Luna Azul ||C.V. Y TÚ||TERMINADA

12° ¡Basta!

Desde que esa tipa llegó, no había dejado ni un solo segundo a Christopher, para nuestra mala suerte, Ana se quedaría en nuestra cabaña

Yoandri se quedaría en la cabaña de Zabdiel, la cual estaba a un lado de la de Christopher, ella había puesto sus dos maletas sobre mi cama mientras acomodaba sus cosas

Era incómodo tenerla, ya que siempre estaba dándonos sonrisas hipócritas y eso me resultaba muy molesto

—No la soportó, a veces quisiera ir y arrancarle las extensiones de una buena vez —Dijo Margoth enojada, yo simplemente negué y seguí cortando madera

A los minutos ella salió de nuestra cabaña y de acercó a nosotras, era ridículo en la manera de como vertir, traía un short de mezclilla super corto, solo faltaban dos dedos para que lo usará como braga, traía una blusa rosa fosforescente de tirantes y unos zapatos de plataforma, era totalmente una ridiculez

—Oye, ¿Saben dónde está Chris? —Dijo ella cuando llegó con nosotras, ví como me miraba de pies a cabeza, mientras hacia cara de desagrado, yo tenía un pantalón corto que me llegaba justo arriba de la rodilla, un par de tenis negros, una blusa blanca que decía "Hate" y mi cabello atado

—No, debe andar con los niños dando un paseo, no tarda en volver, el sol está apunto de ocultarse —Dijo Margoth de mala gana, ella asintió y de sentó sobre los troncos de madera mientras miraba los alrededores

A Margoth parecía que le saldría fuego por los ojos al ver a Ana, pero simplemente ignore a ambas y seguí cortando

Pasaron los minutos y el sol comenzó a ocultarse, ví como los niños venían corriendo y Christopher venía tras ellos, pero traía algo tras su espalda, se desvió rápidamente a su cabaña y después volvió a salir

—¡Chris! ¡Chris! ¡Aquí! —Gritaba Ana con una sonrisa, yo solamente rodé los ojos y junte la madera

—¿Ya acabaste? —Dijo él con la voz sería, tan seria que en verdad me asusté

—Si —Dije simplemente y  me fui junto a Margoth

Nos acercamos a dejar la madera para que comenzaran a calentar la comida, a lo lejos ví como Ana y Christopher venían caminando y platicando muy alegremente

—Ellos son amigos desde hace algunos años —Me dijo Johann mientras se ponía a mi lado

—Si, me han dicho —Dije con un poco de molestia en mi tono, no se que tenía esa chica, pero me hacia enojar muchísimo

—Oye, hace días quiero decirte algo —Dijo ahora poniéndose frente a mi, lo mire a los ojos y esté se miraba un poco nervioso

—Dime Johann, puedes tener la confianza —Dije amablemente

—Me gustas —Dijo él antes de tomarme de los hombros y estampar mis labios con los suyos, sentí su fuerza y desesperación al besarme, era algo muy intenso, abrí mis ojos a tope por la impresión

Con mis manos comencé a empujar su pecho y hombros para hacer que me soltará, pero me era imposible, este beso no me gustaba

Si hablamos de robar besos, Christopher no es malo en eso, pero Johann me sabía diferente, era algo que no deseaba

Yo no le seguía el beso, pero el movía sus labios sobre mi boca y su lengua pedía acceso, el cual yo le estaba negando, comencé a empujarlo con más fuerza, pero él no se movía

—Ella no lo quiere —Se escuchó decir después de que Johann se alejará de mi repentinamente y lo viera en el suelo, Christopher lo había quitado de encima mío

Johann se levantó con rapidez y miraba a Christopher con rabia

—¡Tu no te metas, Vélez! —Dijo Johann molesto, fue entonces cuando Christopher le soltó un puñetazo en la mandíbula a Johann, haciendo que se enoje más y se lance contra él a golpes

Johann logro tirarlo y comenzó a golpearle el rostro, después Christopher de un movimiento hizo que Johann quedaba bajo él y comenzará a repartirle golpes en el rostro, haciendo que comenzará a sangrar

—¡No! ¡Christopher, detente! ¡Basta! —Gritaba desesperada por la pelea, Johann estaba sangrando mucho

Trate de meterme a intervenir, pero no podía hacer nada, las personas de su alrededor no hacían nada y solo miraban con asombro, Margoth me tenía sostenida de un brazo para que no me metiera en la pelea

—¡No! ¡Está vez no me vas a ganar! —Gritaba Johann cuando comenzó a ahorcar a Chris, este le daba golpes en el rostro, hasta que Johann lo soltó, a un lado de ellos estaba la madera que yo había conseguido, Christopher tomó un trozo y estaba apunto de clavarsela a Johann en el cuello

—¡No, Christopher! ¡Detente, por favor! —Grite en desesperación, totalmente asustada

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