🌹XXVII🌹

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Mariel salio de la jaula y fue con rapidez hacia su amado— ¡Drift! —de nuevo se desplomo en sueño, su rostro estaba rojo, Mariel puso su mano en su frente y sintio como una fuerte temperatura invadia el cuerpo del rubio.

Respiraba con dificultad, estaba muy cerca de su limite.

Mariel seguia intentando despertarlo pero un fuerte dolor de cabeza la detuvo, aquel nombre que le mencionaron parecia que era la llave de los secretos que el interior de su mente guardaba.

Su mente comenzo a mostrarle diversos recuerdos de su infancia , fragmentados, rotos, ella estaba sonriente siempre mientras alguien la tomaba de la mano.

Existio una etapa donde ella era feliz, donde recibia algo de amor.

La felicidad y su sonrisa desaparecio, el recuerdo cambio en un parpadeo; ahora ella estaba en una habitación oscura y veia los ultimos rayos de luz mientras se cerraba una puerta.

Al fin recordaba, solo necesitaba eso, ese nombre que la maldijo.

Mariel estaba abrumada por todos esos recuerdos que llegaron de golpe a su mente, se hizo aun lado y vomito.
Se limpio la boca con la manga de su sueter y regreso su mirada a Drift.

Ahora era mas consciente de lo que pasaba a su alrededor. Saco el telefono de Drift que nunca le entrego y marco a un número.

—Necesito que cuides a Drift, estamos en Alameda Aullante, no dejes que nadie mas se le acerque. Rapido, trae algo de equipo medico—colgo y le puso su celular en el bolsillo del pantalon del rubio.

Lo miro con ternura, le dio un ultimo beso en la frente y susurro con delicadeza—Buscare la forma de salvarte...—se levanto del suelo y siguio camino.

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Drift escuchaba bastante ruido a su alrededor, abria los ojos con lentitud.

— ¿Mari? —la llamo

—No, no soy Mariel—se acerco al rubio y cambio el trapo humedo que tenía en su frente por uno limpio.

— ¿Rust? ¿Qué sucedio?

—Eso mismo iba a preguntarte yo, cuando llegue estabas ahi intentando respirar. Desde entonces ya han pasado como una semana , casi dos

Drift intento sentarase en la cama donde estaba acostado pero no pudo, era doloroso.

—Tienes varias hemorragias internas y otras heridas por tu cuerpo, estas algo grave como para que te muevas, tu quedate acostado.

— ¿Y la mascara?

—En un mueble

—Ya veo. ¿Y Mariel donde esta? —Rust no contesto— ¿Donde esta Mariel? —volvio a preguntar con mas agresividad pero el no contestaba.

— ¡Rust! ¡¿Dónde esta ella?! —grito en desespero

— ¡No lo se! Ella solo me marco avisando que estaban en problemas, pero cuando yo llegue no estaba

Escuchar eso lo altero aun mas, queria salir, queria buscarla.

—No parece que ella haya sido atacada, asi que esta bien por asi decirlo

—Necesito buscarla—intento levantarse pero a penas se levanto un centimetro se desplomo de nuevo

—Hasta que te recuperes. Ella sabe lo que hace, si me pidio cuidarte es por algo, ademas—le mostro una carpeta—No es estupida, tenia motivos para no llevarte con ella

Rust le dio los papeles a Drift, los mismos que Mariel habia leido.

Drift hizo aun lado los papeles—Ya lo sabia

— ¿Le dijiste?

—No

—Si sabes que eso la altero ¿verdad? 

—Ella no tenia por que saberlo

—Ella se daria cuenta tarde o temprano—Drift no le contesto—, ¿al menos le dijiste sobre lo que sucedio?

El silencio fue su respuesta.

—Drift, mientras mas tiempo se lo ocultes, mas le dolera saberlo

—¡Lo se, lo se! Ella se sentira mas decepcionada...

—Si tanto la amas ¿Por qué ocultarselo aún?

—¡Me da miedo perderla!...—hablo triste, pensar el peor escenario posible no le gustaba—Ese error me persigue, no puedo cambiar el pasado ni tampoco corregirlo, me da miedo que en el momento que se lo diga me abandone...

—Te dare tiempo para reflexionar, debo checar los alrededores—Rust salio de la habitación para dejarlo solo un rato.

Tenia miedo de que Mariel descubriera por su cuenta, el queria decirle todo el mismo pero aun no esta listo del todo.
Ahora, con esa platica pensaba que ahora se habia enterado y por eso habia huido.

Queria salir a buscarla, necesitaba hablarle, tenerla, pero el sueño le estaba ganando de nuevo.

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Mariel llego al lugar que recordaba, las camaras la enfocaban. La puerta de metal se abrio y un par de robots salieron de la puerta apuntandole con dos fusiles, ella estiro sus brazos hacia el frente , ambos se miraron entre ellos y prosiguieron a esposarla.

La escolta comenzo a caminar y Mariel los seguia atras de ellos, escuchaba como la puerta de su libertad se cerraba.

La llevaban por el lugar mientras ella observaba seria todo el camino, la dejaron en un cuarto frente a un escritorio.

—Ya regrese, papá...—Marien hablo desanimada; unas luces naranjas se encendieron y la silla que le daba la espalda se volteo.

—Sabia que regresarias a mi tarde o temprano, pero parece que fue mas temprano que tarde.

🌹▪Viajando a la deriva ▪🌹 《Drift》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora