker no...--

-- Stark. Aún no firmó esos malditos papeles, así que diríjase a él como es debido. Peter Stark.-- soltó Tony con una voz severa y claramente, un poco desesperada.

La habitación volvió a quedarse en silencio, el ambiente era tan denso que podía cortarse con un cuchillo.

-- De acuerdo... el señor Peter Stark, está tratando de dejar las cosas lo más fáciles que se puede en estos casos. No tiene exigencias de ningún tipo, no peleará por dinero, ni siquiera por los proyectos por los que estuvo trabajando los últimos años. --

-- ¿No comprende? NO VOY A FIRMAR.-- dijo en un grito y dando un fuerte golpe con la mano sobre la mesa.-- No porque me lo pidan ustedes. Si Peter quiere algo de mi... Si quiere terminar esto tanto como lo asegura; entonces que venga, o de otra manera no voy a recibirle nada, y ante la sociedad, seguirá siendo mi esposo.--

Y salió de aquella maldita oficina. Fue directamente a la que por los últimos cinco años concidero su casa. Tres meses, tres meses en los que su pequeño Omega se había ido dejando el lugar terriblemente vacío; el hogar que tanta felicidad le había dado, ahora no parecía más que un mausoleo, un altar al pasado y a los recuerdos, todo exactamente como lo había dejado Peter.