La Calle 57

Capítulo 1: El comienzo.

FLASHFORWARD:

-¿Cómo mierda ha acabado esto así? Dijo Arthur.
-¿Qué importa eso ahora? De todas formas, vas a morir ahora mismo, Arthur Smith...

FIN DEL FLASHFORWARD.

Hace un mes:

-Buaaa... Estoy muy agobiada, la semana que viene son los últimos exámenes y casi no he tenido tiempo para estudiar. Dijo Jessica.

-Vamos, no será para tanto, después de todo eres Jessica Chester, el orgullo de la escuela, un genio en estado puro. Anuncio Charles con cierto tono de envidia.

-Incluso los genios necesitamos estudiar, ¿sabes? Dijo Jessica.

-Sí sí lo que tú digas... Eh, ¿te encuentras bien Arthur? Llevas todo el camino callado. Dijo Charles, y ambos miraron preocupados a Arthur.

-¿Qué? Oh sí, no es nada Charlie no te preocupes. Arthur sonrió.

-Oye Arthur, ¿estás preocupado por los incidentes en la calle 57? Preguntó Jessica.

-¿Eh? A qué te refieres Jessie no he oído nada de eso, ¿qué ha ocurrido? Respondió Arthur.

-¿Qué? ¿Enserio no te has enterado? Si que estas desconectado eh. Dijo Jessica.

-Arthur, últimamente personas de gran importancia han sido atacadas en la calle 57, y todos esos asaltos acabaron igual...

-¿C-Cómo acabaron? Preguntó Arthur preocupado a Charles.

-Perdida de memoria. Respondió Charles.

-¿QUEEEEÉ? ¿PERDIDA DE MEMORIA DICES? ¿ ESO ES POSIBLE ACASO? Dijo Arthur sobresaltado.

-Sí... Por lo visto el atacante es un arquero con extrema precisión, capaz de romper el hipocampo de nuestro cerebro. Explicó Jessica.

-Eso es lo único que no entiendo de los ataques... jajaja... Dijo Charles un poco avergonzado.

-¿Hay que explicartelo todo eh? El hipocampo es una región del cerebro en la que se guardan los recuerdos de cada persona. Así que, con extrema precisión, se puede romper y aún así seguir con vida, pero perdiendo todos tus recuerdos. He oído que la mayoría de casos acaban en suicidio, las víctimas no soportan olvidar toda su vida. Dijo Jessica.

-Ah ya entiendo. Dijo Charles.

-No por nada eres la mejor de la escuela, Jessie. Dijo Arthur sonriendo.

-¡Cállate! ¡No creas que diciendo eso me vas a alegrar! Dijo Jessica ruborizada.

-Vale vale jajaja. Volvamos a casa, no soporto estar más en esta escuela. Dijo Arthur.

*5 minutos despues*.

¡Oye! ¿Y si paramos a por un helado en la tienda de allí? Sugerió Jessica.

-Me parece bien, ¿y a ti, Arthur?

-Bueno, pero no quiero tardar mucho aún tengo que estudiar los exámenes.

-Tranquilo serán 2 minutos lo prometo. Dijo Jessica.

*Luego de un par de minutos, todos se dieron cuenta, de que habían hecho algo que no debían*.

-Chicos, me acabo de dar cuenta, pero, ¿esta no es la calle 57? Pregunto Charles.

-Ahora que lo dices, sí, fíjate en el letrero de allí. Respondió Arthur.

-V-Vamonos de aquí po-por favor rápido. Dijo Jessica asustada.

-Tranquila Jessie, no es como si nos fuera a pasar algo a nosotros. Mira, hay mucha gente pasando por esta calle. Aunque si tienes miedo salgamos y ya. Sugirió Arthur.

-Espera un momento Arthur, ya casi estamos al lado de nuestras casas, si seguimos por esta calle llegaremos antes que dando un rodeo. Dijo Charles.

-¡Charlie! ¡¿No eres capaz de leer el ambiente?! ¡Jessie está muerta de miedo!. Gritó Arthur.

-¡Claro que lo sé, delgaducho idiota! ¡Pero como tu bien has dicho tenemos prisa, así que vayamos por aquí! Respondió Charles

-No voy a perder más tiempo discutiendo contigo, en fin, vayamos por aqui. No te preocupes Jessie. Concluyó Arthur.

-Vale, gracias, Arthur. Dijo Jessie.

-¿Podrían irse a coquetear a otra parte? Dijo Charles con cierta envidia.

-!No estamos coqueteando, maldito culturista! Replicó Jessica.

-¿Oh? ¿Enserio? Pues a mí me par-

*Se escucha un ruido muy leve, como de una cuerda*.

-¡MALDITA SEA! ¡¿QUÉ HA SIDO ESO?! Gritó Charles.

-Tranquilizate Charlie, habrá sido un papel. Dijo Arthur.

-¡Ni de broma, este tipo de bromas no me gustan Arthur, será mejor que te det-

*El cerebro de Charles acaba de ser atravesado con una flecha diminuta*

¡¡¡CHARLIIIIEEEEEE!!! Gritaron ambos.

Continuará...