Capitulo 2: amor de hermanos

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Al día siguiente me desperté como siempre, hice mi rutina diaria vistiéndome con mi uniforme escolar clásico, que comprendía en camisa de botones blanca manga corta con el logo del colegio, corbata, falda a cuadros, medias negras hasta la mitad del muslo y zapatos negros lustrados, cuando estuve lista baje a tomar mi desayuno.

-buenos días jin-oppa- dije sonriendo mientras corría y lo abrazaba por la espalda.

El reía –cuidado princesa- dijo mientras casi derramaba jugo sobre su traje negro impecable.

Me separe de él y me disculpe, el solo sonrió mientras tomaba mi mentó con sus dedos para subir mi rostro mientras acercaba sus labios a los míos dándome un dulce beso.

-buenos días princesa- dijo separándome de mi, rosando su nariz con la mía.

Yo sonreí tontamente mientras me relamía mis labios, siempre me han gustado muchos sus tiernos besos eran como él, suaves y dulces.

Lleve mis manos al cuello de su camisa sujetándola fuertemente mientras el formaba una sonrisa ladina, el sabia cuanto quería volver a besarlo por eso seguía tan cerca de mí que nuestras respiraciones se mezclaban, fui jalándolo poco a poco hasta casi rozar nuestros labios.

-buenos días- dijo namjoon entrando a la cocina.

Jin-oppa y yo nos separamos mientras que el solo sonreí felizmente yo me sentía frustrada.

-buenos días oppa- dije saludándolo, a los minutos entro jungkook también listo para el colegio y comimos en silencio.

-hoy voy a llegar tarde así que piden algo de comer o alguien cocina- indico jin-oppa mientras se ponía la chaqueta del traje que descansaba sobre el respaldar de una silla.

-¿vas a salir con tu prometida?- le pregunto namjoon.

-sí, saldremos a cenar- dijo alegremente jin-oppa.

-¿y por qué no la traes? Hace rato que no veo a jennie-unnie- dije haciendo puchero.

-otro día princesa- dijo solo frotando mi cabeza con su mano en forma cariñosa.

-ellos necesitan su tiempo a solas- comento namjoon pícaro.

-vamos se nos hace tarde- comento jungkook aburrido mientras se ponía de pie y se dirigía a la salida.

-cierto, adiós cuídense los quiero- dije mientras besaba sus mejilla y corría tras jungkook que se encontraba ya dentro del coche.

-buenos días miss- me saludo el chofer.

-buenos días- dije amablemente entrando al coche sentándome al lado de jungkook para ponernos en marcha a la escuela.

El silencio nos envolvía siempre era así, jungkook solo me ignoraba sin siquiera mirarme, eso me entristecía en serio.

Me quede mirándolo percatándome que tenía unos cortes en sus nudillos, seguro por trabajo del día anterior.

Me preocupe así que tome su manos con las mías haciendo que se sobre saltara –¿estás bien? ¿Te duele mucho?- pregunte mientras examinaba los cortes con cuidado.

-estoy bien- dijo este tirando de su mano apartándola de mi agarre.

-¿seguro?- pregunte mirándolo.

El me miro y puede ver un dejo de culpabilidad en su mirada, sabía que el realmente no le gustaba trabajar para la mafia, lleve una de mis manos a su mejilla y la acaricie lentamente –sabes que no tienes que hacerlo, todos te lo han dicho, puedes ser libre de la familia y ser lo que quieras ser- dije en tono bajo muy suave mientras acercaba mi rostro al suyo –no tienes que convertirte en algo que no quieras ser- dije susurrándole sobre los labios antes de besarlo.

Al principio fue un beso lento pero poco a poco se convirtió en un beso más salvaje, sentí su lengua entrar a mi boca causando que se me escapara un pequeño gemido de satisfacción al sentir su lengua jugar con la mía, ya mis manos se encontraban en su nuca mientras le acariciaba el bello de esa área, sus manos se encontraban aferradas en mi cintura trayéndome más a él.

Lo escuche soltar un gruñido de frustración y me empujo lejos de él, sin mirarme limpio sus labios con el dorso de su mano –te he dicho que no hagas esto, somos hermanos- dijo molesto.

-pero- dije tomando su cara con mis manos tratando de que me mirara pero el tomo mis muñecas alejándome de él.

-somos hermanos- dijo mirándome furioso mientras apretaba mis muñecas demasiado fuerte causando que me dolieran.

-me haces daño- me queje mirándolo.

El abrió mucho sus ojos y soltó mis muñecas rápidamente al tiempo que abría la puerta del carro para salir de este, ya que habíamos arribado a la escuela.

Lo vi caminar rápidamente hasta reunirse con su grupo de amigos comenzando a saludarlos.

Yo solo me quede sobando mis muñecas ya que dolían, seguro me saldrían morados más tarde, respire varias veces para alejar las lagrimas que se habían formado en mis ojos a causa de sus palabras.

Porque el siempre me lastimaba de esta manera, yo sabía que éramos hermanos, pero yo lo amaba demasiado y lo deseaba demasiado, que importaba que fuera un pecado, al diablo con eso, mi familia era mafiosa, mataban, estafaban, robaban, extorsionaban, que mas da un pecado mas.

Como lo ven esta historia no es una historia de amor ni mucho menos, esto solo se trata de cómo una persona puede hundirse en la locura día tras día arrastrando todos a su alrededor.

-SINNERS- //bts// +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora