Una ola de exes vino a buscarme. ¡¿Qué hacer?!

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¿Quería enviarlo lejos?

Lance nunca había mirado con valentía a Bai YueSheng a los ojos.

En el vasto templo de agua, Bai YueSheng estaba sentado en las escaleras pavimentadas con piedras de cianita. Lance estaba sentado abajo. Cuando levantó los ojos hacia arriba, la profundidad de los ojos de color azul era igual que el agua que corría por la sien, evocando la sensación de que las olas entraban en el corazón de una persona.

Bai YueSheng tenía su barbilla en sus manos, devolviéndole la mirada con una expresión de interés. Esta era la primera vez que veía a Lance enojado.

¿Entonces él estaba enojado?

Lance había estado con Bai YueSheng durante más de cuatro años. Nunca había pedido una sola cosa. Pero esta vez, solo que esta vez, utilizó todo su coraje para decir: "Quiero permanecer en el templo del agua".

La voz clara del niño era muy conmovedora. Pero como un pájaro con hermosas plumas, porque era demasiado hermoso, hacía que uno no quisiera dejar que extendiera sus alas para volar.

Bai YueSheng sonrió levemente. "No te preocupes. El templo del agua siempre será tu hogar ".

Estas palabras eran como un bálsamo calmante para el corazón. El corazón latiendo frenéticamente de Lance se calmó lentamente.

Bai YueSheng pensó por unos momentos y luego agregó: "No es necesario que te vuelvas a entrenar". Soy tu padrino, tu familia ".

Lance levantó la vista y la alegría que apareció en el rostro pequeño, como jade, no pudo ser reprimida.

En el templo se oían varias respiraciones. Aunque todos eran dioses del Señor, al ver a un niño tan adorable, todos estaban bastante conmovidos.

"¡Muy lindo! ¡Qué lindo! ”La diosa de la caza era bastante joven. Ella fue completamente conquistada por la apariencia inocente de Lance. Ella no pudo evitar querer acercarse a él. Deseaba poder darle todas las gemas que poseía.

Bai YueSheng sintió que su pequeño era un poco más vivaz que antes, así que también se sintió más feliz. "Eso es suficiente. Vamos a cenar.

Después la hora de la comida fue muy armoniosa.

Lance era joven pero había madurado temprano. Aunque Bai YueSheng no quería despedirlo, pero podía sentir con entusiasmo que a Bai YueSheng no le gustaba que estuviera demasiado callado. Tal como había dicho De Mo, a su padrino le gustaban los niños alegres.

Pero, ¿cómo estar… alegre?

¿Era para sonreír más?

Lance comenzó a acomodarse. Dejó de tratar de ser invisible como antes y comenzó a mezclarse más con otros, aprendiendo a comunicarse más. Ahora a menudo aparecía una sonrisa en ese pequeño rostro y su belleza era profundamente impactante. Como un sol brillante, más brillante que las estrellas. Hizo que la gente que le gustaba se sintiera aún más atraída por él, pero también hizo que a la gente que le desagradaba le desagradara aún más.

Su vida fue así, con ansiedad y cuidado equilibrio en el borde entre dos extremos.

Hasta que llegó el momento de la violencia una vez más. En ese momento, Lance miró la sangre en sus manos inexpresivamente.

No sabía exactamente cómo los había matado, pero recordó lo que hicieron.

En otros dos meses sería el cumpleaños de su padrino. El cumpleaños del Señor Dios se celebra cada ciclo de diez años. Para esta ocasión, Lance había pasado muchos años preparando un regalo. Recolectó los raros elementos de hielo de la ciudad de hielo del norte. Los alimentó con magia de solidificación durante más de trescientos días, finalmente se fusionó para formar lentamente un tocado exquisito.