Lucy. Me quede asombrado. ¿Por qué esta aqui? ¿Sabrá que trabajo aquí? ¿Con quien vendrá? Sin darme cuenta le llego el turno de que la atendiera.
-Hola- me dijo con una sonrisa
-Hola- le respondí con otra sonrisa- ¿Qué haces por aquí?
- Vine con mi novio- habría preferido que me clave una puñalada antes de que me dijiera eso - tu lo conoces. Se llama Luis.
Me puse a recordar Luis, el chico del pueblo, el que yo consideraba mi amigo y el que me había echo reír el día de la muerte de mi abuelo ¿cómo podía ser?
- Que bueno y ¿donde esta él?- puse buena cara para no demostrar que me estaba muriendo por dentro.
- Fue a comprar algo para comer - miro para a tras - ves ahí viene - me dijo señalando.
El chico no había cambiado nada. Seguía con la misma cara y con la misma sonrisa.
-Hola- dijo Luis - ¿Ya compraste las entradas?
- No, ¿cuanto es?- dijo Lucy
- Para ustedes es gratis. Yo invito. - dije dándole las entradas. No se porque lo hice. Tal vez pensé que cuanto antes los deje de ver más rápido me iba a olvidar de Lucy. O tal vez pensé que sí hacia como sí estuviera feliz por ellos me dolería menos.
- Gracias - dijeron agarrando las entradas.
Nos los vi a la salida. Mejor dicho no los quería ver. No lo podía cree de ellos.
Luis ni siquiera me reconoció al pasar. Lucy ya no sentía nada por mi, o por lo menos eso expresaba.
Ese año una familia se unió al circo. Los Juanes. Eran muy buenas personas. Vinieron de España y al no conseguir trabajo no les quedo más opción que unirse a este infierno.
El padre se llamaba Martín. Era muy serio pero cuando tomaba confianza en vos era la persona más amable y graciosa de todo el circo.
La madre se llamaba Lorena y era muy amorosa pero estricta.
Y la hija era Jessica. Era hermosa, tenía el pelo de un color negro oscuro y unos ojos color esmeralda que nunca más vi.
Fueron muy buenos conmigo y con Jessica había química. Y no tardamos en hacernos novios. Tal vez nada más estuve con ella para olvidarme de Lucy porque la verdad es que no sentía mucho por ella.
A los pocos meses decidimos hacer algo que tuvimos que haber pensado dos veces antes de hacer.
Decidimos ir a visitar a mi madre y a su actual familia para año nuevo.
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Memorias de Juventud
Novela JuvenilLa vida puede ser difícil pero es hermosa. Esto lo tengo bien claro ya que con mis casi 80 años me ha pasado de todo pero siempre intente de pasar los momentos con una buena cara. Una historia en la cual mi objetivo no es hacer personajes memorables...