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-¡Kanon! ¡Te buscan pedazo de mierda!-

No me tomo más de una semana juntar coraje para plantearme frente a la puerta de la casa del vecino. Desde aquel día que vino a mi casa, no volvimos a cruzar palabra, tampoco me devolvió la llave fija, pero yo sabía que era porque estaba esperando que yo fuera a buscarla, y ahí estaba yo. Dándole gustó.

Su hermano, un joven idéntico a el, con el mismo cabello azulado y mirada fiera, me hizo pasar al recibidor. Por Zeus. Juró que al verlo por un momento llegue a creer que mi bad boy se había vuelto príncipe. Ese chico era todo lo contrario a su hermano. Camisa y pantalón de vestir,  zapatos lustrosos y un chaleco de cuello en V" para decorar todo, joder, tal vez si no hubiese conocido primero al otro hubiera caído rendido ante los pies de un verdadero príncipe azul.

Ah, como me odiaba en estos momentos.

Total, el coraje se fue al diablo cuando lo vi bajar las escaleras, sin camiseta y con un deportivo gris puesto. Era una bestia.

Le hice un gesto con la cabeza, completamente sonrojado y el inmediatamente me sonrió.

Y en ese intercambio de saludos silencioso hubo una tensión sexual espantosa.

Su gemelo seguía parado ahí, y yo no sabía cómo disimular que me había puesto colorado hasta las orejas.

-¿Todo bien, Sorrento? Justo en este momento, estaba por ir a tu casa-

No hubo respuesta y el volvió a reír.

-Pero no te quedes callado, vamos, pasa. Saga no muerde. Lástima qué yo no puedo decir lo mismo-

A su gemelo pareció darle gracia el comentario. Ya que solo le dedicó una sonrisa de lado a su hermano y negó lentamente antes de volver a reanudar sus labores.

-tienes media hora, inútil-

Le susurró muy cerca de la oreja. Tratando de que solo esto fuera escuchando por ellos, pero a pesar de ello yo logré oírlos.

Su hermano caminó hacia la cocina, tomo asiento frente a la mesa y volvio a lo suyo. en cambio yo, respiré hondo antes de seguir a Kanon escaleras arriba. Obviamente, aproveché la oportunidad para nuevamente  detallar el tatuaje que tenía en el cuerpo perfectamente detallado.

Cuando llegamos al segundo piso me hizo una seña para que entrara en su habitación, juré que me iba a dar un ataque de pánico. Ahí fue cuando me replantee la pregunta

¿Que mierda estaba haciendo yo ahí?

No, la excusa de que venía a buscar la herramienta no fue suficiente para calmar mi ansiedad, porque lo que menos me importaba era eso, quería verlo y que pasará lo que tuviera que pasar.

-¿Cómo sabes mi nombre?-

Pregunté cuando cerró la puerta del cuarto.

-tu hermana te vive gritando, y supongo que no te llamas "idiota"-

Contestó en tono burlón. Era definitivo, iba a matar a tetthys.

-Em... Mi padre me pidió la llave que te presté la otra vez, y como al final la otra noche no viniste, pues...-

Juró que intenté que sonara lo mejor posible, pero a juzgar por el gesto de su cara, si, sonó justo como un reproche con segundas intenciones.

-Cierto, la llave que te prometí. Bueno, quería que vinieras a buscarla, la tengo acá-

Levanté una ceja, completamente confundido. A estas alturas ya tenía que empezar a ver cómo remediaba todo para no quedar como un verdadero idiota.

No Es Un Príncipe Azul ( Two Shot)☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora