lee minho

1.9K 248 21
                                    

Bien, no quiero hacer una carta, pero me veré obligado ha hacerla.

"Cuando éramos niños, tu siempre estabas hay, tu sonrisa era la más linda dentro de la escuela, eras el único niño que me hacia feliz, tus chistes eran malos pero yo era el único que escuchaba y me reía de ellos, tu manera de hablar era único, querías decir “Jisung” pero te salía un nombre muy raro y me reía de ello, recordaba que te enojabas conmigo por que salía a jugar con Bang Chan y no contigo. Tus berrinches eran únicos, hacías esos perfectos pucheritos que me daban ganas de besar cada vez que los hacías, esos mismos pucheritos que hacían que todo lo tengas. Tus manos, esas manitas que tanto extraño sostener y besar cuando te sentías mal. Tus ojos, esos bochones que tanto me miraban y se hacían pequeñitos cuando reías o solo cuando tu sonrisa aparecía. Me decían raro por estar contigo, me decían que tu eras un raro por ser un chico al cual le gustaba su mismo sexo pero no me importo, siempre estuve a tu lado y siempre lo estaré. Me decías cosas bonitas que salían de tus lindos, rojos y finos labios, esos que siempre quise besar pero tu te sonrrojabas y te ponías nervios y yo me limitaba a reír por tu comportamiento tan tierno ante mi.

Quería despertarme contigo a mi lado, quería sentir tus besos de “buenos días ” que siempre quise que me dieras, el desayuno que nos hacías, eran una mezcla de waffles y tu mismo dijiste que se te habían quemado, pero no me importo...los comí igual y tu solo me mirabas sorprendido por que me los había comido todos, en ese momento hiciste un pucherito de esos que me encantan ¿lo había dicho antes? No me acuerdo, pero si es necesario repetir todas las veces que tus pucheros eran realmente tiernos yo con gusto hablaré de ellos. Volvamos al desayuno jeje, cuando me serviste jugo de naranja hecho por ti, dijiste que te había saltado una gotita en tu ojito e hiciste una mueca muy graciosa. El jugo estaba realmente delicioso, me preguntaste si no me sentía mal por que creiste que me había envenenado y eso fue muy épico, te pusiste a llorar y me decías que no querías perderme y en realidad solo le había faltado azúcar.

Sino me acordaré de todo los abrazos que me diste, todos los mimitos que me hacías cuando eramos niños. Creciste y ya habías cumplido los dieciocho años, estabas creciendo y tu sonrisa era la misma, tus bochones seguían igual de hermoso, tus labios seguían siendo los mismos que hace once años, tus pucheritos, tus abrazos, tu sollozos, tus manitas seguían siendo lo mismo.

Cuando ya se acercaban tus diecinueve años, estábamos solos en mi casa, tu estabas aferrado a mi cuerpo por que estábamos mirando una película de terror, estabas completamente tapado con la mantita que te había comprado, ocultabas tu rostro en mi brazo y decías que no existe, esa vocesita que susurraba cosas sin sentido.

Había tomado delicadamente tu rostro y acariciaba tus mejillas para que evites seguir sollozando, tus labios, esos labios seguían de color rojo como hace once años, nunca perdieron el color y el toque. Los bese, bese tus labios, eran suaves, dulces y tenían el toque “MinHo”. Eras tu.

No te apartaste... Solo te quedaste quieto, fue hay cuando decidiste mover tus labios. El beso era torpe por que tu aun no sabías besar y solo reí suave por tus torpes manos...
Sinceramente extraño eso contigo...
Te amo demasiado."

–Han Jisung.

› lee minho. ،،̲hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora