Willy se volvió a preguntar mientras conducía su auto por las calles de Liberio, por qué carajos iba con él.
Pero, por más que se quisiera engañar a sí mismo sabía perfectamente el por qué: se había hecho adicto a él.
Todas sus experiencias previas habían sido una noche y listo. Solo satisfacer su necesidad sexual y su arrogancia a que siempre obtenía lo que quería, cuando lo quería. Nada más. Pero Zeke Jaeger siempre había sido uno de sus mayores deseos, desde que se habían conocido en la universidad. Incluso en ese entonces Willy ya tenía la reputación de ser un casanova y dejar a su paso solo corazones rotos.
Hombres, mujeres, todos querían saber lo que se sentía pasar una noche con él. Todos menos Zeke, que había sido el único en resistirse a sus encantos. Lo único que había logrado obtener de él durante sus años en la universidad habían sido un par de besos, no lo suficiente para Willy y su ego.
Pero la vida daba muchas vueltas y luego de años sin verlo, en una fiesta navideña de su empresa Zeke había aparecido. Alto, rubio y jodidamente atractivo y sexy, justo como lo recordaba. En ese momento Willy tomó como su propósito de año nuevo lograr llevarse a Zeke a la cama. Deseaba con ansias que se lo cogiera hasta dejarlo exhausto.
Durante el tiempo en el que salían a bares a platicar, en todo lo que él podía pensar era en qué podrían hacer las manos, los labios, el cuerpo entero del hombre que tenía enfrente.
Pero nunca imaginó el efecto que Zeke ejercería sobre él luego de su primer encuentro.
Realmente era una bestia en la cama, que había hecho que Willy fuese incapaz de olvidar esa noche. Generalmente nunca recordaba de manera tan viva un acostón. Pero unos días después la experiencia la veía de manera tan perfecta en su mente, que le había resultado imposible no masturbarse ante el recuerdo de los besos sensuales que le había dado, de la manera en la que esos labios se habían apoderado de su miembro, succionando y lamiendo hasta casi hacerlo llegar a un orgasmo. Y ni hablar de la manera salvaje en la que lo había embestido, haciéndolo gritar de placer y llevándolo a tener los que posiblemente, habían sido los mejores orgasmos de su existencia.
Con eso, Willy había roto sus reglas que implicaban no volver a ponerse en contacto con alguno de sus amantes y mucho menos, repetir una segunda vez un encuentro sexual. Pero con Zeke no le había quedado otra opción: todo lo que deseaba era volver a sentirlo.
Willy había sido bastante claro una vez Zeke accediera a un segundo encuentro, todo lo que quería era una buena follada y listo. Él no buscaba una relación.
Pero luego de un par de meses, había seguido rompiendo sus reglas. Había pasado una noche en el apartamento de Zeke, cosa totalmente prohibida para él. Y una se transformaron en varias, ambos durmiendo en el apartamento del otro. Tenían a veces una eventual salida a comer o a cenar. Willy no quería ver esos acontecimientos como citas, pero por donde lo viera, lo eran. Aunque ninguno de los dos lo dijera.
Ahora, a casi un año de estar juntos, Willy empezaba a tener miedo (cosa que jamás admitiría en voz alta) de perder a Zeke.
Ya le había dado vueltas al asunto, se mentía a si mismo diciendo que no le importaría si su amante lo dejaba por ir en busca de una relación más estable. Pero sí le importaría y mucho. El simple hecho de imaginarlo con otra persona, haciéndole todo lo que le hacía a él, hacía que le hirviera la sangre.
Estacionó su auto en el lugar de siempre y bajo. Mientras entraba al edificio, sentía las ideas darle vueltas en la cabeza y eso hacía que se distrajera. No debió ponerse a pensar en cosas que lo ponían de mal humor, porque le iba difícil fingir jovialidad y Zeke siempre se daba cuenta cuando algo le preocupaba. No importaba que tan de buen humor se viera, cuantas sonrisas repartiera, Zeke siempre lo sabía. Y odiaba eso.
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Undisclosed desires
FanfictionWilly nunca se vió a si mismo en una relación. Pero inició una, sin darse cuenta. Y el no querer reconocerlo, empezó a crearle el temor de perder a una persona importante en su vida. 🔶 Este fic fue hecho para un concurso del 14 de febrero del 2018...