Capitulo 4

20 2 0
                                    


Nos enviaron a un nuevo edificio en el recinto, no sabía exactamente en qué ubicación estábamos, pero suponía que era la ciudad principal de los Feline. Todo se veía demasiado moderno como para tratarse simplemente de una de sus colonias. El Q.F que nos estaba dirigiendo hacia nuestras habitaciones, Hoseok, iba unos pasos más por el frente de nosotros. Tae observaba todo con miedo pero a la vez bastante intrigado con cada cosa que veía. El Feline se debutó en una de las puertas de un gran pasillo del tercer piso y se giró hacia nosotros.

—Aquí te quedarás tú...—Dijo apuntando a Taehyung para luego girarse y poder abrir la puerta, dejando ver una habitación gris, con una cama en medio y un gran ventanal.

Taehyung no se hiso esperar y entro rápidamente, haciendo a un lado a Hoseok. Una vez dentro, se giró hacia nosotros y me observo.

—Jiminnie... Haz lo que tengas que hacer, pero cuídate. No dejes que te hagan daño y procura mantenerte con vida.

Su mirada me estaba transmitiendo todo lo que había vivido durante las últimas horas, sé que tenía miedo, y es por eso que acepte esto, para salvarlo a él, aunque estuviera traicionando mis ideales.

El Feline carraspeo, y dijo.

—Está bien, sí, sí. Él estará bien, ahora debemos irnos. —Me tomo del brazo y me arrastro por el pasillo sin poder despedirme y verificar que realmente estuviera bien. Al dar con el ascensor e ingresar, pude notar que nos dirigíamos hasta el sexto piso. Mis manos sudaban, estaba nervioso, si bien acepte hacer este trato con ellos, mi mente seguía desconfiando de todo lo que veía. No me sentía seguro. Ellos eran demasiado intimidantes, sabía que con un solo mordisco podían degollarme. Sentía que estaba traicionando mis creencias, a mi familia, a todo lo que creía que era correcto, pero ya no podía hacer nada. Era esto o morir. Y no dejaría morir a Taehyung por mi culpa, no cuando él depende de mí aquí.

Al bajarnos, me dejo frente a otra puerta, la abrió y me dejo entrar.

—Aquí tienes todo lo que necesitas, dúchate, come algo y luego bajas. Namjoon y Jungkook deben de continuar hablando contigo, esta vez en privado. Es importante, no tardes.

Y así, sin más, cerró la puerta de un golpe. Estaba agotado.

Ahora que estaba solo en la habitación, sentía que todas mis emociones que intente contener, venían a flote con solo respirar la soledad. Lagrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, me sentía atrapado, pensé en mis padres, en mi hermano... Es a él a quien más me duele traicionar, su muerte nos había afectado a todos. Había sido enviado en una misión para poder entrar en una de las colonias de los Q.F y jamás regresó. Su cuerpo jamás fue encontrado. Ellos lo habían asesinado, me quitaron a mi hermano, los Felines me quitaron a una de las personas más importantes de mi vida.

—Perdóname Jongin... Perdóname.

Mi respiración entre cortada se escuchaba por toda la habitación; para cuando me pude calmar, y pude darme la ducha que al parecer necesitaba, me vestí aún sin ganas y tome mis cosas para salir de allí. No tenía idea que era lo que me esperaba en este lugar, pero tenía miedo, mucho miedo.

Llegué hasta el primer piso, me atajo una Feline de ojos purpuras. Me hubiera quedado hipnotizado observándola, sino fuera porque me llevo hasta una sala, que parecía ser de reuniones. Estaba vacía... Bien, genial, estupendo. Solo quería que este día finalizará e ir a continuar sintiéndome la peor escoria del mundo, para así terminar de hundirme en mi miseria.

La puerta se abrió sin previo aviso y dos Felines ya conocidos entraron. El que parecía el líder y no recordaba su nombre, tenía en sus manos una carpeta. Por otro lado estaba el que me trajo hasta aquí, ya no llevaba en su muñeca la pulsera. Lo habían tenido como un experimento, encerrado en los laboratorios de ciudad de Seúl. Para ser sincero... No sabía que experimentaban con Felines directamente.

—Has llegado antes que nosotros... Bien, comencemos. Iré al grano.

Si ya estaba nervioso, ahora lo estaba aún más, solo quería irme de allí.

—Necesito que nos hagas un mapa de todo el edificio de laboratorio de Seúl, con detalle, por favor.

Por lo menos fue amable.

— ¿Entrarán?

El Feline, que ahora sabía que se llamaba Jungkook, tomó la palabra.

—Están haciendo experimentos con muchos de nosotros, debemos ir a sacarlos de allí. Es una operación de rescate y contamos contigo. Tú eres el único que conoce el edificio en su totalidad.

Jimin se quedó pensativo, seguía sorprendido por los experimentos que se estaban llevando a cabo. Él como cabecilla del laboratorio, debía ser el primero en estar al tanto de ello, pero no tenía conocimiento de nada de lo que le estaban contando.

—Sabemos que no estas al tanto de esto, lo note en cuanto viste mi pulsera. —Jimin tan solo asintió, no se atrevía a decir nada más, no quería preguntar. —Armaremos un plan de rescate con tu conocimiento, no queremos heridos ni muertos.

—Lo haré. Aunque no les aseguro que su "rescate" les resulte, está lleno de cámaras y guardias armados, es muy probable que no salgan vivos de allí, solo si tienen suerte.

Jungkook rio con ganas, como si lo que hubiera dicho haya sido la cosa más graciosa del mundo, mientras el líder me observaba con una sonrisa bastante divertida.

—Tú tranquilo, cisne. Esta vez sabemos que hacer... y tú irás con nosotros. Eres nuestro as bajo la manga. 


























Espero les este gustando, perdón por hacerlo tan corto, pero se me seco la mente, ah :(
Besos, tengan un buen día.

Bajo tus Instintos; KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora