One Of The Boys/ Louis Tomlinson

Parte lV

Pasa una semana y media, yo sigo usando vestidos. Como veinte chicos me han pedido salir, pero solo acepte ir al cine con Alex, mala idea, no lo parece pero es un puto puerco. Muchas chicas huecas quieren ser mis amigas, es increíble lo que el poder de la ropa hace.
Me comporto como una estúpida cuando estoy con chicos, y sigo leyendo revistas que odio, dejé de tocar a Betty, mi guitarra, y también deje de leer libros y comics, sigo estudiando pero no es como antes, ninguno de los chicos del equipo me habla. Louis no ha tratado de hablar conmigo en ningún momento.
*
La campana de salida suena. Agarro mis cosas y salgo del salón, camino hacia mi casillero, esquivando al tumulto personas que van a no sé dónde. A mitad del pasillo, alguien rodea mi cintura con su brazo.
-Oye… -trato de zafarme, volteo a ver a la persona que me tiene agarrada así y !Sorpresa¡ es Alex.
-Hola, preciosa –me dice sonriendo como estúpido.
-¿Qué tal? –digo y me suelto de su agarre.
-Bien bien, oye… ¿Quiere ir a ver una película hoy?
-No puedo, tengo que estudiar.
-Eso me dijiste ayer.
-Es que no eh terminado…
-Vamos –me sonríe y se va acercando- Después del cine podemos ir a mi casa y…
-Alex, aléjate.
-¿Por qué?
-No quiero que pase lo del sábado.
-Solo estabas confundida –me sonríe.
-No lo estaba, trataste de besarme y yo te hice a un lado, no quiero que nadie me bese.
-Vamos, no hay nadie –mira el pasillo- Todos se han ido a ver el repintado del gimnasio, vendrán en unos minutos.
-Deja de jod… -muerdo mi mejilla al recordar que no debo decir groserías- Molestar, y vete.
-Vamos, nena –se ríe y todo su aliento de mierda me cae en la cara, arrugo la nariz- Sé que lo quieres tanto como yo.
-Aléjate.
Pega su cuerpo al mío. Veo a mis costados, no hay nadie. Lo empujo con todas mis fuerzas y trato de irme pero él toma mi brazo y me pega a él de nuevo. Lo iba a golpear pero decido contenerme.
-Alex, en verdad, aléjate –le digo.
Comienzo a empujarlo pero el mucho más fuerte que yo, mierda. Empieza a besar mi cuello, siento como el vómito va subiendo por mi garganta. Luego comienza a manosear mi cuerpo y las ganas de vomitar aumentan, me trato de zafar pero no puedo, es muy fuerte.
-DÉJAME –grito pero el sigue tratando de besarme- MIERDA, QUE ME SUELTES.
-Así no habla una chica… -me dice y sigue besando mi cuello.
-JODER, SUÉLTAME, IMBÉCIL.
Siento como su mano va bajando de mi cintura a mi cadera y de ahí, más abajo. Le jalo el cabello pero es imposible, no puedo quitarlo de encima. Siento como su mano llega a mi trasero y comienza a manosearlo descaradamente.
-SUÉLTAME –lo trato de empujar otra vez.
Cierro los ojos y sigo empujándolo, hasta en una que siento que ya nadie me agarra.
Volteo a ver a mi izquierda y veo a Louis encima de Alex, golpeándolo a más no poder.
-¿QUE MIERDA LA TOCAS? –Le grita Louis- NADIE LA TOCA, HIJO DE PUTA –le da un puñetazo en la mejilla.
Alex lo quita de encima y se para, Louis también lo hace. Escucho como personas se van acercando a ver lo que pasa.
Se va formando un círculo alrededor de nosotros.
Alex le tira un puñetazo a Louis, este le responde con otro.
-YO LA TOCO SI QUIERO –le grita Alex, me enfurezco.
Eso también parece enfurecer a Louis ya que se abalanza de nuevo sobre él.
Me acerco a ellos y me pongo en medio. Empujo a Alex lo más fuerte que puedo y como estaba distraído ya que le sangraba la nariz, pude alejarlo. Volteo a ver a Louis, tiene sangre saliendo del labio y de la nariz.
-Louis… -lo miro a los ojos- Por favor, ya basta.
-Ese imbécil…
-Lo sé, pero no vale la pena.
-SI IMBÉCIL HAZLE CASO A LA ZORRA –grita Alex.
 Louis trata de ir hacia el de nuevo, yo lo agarro por los brazos y hago que se detenga.
-Yo me encargo –le digo.
Volteo y me acerco a Alex, él sonríe.
-¿Me vas a golpear, mujer? -me dice.
Maldita sea, lo disfrutaré tanto.
Alzo mi puño y le doy en la mejilla, le doy con mi codo en la quijada, y luego lo pateo en la entrepierna, cae de rodillas al suelo.
