04: Profesor Hatsune.

273 33 10
                                    

{Narra Miku}

La situación era bastante incómoda. Gumiya bloqueaba cualquier forma de escape, al estar apoyado en la puerta. El tal profesor me analizaba de arriba hacia abajo. Parecía feliz por algo, como si el verme lo alegrara de sobremanera.

Si no hacía nada, nos quedaríamos así todo el maldito día.

Di un paso adelante y lo saludé.

-Buenos días, soy Miku Hatsune.-Dije.-Usted ha solicitado mi presencia en su clase.

Rompiendo su trance, el profesor arregló su postura.

-Sí, señorita Hatsune. He oído bastante de usted y quería tener a la alumna genio en mi clase. Le aseguro que le servirá un montón en su carrera.

-Lamento decirle que la especialidad que seguiré es medicina general, no tengo interés alguno en psicología.-Repliqué.

-Vamos, señorita Hatsune, puede parecer una clase innecesaria, pero psicología es algo mágico. Con las palabras correctas, el mundo puede cambiar.

Vi que no se rendiría, así que sin ganas de seguir debatiendo, me senté en el asiento más cercano.

Gumo se acercó al profesor.

-Gracias por este favor, Gumiya-Kun.

-Cuando quiera, Hatsune-San.

El peliverde caminó a su puesto, el cual lamentablemente no era otro que el siguiente a mi derecha.

¿Qué había hecho para merecer esto?

-Perdónenme por esta interrupción, chicos.-Se disculpó el de cabello celeste.-Ahora sí iniciaremos la clase. Me presento otra vez, soy el profesor de psicología Mikuo Hatsune.

Mikuo Hatsune...

-¡Despierta, Mikuo-Niichan!

Esa molesta voz volvía a aparecer en mi mente. ¿Qué era? No, ¿De quién era?
Agité la cabeza e intenté concentrarme en la clase.

(...)

Las clases del día habían acabado. Por fin era libre de irme a casa a descansar, darme un baño largo, hablar de mi día con Kaito y llamar a mi amado kōhai.

Sin embargo el destino tenía planeado que mi día fuera un asco.

-¡Hey, gatita!-Gritó la persona que menos quería ver.

Lo ignoré y apuré el paso.

-¡No seas así, gatita! Tenemos un montón de cosas de que hablar.-Siguió.

-¡Déjamos todo claro, Gumo! Y no me digas gatita. Odio ese tonto sobrenombre.

El de ojos verdes sonrió.

-No puedes negar que te ha alegrado el día volver a ver mi bello rostro.

-No sabía que la felicidad era tan horrible.

Él llevó sus manos a su pecho, haciendo como que mis palabras le dolían. Exagerado, al igual que siempre.

-¡Miku, me dueles!-Se quejó.-Antes aceptaba que te dijera así.

-No me acuerdo y si no me acuerdo no pasó.

-¡Oh! ¿También conoces esa canción? ¡Qué éxito fue! No me acuerdo, no me acuerdo~.-Tarareó una canción extranjera. Al ver que se había olvidado de mi presencia seguí mi camino.

Sus pasos apurados se volvieron a oír.

-Eres realmente molesto, ¿Lo sabes?-Hablé.-¿Qué es lo que quieres?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 15, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Len-Kōhai!┆LenKu (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora