Descubriendo Mi Verdad.

Misterios en el barco.

Estela acababa de despertar, y al hacerlo notó Dangelo le estaba viendo, ella se asustó con esto y no supo como reaccionar hasta que Dangelo le habló.

-Buenos días, alfin despiertas-

-Buenos días... ¿Dormimos aquí en la terraza..?-

Dijo ella algo dormida.

-Sí, nos quedamos dormidos mientras veíamos las estrellas-

Dangelo se queda viendo al cielo con la mirada algo perdida.

-Parece que pronto habrá una tormenta-

Le dice a ella y luego se sienta, mientras que comienza a llegar mucha gente y ella se siente algo incomoda porque no suele estar rodiada de muchas personas, por lo que comenzó a recorrer el barco el cual no era bastante grande, de la nada acababa de llegar a lo que parecía el atico del barco que era más o menos espacioso.

-¡Hola! ¿Hay alguién aquí?-

Dijo Estela y al ver que no había nadie entró al atico.

-¡La caja!-

Estela sintió que alguien le gritaba pero al voltear no veía a nadie cerca de ella ni en aquel atico, comenzó a tropesarse y chocó justamente con una caja, por lo que se cayó botandola, se asustó más por el hecho de que la caja que había escuchado que alguien le había dicho si estaba allí, de aquella caja salió un espejo y otras cosas, pero no parecía ser cualquier espejo, era un espejo con el mismo borde que el de aquella bruja que le había rebelado su desdichado fúturo, inconcientemente lo guardó en su mochila y siguió revisando aquel atico, de la nada se encontró con una pintura que le causaba una sensasión extraña.

*En su mente*

-Ese rostro... Esos ojos, yo lo conozco, pero no sé de donde-

Un repentino movimiento brusco del barco interrumpió sus pensamientos y cayó al suelo rápidamente golpeandose en la cabeza con unos libros que habían caído desde una repiza que parecía ser antigua.

Cuando reaccionó vió una gran apertura en el atico por la que entraba bastante agua y salió corriendo rápidamente para buscar a Dangelo, preguntarle lo que había sucedido y decirle lo que había visto.

-¡Dangelo!-

Gritó al haberlo visto a la distancia, el corrió hasta ella.

-¿Dónde estabas? ¿Estás bien?-

-¿Qué ha pasado...? Estaba en el atico del barco y sentí un movimiento brusco y repentino del barco.

-Hemos chocado con unas rocas gigantes, no han podido esquivarlas.

-Dangelo he visto que se formó una abertura en el atico del barco, hay que ir a avisarle al resto-

-Estela estará todo bien, los capitanes sabrán como resolver todo esto-

-¿Acaso no entiendes? Hay que ir a avisarles, este barco se hundirá y hay que preparar a la gente para que sepan como sobrevivír luego de que eso pase, hay que avisarle al cápitan-

Estela salió corriendo rápidamente y Dangelo la alcanzó.

-Tú no iras a ninguna parte y no le dirás nada a nadie-

Dijo Dangelo tomandola fuertemente del brazo.

-¡Sueltame!, me haces daño.

Dangelo se la llevo a la fuerza nuevamente al sotano del barco y la dejo encerrada ahí, Estela estaba confundida, no sabía que pensar, Dangelo le había hecho mal y quizás por egoísmo.

*En la mente de Estela*

-No debí confíar en él... Por ser tan ingenua y haberle dicho todo acabé encerrada aquí, todos morirán mientras este barco se hunde y yo seré la primera, pero debo intentar encontrar la manera de salir de este lugar y advertirle al cápitan-

Estela comenzó a buscar una solución y se pronto recordó el espejo, pero como activar su supuesta magía, y como saber en um principio que esta era real, además no había mucho tiempo, recordó aquellos libros con los que anteriormente se había golpeado en la cabeza, revisó y uno tenía la foto del espejo, al principió decía unas palabras, Estela las repitió rápidamente y comenzó a ver oscuridad y luego una luz, sintió como si hubiera viajado a otra dimensión, quedó inconciente... Al despertar sintió alguien que le gritaba, y cuando abrió definitivamente sus ojos no podía creer lo que veía, tenía que ser una broma, pensó, pero esto lo sabrás en el siguiente cápitulo.