-VETE A LA MIERDA, HIJO DE PUTA –le grito y escupo sobre él.
Volteo y tomo la mano de Louis, salimos de ese círculo.
.
Caminamos hasta el campo de futbol, llegamos y bajamos algunas escaleras, nos sentamos al medio de todas.
Saco papel higiénico de mi bolso y volteo a mirarlo, el me ve con cierto nerviosismo.
-No te voy a comer –sonrío. Él también lo hace.
Tomo su mentón con mi mano y comienzo a limpiarle cuidadosamente la sangre de la nariz, el hace algunas muecas de dolor.
-Gracias por defenderme –le digo.
-Tú hubieras hecho lo mismo.
Nos quedamos en silencio. Saco otro pedazo de papel y le comienzo a limpiar el labio.
-Alex es un imbécil –digo.
-Lo sé… no sé cómo permitiste que te tocara.
Dejo de limpiarle la sangre y lo miro frunciendo el ceño.
-¿Crees que yo lo deje tocarme? –le pregunto molesta- ¿Quién crees que soy?
-La ___ que conozco le hubiera pateado los huevos desde el principio.
-No podía, era más fuerte.
-Si podías, solo que estabas… estás –se corrige- Tan metida en tu papel de sexy popular que ni siquiera el cerebro te da para defenderte.
-¿Mi papel de sexy popular? –Le pregunto- ¿Crees que soy sexy? –lo miro con cierto orgullo.
-N-no… -tartamudea, se sonroja- No, es lo que todos dicen, yo… -me mira a los ojos y frunce el ceño- ¿Ves? –Me dice molesto- La verdadera ___ se hubiera sonrojado y hubiera bajado la cabeza, en cambio tú, comienzas a coquetearme.
-No te estoy coqueteando.
-Sí, lo estás, como las otras chicas.
-Bueno, pues discúlpame por ya no ser una machona que es demasiado tímida, lamento molestarte.
-No es que me moleste, es que me gusta la parte tímida de ti, y tú la mataste.
-Solo cambié mi manera de vestir…
-No –me interrumpe- Cambiaste en todo, te apuesto a que si ahora te reto a comer tierra, no lo harías.
-Si… -me callo, no, no lo haría, por temor a que alguien me viera.
-Estás muy concentrada en comportarte como estúpida presumida, tú no eres así.
-Sí, lo soy…
-No, solo piensas que eres así por algún problema… -se acerca más a mí- Soy tu mejor amigo, habla conmigo, resolvamos esto juntos.
-No quiero hablar.
-¿Entonces vas a seguir siendo así hasta que termine la escuela? –me mira con enfado- ¿Ya no vas a jugar futbol? ¿Ya no vas a comer comida chatarra?... ¿Por qué este cambio? ¿Por algún chico?
Lo miro a los ojos. Las ganas de gritarle todo lo que eh tenido guardado estos cuatro años, se apoderan de mí. Pero soy muy débil, no puedo decirle.
-Lo hice por mí… -le digo en un susurro.
-Si lo hubieras hecho por ti, lo hubieras hecho hace tiempo…
-Te juro que es por mí.
-¿Por qué no quieres hablar? Soy tu maldito mejor amigo –me dice alzando la voz.
-No, no quiero…
-Háblame, puedo ayudarte…
-Louis…
-¿Qué buscas con todo esto?
-Yo…
-No eres así.
-SOLO QUIERO DEJAR DE SER UNA DE LOS CHICOS –le grito.
El me mira confundido.
-No entiendo… -comienza a decir.
-No esperaba que lo hicieras.
Me paro, agarro mi bolso y comienzo a subir las escaleras.
Cuando llego a la cima, camino hacia la escuela, desde acá puedo notar que está vacía, seguro todos ya se fueron. Entro y justo cuando estaba por los vestidores de hombres, alguien me jala del brazo.
-¿Qué quieres? –le pregunto harta.
-Quiero que me expliques.
-No tengo nada que explicarte…
-Sí, ¿Cómo es eso de que no quieres ser una de los chicos?
-Es algo mío, no te incumbe.
-Eres mi mejor amiga, lo que te pasa si me incumbe…
-Deja de comportarte como si te tuviera que contar todo –comienzo a alzar la voz- No eres mi novio.
-Pero soy tu amigo, yo te cuento todo.
-Sí, todo lo que tiene que ver con Eleanor…
-¿De qué hablas?
-Sé todo lo que pasa en tu familia –El alza un poco las cejas- Se oyen cosas ¿Sabes? Los populares pueden ser muy chismosos…
-No oculto nada…
-¿Ah no? –Le pregunto- Puedo decirte un millón de cosas, comenzando con que tus padres se van a divorciar.
El empalidece. Un nudo en mi garganta aparece al verlo así, pero sigo hablando como la estúpida que soy.
-Que es porque tu padre engaño a tu madre -Creo que me estoy pasando un poco de la raya.
