Capitulo 1

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La noche había caído, y el cansancio también. Estaba agotado, eran cerca de las 11 de la noche, y yo aún seguía metido en el edificio de la Organización preparando una nueva posible cura... Y digo posible porque, aún estamos muy lejos de conseguirla. Han pasado décadas y nada ha tenido resultado. Han habido pequeños avances, pero nada que nos signifique una posible esperanza.

La vida humana esta casi extinta. Hace casi 90 años unos científicos estadounidenses cometieron un terrible error en uno de sus experimentos, dejando escapar un virus provocado por ellos mismos, cuando intentaban crear una nueva especie en la tierra; un Q.F. Experimentaban con humanos porque querían utilizarlos como maquinas de matar; lo que no previeron fue el terrible futuro que traería su irresponsabilidad. Hoy en día los Feline nos superan en población, tanto así, que los humanos tan solo habitamos en dos zonas del planeta, Corea del Sur y Estados Unidos. Los demás países fueron consumidos por el virus, aún así muchos de ellos han muerto producto de la guerra que se ha formado entre las dos especies. La tierra hoy en día solo es destrucción y miedo.

Suspire luego de recordar lo miserable que se ha vuelto la vida, y guarde todo lo que tenía sobre el pequeño mesón en frente mío. Mientras me quitaba la bata blanca, escuche un sonido provenir de la puerta, al girarme me encontré con Taehyung, otro científico y mi mejor amigo. Se veía igual o incluso más agotado que yo, aunque con la misma sonrisa cuadrada de siempre.

—¿Te llevo? Estoy por irme, por si querías un aventón.

Lo pensé un momento, la verdad... No tenía ganas de caminar.

—Sí, por favor. Deja buscar mis cosas y nos vamos.

Tae solo asintió y se retiro. No quise hacerle esperar, así que no tarde en recolectar mis pertenencias y dirigirme hacia el estacionamiento, sabía que me estaría esperando allí. El pasillo largo estaba vacío, probablemente ya todos se habían retirado y los guardias eran los únicos en el recinto. Me apresure para llegar hasta el ascensor, pero justo cuando estaba entrando, todas las luces se apagaron. Se cortó la luz en todo el edificio, mi instinto me decía que eso no era nada bueno, y lo confirme en cuanto la alarma de emergencia empezó a sonar. Entré en pánico, no sé cuánto duré estático tratando de pensar en qué hacer, reaccione cuando Taehyung llegó a mi lado gritándome para que salieramos de allí. Él habia vuelto a buscarme y estaba agradecido, sí. Tomamos nuestras manos para no separarnos, y bajamos las escaleras, no sabía qué nos esperaba en los pisos de abajo, y realmente no quería saberlo, no cuando mientras descendíamos se escuchaban gritos y gruñidos. Jamas pensé en estar en esta situación, nunca se habia violado la seguridad, se supone que era impenetrable. 

Cuando llegamos al tercer piso la imágen era horrenda. Muchos cuerpos inertes y cubiertos de sangre, mientras otros defendían sus vidas en una guerra incansable. Mi cuerpo tomo vida propia y comence a correr hacia los pisos de arriba, seguido por Tae. Nuestra única opción era volver y escondernos, aún sabiendo que con su olfato nos encontrarian.

Unos pasos apresurados se comenzaron a escuchar tras nosotros, mi cuerpo sudaba y pedía a gritos un descanso, pero no podía, no cuando mi vida esta en peligro.

—¡Corre Tae!—Dije en cuando sentí que nos alcanzaba, con su mano aún sujeta en la mía, nos escondimos detrás de un escritorio en una de las oficinas. Sabia que este era nuestro final. Tae lloraba a mi lado en total pánico y yo en lo único que podía pensar era en que, realmente no quería morir, no aún... No así. Mis pensamientos se vieron interrumpidos de forma rápida, cuando la puerta de la oficina se abrió de golpe, haciéndonos sobresaltar. Sin pensarlo mucho y con el pánico corriendo por mis venas, llevé mi mano hasta la boca de Tae callando sus sollozos, si teníamos suerte, no nos encontraría... Aunque, sinceramente lo dudo. Los pasos recorrieron toda la oficina. Sentí lágrimas descender por mi rostro y abracé a Tae con fuerza mientras limpiaba su rostro húmedo. Le susurre un "te amo" Y en el momento en que iba a responder, escuche la risa más escalofriante de mi vida. Giré mi rostro encontrándome con un Feline, sus ojos verdes, tan hermosos como amenazantes; con una mirada que solo desprendía odio y diversión. Aquel chico sabía que no podríamos con él. Mi garganta se seco y no tuve tiempo de reaccionar cuando su rostro se acerco hasta prácticamente rozar nuestras narices.

—Mira, qué tenemos aquí.















Terminado el primer capitulo, quería hacerlo más largo pero no resulto, espero que con el tiempo pueda ir mejorando mi forma de escribir y extenderme más. Eso, gracias a quienes lo leas, aunque sean 1, 2 o 3, cuantos sean, me hacen muy feliz.

Una foto de Jimin en esta historia.




Bajo tus Instintos; KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora