Siento como mi corazón late a mil por hora, nunca en mi vida he tenido tanto miedo. Una vez casi me roban en el centro comercial, digo casi porque me percaté y entre a una tienda, gracias a Dios eso no pasó a mayores, pero esto es completamente distinto, puesto que ¡ME ESTÁN ROBANDO! Y no solo eso, quieren algo más, me quieren a mi.Siento como el hombre empieza a tocar mi pierna descubierta. No logro verle la cara debido a que la tiene cubierta con un pañuelo. Acto seguido, con una mano intenta desabrochar mi short y con la otra empieza a tocarme el abdomen, yo estoy completamente paralizada, no logro procesar bien lo que esta ocurriendo. Cierro los ojos, aceptando mi destino, las lágrimas brotan sobre mis mejillas.
- Por favor, detente. - Logro decir entre sollozos.
- Cállate si no quieres que te mate. - Responde aquél hombre susurrándome en el oído.
No digo nada más.
Tras un intento fallido de empujarlo, saca un arma y me sujeta con aún mas fuerza, lastimando mis muñecas, Sus manos heladas comienzan a tocar mis senos al mismo tiempo que con sus labios besa mi cuello.
Estoy completamente asqueada, no entiendo como alguien es capaz de hacer esto. En mi mente estoy maldiciendo a Suzie por dejarme sola, maldigo a mi madre por convencerme de venir acá, maldigo a la agencia que me ha traído a este lugar, me maldigo a mi por ser tan vulnerable, digo, soy muy delgada, es obvio que las otras personas me deben ver como alguien débil.- Estas muy guapa chiquita, ¿donde habías estado escondida todo este tiempo? - Dice jadeante.
Es entonces cuando veo a un chico parado al final del callejón, logro verle la cara de preocupación. Sus ojos azules se encuentran con los míos llenos de lágrimas.
- Ayuda - Susurro muy despacio, se que no puede oírme pero al mismo tiempo se que me ha entendido.
El misterioso chico se acerca corriendo lo mas rápido posible, pero el malvado hombre se percata de su presencia y se voltea rápidamente. Yo solo cierro los ojos muy fuerte para no ver lo que esta ocurriendo, solo escucho como ambos están peleando, cuando de la nada suena un disparo. Abro los ojos preocupada, deseando que nadie haya muerto.
Veo al hombre en el suelo con su pierna llena de sangre y su pantalón con un orificio a la altura del muslo, el chico rubio me sujeta del brazo tratando de calmarme, diciéndome que ya todo estaba bien, pero yo no logro hacer otra cosa que desmayarme.Abro los ojos y me encuentro en una camilla ubicada en alguna habitación de la sala de emergencias.
- ¡Hola! Despertaste, déjame llamar a la enfermera - Me dice aquél rubio que me salvo de ser abusada, o peor aun, matada.
La enfermera llega y me revisa. Al rato llega un oficial de policía con un cuaderno en la mano para tomar notas.
- Ese hombre, ¿está - Digo con la voz entrecortada - muerto?
- No, claro que no, solo tiene un disparo en la pierna. Pronto se recuperará y lo encerramos - Me responde el oficial, yo doy un suspiro y las lágrimas vuelven a salir. - Si no fuese por este chico - Dice apuntando al rubio. - jamás lo hubiésemos atrapado, le ha hecho lo mismo que te hizo a muchas chicas.
- Dios, solo espero que se pudra en la cárcel - Responde el chico.
- La justicia se encargará de eso muchacho - Habla el policía. - En cuanto a usted señorita, necesito que me dé todos los detalles de lo ocurrido.
- Emm, ¿ahora? - Pregunto incomoda.
- Si claro, necesitamos saber que fue lo que le hizo Patric Williams - Menciona el nombre de ese delincuente.
Mientras digo todos los detalles de la escena ocurrida, siento como el chico de ojos azules no puede apartar la vista de mi. Estaba incomoda, pero al tenerlo ahí conmigo, sentía un poco de tranquilidad. Puede que no lo conociera pero él me salvó la vida.
Al terminar, no sabia como volver a casa, así que le pedí al oficial si me podía llevar, lamentablemente el no acepto, debido a que tenia que interrogar a ese asqueroso ser humano.
- Yo te puedo llevar a tu casa, no dejaré que te vayas sola después de esto. - Me ofrece el rubio el cual no sabía su nombre.