-___, ya basta…
-Que estás viviendo con tu tía porque no soportas estar bajo el mismo techo que ellos.
El mira al piso.
-Soy tu supuesta mejor amiga y era la única en la escuela que no lo sabía.
-Yo, yo no…
-Y eso es solo lo primero que ocultas… -me acerco a él- Eres el típico chico popular, solo buscas ser aceptado.
-No.
-¿Ah no? –Frunzo el ceño- Entonces dime… ¿Por qué estás con Eleanor?
-Porque me gusta.
-No estás con ella solo por eso… buscas estar con alguien que sea de tu misma posición.
-Eso no es cierto…
-¿No? –Me cruzo de brazos- Dime Louis… ¿Estarías con alguien como yo antes del cambio? ¿Sin que hubiera sido tu amiga? ¿Te hubieras detenido a fijarte en mí?
-Si…
-Por favor, solo eres otro del montón, otro que quiere ser alguien en la escuela y por eso soporta de todo, no eres más que un egocéntrico…
-¿Y tú qué? –Me dice molesto- ¿Comenzamos a decir lo que pensamos? Bien, ¿Por dónde comienzo? –Me mira y entrecierra los ojos- Tal vez por tu verdadera personalidad –Me sonríe con cinismo- Muestras esa fachada de gélida y estudiosa, que no quiere salir a ningún sitio, solo por miedo.
-Yo no tengo miedo.
-Sí, tienes miedo a que te critiquen.
-Me importa un bledo lo que piensen…
-¿Y por qué mierda te vistes así, entonces?
POR QUÉ EL IMBÉCIL QUE ME GUSTA NO ME VE SI ME VISTO DE OTRA MANERA.
-Por mí.
-Has cambiado.
-No eh cambiado, solo tengo diferente ropa.
Se ríe.
-La ___ que conozco, esa gélida y fría, pero divertida ___, me hubiera mandado a la mierda hace horas, en cambio tú, estás aquí, soportando que te digan la verdad.
Siento como mi cara comienza a arder.
-Nunca me había dado cuenta lo imbécil y mierda que podías ser –lo miro con asco.
-Y yo no me había dado cuenta lo falsa que eres.
-Al menos, tengo dignidad por mí misma y no soporto que las personas me hagan daño, si quiera me cierro a eso en vez de dejar que me lastimen.
-Solo eres una miedosa.
-Y tú eres un sumiso.
-Miedosa.
-Sumiso.
-Miedosa.
-Sumiso.
-Miedosa.
-Sumiso –alzo la voz.
-Miedosa –él también la alza.
-SUMISO –le grito.
-MIEDOSA –me grita.
Dejo de mirarlo a los ojos y me doy cuenta de nuestra posición, estamos a pocos centímetros, mi nariz casi roza la suya.
El pasea su mirada de mis ojos a todo mi rostro, pero esta se queda clavada en mis labios, eso me hace tragar en seco. Yo también veo los suyos.
Nos vamos acercando de a poco, pero justo cuando íbamos a besarnos, caigo en la realidad de todo.
-Solo te gusto por lo que soy por fuera –le digo y lo miro a los ojos, el me ve con confusión- No puedo ser esta chica, y menos por un imbécil como tú.
Volteo, comienzo a alejarme de ahí.
-___ -grita mi nombre y me alcanza, se para frente mío- N-no entiendo…
Mis ojos comienzan a picar.
-¿Sabes qué es esto? –levanto mi muñeca izquierda y le enseño el tatuaje que tengo.
-Si…
-Tú me dijiste lo que significaba, ¿Recuerdas? –asiente.
-Significaba familia, la familia nunca…
-Te abandona –completo- Cuando me lo hice, pensé en ti, además de mi familia de sangre, ¿Sabes porque lo hice? Porque tú también eres mi familia…
-___...
-Y comienzo a pensar que a ti te llego al pincho.
-No…
-¿No? Me dejas por tu novia cuando quieres, juegas con mis sentimientos… eso no se le hace a la familia.
-No juego con tus sentimientos.
-¿Y lo que casi pasa hace unos minutos?
-No fue, fue…
-Un error –me muerdo el interior de la mejilla para no comenzar a gritarle- Lo sé, eso se llama jugar con mis sentimientos.
-Pero tú… tu misma lo dijiste, eres mi familia.
-Eres como mi hermano, pero siempre eh querido que fueras algo más.
-No entiendo… -Me limpio los ojos con mis manos- ¿Por qué lloras? Tú no lloras…
-¿Puedes creer que las pocas veces que he llorado en mi vida han sido por ti? –Le pregunto riendo- Y por el final de Breaking Bad.
-Estoy confundido…
-ESTOY ENAMORADA DE TI, IDIOTA –le grito.
Lo veo unos segundos y después, me alejo de él. Salgo de la escuela y me dirijo a casa.