•Epílogo•

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El menor muerde su labio inferior con fuerza al sentir a Joel clavarse en el con cuidado.

Siempre lo trata como si lo llegara a romper, y adora ese comportamiento en el rizado.

Se apoya en un codo para poder alcanzar su boca y Erick jadea contra la suya al sentir como toca su punto repetidas veces.

Sus piernas se abren desesperado por más y el mayor se lo da gustoso clavándose en él con más ganas, casi haciéndolo gritar.

Erick cierra sus ojitos cansado cuando siente el líquido caliente delisarce en su interior deliciosamente.

A los minutos aún dentro del ojiverde y apoyado en sus codos para poder besarlo de vez en cuando, pequeñas burbujas empiezan a reventar al chocar contra el rostro del moreno.

Erick está riendo y no entiende el porque.

-¿Qué pasa bebito?

-Tu líquido me hace cosquillas.

-¿Es encerio? -pregunta sin creerlo.

-Chi -dice abriendo sus piernas nuevamente alrededor de él- Quiedo más de eche liquido, po favor.

-No prefiedes, de ese liquido en tu boquita.

-Tal vez, después -responde con las burbujas saliendo de él nuevamente y Joel trata de agarrarlas con su nariz pero falla en el intento y cae rendido en el pecho de su prometido.

-Quiedes que comenzemos con el plan: Hacedte 7 bebés.

-Ya hicimos como 3, Joel

-Habla como bebé -menciona con un puchero cruzando sus brazos.

-Ya hichimos como 3, Joel.

-No es sufichiente.

-Podemos estar todo el día en la cama si quiedes.

-Si quiedo. Y quiedo todos los días aquí, solo asiendote bebés.

-Abusador -dice riendo y las burbujas se hacen presentes nuevamente.

Cuando comienzan un beso y el rizado acaricia las piernas del menor abriendolas bien para entrar ahí de nuevo, ambos sienten una lengua pequeñita que pasa por sus rostros, separandolos.

-Cosita -habla Erick agarrando a su gatito en sus brazos, como si de un bebé se tratara- Lo siento, tu no puedes ver estas cosas.

-Pero, Erick, nos cubrimos con las sábanas y...

-No, Joel, el es un bebé, se merece respeto.

-Puedo respetarlo con mi pene metido en ti.

-¡Joel!

-Esta bien, esta bien. Dame al Señor bigotes, yo lo quiero acariciar.

El ojiverde se lo pasa con cuidado y el gatito araña un poco al rizado hasta llegar a su cabello que se enreda en sus garritas.

-¡Erick, me quiere matar!

El menor rueda los ojos y desprende al minino de Joel.

El animalito se dirije a sus piernas desnudas  y se acomoda ahí para descansar un poco.

-Ya dije que eres mio de mi. El gatito se va -ordena sintiéndose patetico por sentir celos de un animal.

-El Señor bigotes se queda.

-Hay odio a esa bola de pelos.

-Pues están a mano, porque parece que el tambien te odia a ti -dice acomodando al minino en la camita junto a él, porque se ve agotado.

-Pero tu a mi me amas.

-Lamentablemente.

-¡Erick!

















>>> F I N






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