- ¿Estas seguro? No quiero incomodarte.
- No enserio, no es ninguna molestia, al contrario.
- Esta bien. - Acepto.
- Por cierto, me llamo Corbyn. - Se presentó.
- Juliette, bueno Julie - Le respondo al tiempo que estrechábamos nuestras manos.
En todo el camino no hice mas que llorar, es mi primer día aquí y me pasa esto, es un comienzo magnifico.
- ¿Quieres poner música? - Pregunta el chico, digo, Corbyn.
- No, la verdad estoy bien así - Le respondo con un tono triste.
- ¿Quieres hablar de algo? Soy todo oídos - Dice para calmarme.
- Hoy es mi primer día aquí en Miami, ¿sabes? - le comento.
- ¿Enserio? ¿De donde vienes? - Pregunta interesado.
- Soy de Chile, me vine de intercambio durante 1 año, creía que era una gran oportunidad e iban a ser recuerdos inolvidables. No me equivoque al pensar que serian inolvidables - Digo mientras las lágrimas no dejaban de salir.
- Ey, esta bien, tranquila, ese hombre ya tendrá su castigo. Lamento mucho lo que paso. - Dice en un tono de tristeza.
- No te lamentes, no es tu culpa, si no fuera por ti podría estar muerta, ME SALVASTE LA VIDA. Muchas gracias, por cierto.
- No me agradezcas, no me habría perdonado el dejarte ahí con ese tipo, nadie tiene el derecho de hacerle eso a una mujer, ¡ni a nadie! - Noté como la situación le daba rabia.
Llegamos a mi casa y me despedí de el con un abrazo muy fuerte, quizás nunca más lo volvería a ver y aproveche de decirle que era mi héroe.
Entré a la casa y enseguida vi a Suzie sentada en el sillón con un chico, quizás era su novio. Ya entiendo porque no me trajo.
- ¡Julie! Llegaste, nos tenias preocupados a todos - Se dirige Suzie a mi al momento en que me ve entrar.
- Es que alguien intento robarme - Digo sin dar muchos detalles.
- ¡¿QUE?! - Dice muy preocupada Margaret.
- Venia de camino a casa y un hombre me intento robar e intento..., ya saben, pero por suerte apareció un chico y me salvó - Les cuento a los 3 presentes tratando de no llorar.
- ¿Pero estas bien? ¿No te hizo nada malo? - Pregunta el ¿novio? de Suzie.
- No, gracias a Dios, estoy bien. - Miento para no preocupar a nadie.
- Menos mal Julie. Lo siento por no traerte a casa pero con Paul, mi novio, fuimos a comprarte un regalo de bienvenida. - Dice Suzie entusiasmada entregándome el regalo.
- Espera, aun no lo abras - Habla Margaret - ¡Timothy, baja a conocer a Julie para que abra el regalo con toda la familia junta! - Grita por las escaleras hacia el segundo piso.
El pequeño Timothy baja enseguida, me da un abrazo y me entrega un trozo de chocolate.
*Es muy tierno* - pienso.
Abro el regalo mientras todos aplauden, es un parlante de música muy hermoso, hace mucho tiempo quería uno. Les agradezco y me voy a mi nuevo cuarto corriendo como una niña con un juguete nuevo.
Lo bueno de esta casa es que es tan grande que al poner música a un volumen alto, las otras personas ni si quiera podrán escucharla.Decido poner a Why Don't We (la banda que Suzie mencionó en la mañana), para así aunque sea conocer sus canciones para cuando mañana vayamos a su concierto.
"I'm in too deep
Can't touch the bottom with my feet
Don't know what you did to me
I can't breathe but I'm living"Me recuesto en mi cama y no puedo evitar llorar, cierro los ojos y entre sollozos me duermo profundamente con los ojos llenos de lágrimas.
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Holis, espero que este nuevo capítulo les guste, si es así pueden votar y seguirme:)
LOS AMOO♡
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𝐋𝐚 𝐦𝐚́𝐬 𝐛𝐨𝐧𝐢𝐭𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 || 𝐂𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐁𝐞𝐬𝐬𝐨𝐧
FanficJulie se va de intercambio por 1 año a Miami. Su primer día iba perfecto, hasta que decide irse caminando de noche a la casa donde se hospeda, ahi es cuando se encuentra con una situación muy peligrosa que podria costarle la vida. Si no fuese por Co...