Capítulo 5

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Un robot parecido a una araña subió del otro lado del ring, detrás de ese robot había un sujeto que parecía rockero, tenia el cabello en pinchos y muchos piercings por la cara y orejas, a su lado había una chica, esa chica tambien tenia muchos piercings aunque no parecía muy interesada en la pelea ya que ella tenia su teléfono y parecía escribir algo, solo levantando la mirada del teléfono de vez en cuando.

El combate dio inicio y con él la chica dejo de ver su teléfono, al parecer si le interesaba la pelea de metales. Al inicio la araña le daba golpes seguidos con sus patas a "tatakae", quien solo se defendía hasta que en un punto, por mero descuido tatakae le tomo por una pata y se la arranco, sorprendiendo al peliverde que solo veía al ring.

Luego de que le arrancara la primera pata siguió la segunda, tercera y cuarta, eso fue muy rápido para un robot que parecía ser tan débil, pensó el peliverde antes de que la chica al lado del "pelo de pinchos" (Como izuku le puso) tomo el control y comenzó a utilizar a la unidad mecánica ella misma, una sonrisa algo sádica y burlesca apareció cuando las patas mostraron unos aguijones muy afilados y comenzó a perforar al robot de haru, quien a pesar de estar defendiéndose sufría mucho daño.

El combate termino rápidamente, el robot de haru dejo de funcionar en un punto ya que una de las patas de la araña mecánica le había traspasado una pierna, arrancándose, parece que una pieza si estaba mal colocada ya que luego de ello el robot dejo de funcionar y cayo al suelo.

Haru perdió y tuvo que pagar, luego de eso haru suspiro, no esperaba perder tan rápido, parecía que lo que él pensaba que pasaría no paso, por otra parte luego solo llego una pequeña maquina que tomo al robot de haru y le pregunto si quería vender la chatarra o conservarla, haru solo le dijo que la conservaría y le dijo al robot en que lugar se había estacionado.

Al salir de la edificación fue a hablar con hachi, quien parecía esperar que perdiera tan rápido ya que solo le dio una palmada en el hombro, despidiéndose y se quedo viendo como haru se alejaba.

El tiempo avanzo e izuku no decía palabra alguna, solo quería ver que decía o como se sentía haru... ¿Era un mal perdedor o perdía mucho?

-Bien, parece que hoy no fue mi día de suerte...---Dijo el castaño, suspirando derrotado--- Sabes? Esperaba ganar, para comprarte algo de ropa. ya sabes, como te quedaras conmigo no puedes estar solo con esa ropa.---Dijo el castaño ya estando dentro del auto mientras conducía por las calles, yendo a su casa. Izuku estaba ciertamente sorprendido, al parecer haru si perdía mucho pero lo que le sorprendió mas fue escuchar lo de comprarle ropa--- Pero bueno, ese era el único que quedaba funcional, supongo que tendré que poner a trabajar mañana.---Dijo y saco su celular, marcando un numero mientras conducía--- Si, soy yo. Si, ya sé, deja de burlarte.---Se escucho una risa a través del teléfono--- Mañana iré alli, espero que el trabajo que me ofreciste esta mañana siga disponible. Oh, me alegro. Bien, adiós.---Luego de ello colgó y lanzo su celular hacia atrás--- Bueno, cualquier cosa te dejare un celular para que puedas llamarme si sucede algo, bien?---Pregunto viendo al peliverde, quien solo asintió---

<Una semana después>

Ya una semana había pasado, haru se había puesto a trabajar en quien sabe qué y había estado llevando frutas y verduras al almacén, compro una cocina y un día se puso a enceñarle al peliverde a cocinar.

Al segundo día que haru tomo a izuku a su cuidado le compro ropa con dinero que había ganado y algunos dulces, ya que, no hay nada mejor para hacerte amigo de un niño que dulces.

Izuku cuando haru no estaba revisaba todo, buscando herramientas y organizando las cosas, él quería saber como funcionaban los robots que haru armaba.

Corazón de metalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora