XXXVIII

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¡Vamos, vamos, vamos!

Seokjin jalaba mi mano y corría hacia donde se encontraba nuestra semilla de durazno, su paso era veloz pero me hacía feliz tener este tipo de emociones.

No sé cómo alguien tan hiperactivo podía estar conmigo.

— ¿Que sucede Seokjin?— realmente me parecía divertida su forma de actuar.

Llegamos al lugar donde habíamos sembrado la semilla, nos pusimos en cuclillas y apreciamos.

— ¡Mira, mira, mira! Nuestro Durazno ha tenido frutos! ¡Es un milagro!— celebró alzando las manos al aire.

Lo miré.

— Seokjin... ¿Sabes que esto no es un durazno, cierto?— arranqué el palo mal enterrado en la tierra.— Esto es un granadal.  — alcé mis cejas en manera de cuestionamiento.

— oh~ ¿Quién habría puesto eso ahí?— fungió confución.

— Tonto...— reí.

— ¿Como lo supiste?— berrinchió junto a un puchero. Cómo si fuera un niño pequeño.

— Mi mamá es florista. Sé sobre eso. Un árbol de durazno tarda en crecer algunos meses pero para frutos son tres años. — le señalé con mis dedos la cantidad y recalqué.

— oh.. Buen punto. Bueno es un intento fallido— río de manera inocente.— Tendremos que esperar tres años entonces.

— Si, en tres años estará lista.

Seokjin intentó hacer esto para hacerme feliz... Lo noté.

Namjoon... ¿Puedo decirte algo?...

𝑷𝒆𝒂𝒄𝒉 𝑩𝒐𝒚 ☁︎ Namjoon [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora