Al otro lado del arcoiris

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Vuelve a tocar el segundo timbre del receso,  Vania, Marisa y yo nos íbamos a bajar al receso, de un momento a otro recordé que se me había olvidado mi dinero y simplemente con voz baja y nerviosa les dije "iré por mi dinero, espérenme, no tardo" al salir del salón, choque con un compañero mas alto que yo, de nombre Sebastián, toda avergonzada simplemente le dije "perdón, no te vi" y salí de la puerta del salón con la mirada bajada, al salir del salón me di cuenta que Vania y Marisa ya no estaban, que se habían ido, se habían ido sin mi, y simplemente me dejaron, era mas que obvio, ellas dos se volvieron mejores amigas y yo quede como un cero a la izquierda. No me quedo mas que otra opción que bajar al receso, pase a la cooperativa a comprarme algo, un helado de galleta para levantarme el animo, pero... justo en el momento que iba caminando por el patio, un niño de otro grado simplemente me piso el talón, tratándome de sacar el zapato y al lograrlo simplemente se echó a reír, yo me sentí mal, preguntándome "¿Que hacia ahí?" "¿Por que la gente grande siempre trata de sentir mal a la gente más pequeña?" Quería llorar, al saber quien no tenía alguien que me defendiera, pero no lo hice, no quería llorar en mi primer día y simplemente me fui a sentar a unas bancas que estaban afuera de mi laboratorio, alado de una maestra, para sentirme más segura.
5 minutos antes de que tocaran la campana, se me acercó un niño de nombre dorian, preguntándome ¿Que hacia tan sola? Y yo Simplemente respondí "nose"  se sentó conmigo un rato y empezó a hacerme la platica, me hizo sentir bien hablar con alguien, pero en ese momento tocaron la campana de la escuela para indicar que ya había acabado el recreo y debíamos de subir a nuestros salones y yo... simplemente me despedí de dorian y me subí a mi salón.