🔥 Hot Line 🔥

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-No es una cita, es una salida, saldremos a comer y quizá al cine.

-Eso es completamente la descripción de una cita, Jae es demasiado guapo, y lo conoces desde hace mucho, recuerdo cuando te conocí, me confesaste que el quería contigo, me sorprende que aún sea perseverante, me agrada, eso me agrada, ¿piensas darle una oportunidad?.

-¿No crees que es demasiado temprano para decidir eso?.

-Bueno, pero es que lo conoces desde hace mucho y podrían intentarlo; creo que mejor me iré, no tengo mucha hambre, llevaré estas alitas, es probable que mis hermanos tengan hambre.

-Si quieres puedes llevarte el cereal y la leche que está en la refrigeradora.

-Ehhh... me llevaré las alitas-. comenzó a frotar sus manos - por eso mismo no tengo hambre, se ha terminado el cereal, pero prometo comprarte uno y traerlo el domingo ¿si?- el más alto se levantó de la mesa con la pequeña bolsa y se despidió de su amigo.

Luego de comer, ambientó el lugar, puso sus velas aromaticas, la música de fondo con la que atendía a los clientes, los artefactos que utilizada para simular sonidos y activó la línea, recibió 4 llamadas durante toda la tarde, se encontraba dispuesto a recibir una última hasta notar que la hora había terminado, disponía a desconectar el aparato hasta que una nueva llamada entró, el teléfono sonaba, dio un sorbo de agua y aclaró su garganta.

-Habla Mochi, dime que fantasia deseas cumplir- dijo de manera seductora como de costumbre.

-Vaya que si convences desde la primera palabra- una media risa sonó desde el otro extremo haciendo que lo grave de esta causara una sensación extraña en el cuerpo de Jimin.

-Tu dime primor, ¿que deseas?, ¿que te hable sucio?, ¿quieres que te cuente cómo es que estoy en mi cama tocándome con tu excitante voz y gima sin control?

-A decir verdad, solamente llamaba para poder comprobar lo que mi mejor amigo ya habia probado, pero debes convencerme que realmente vale la pena gastar mi dinero contigo.

-¿Perdón?, creo que desde el momento en que llamas sabes a lo que vas, este no es un supermercado y no hay muestras gratis.

-Bien... pues no me interesa, pero, para ser justos, te daré una pequeña limosna y en vista que no te he dado el número de mi tarjeta lo depositaré a tu cuenta que está impreso en esta tarjeta.

Jimin asediado por la furia tuvo la intención de colgar el teléfono, pero ante todo se encontraba el profesionalismo, sabia que habían clientes difíciles y no dejaría que ninguno quitara la poca paz que tenía, presiono sus molares y sonrió al teléfono.

-Agradezco su amabilidad y cortesía señor, espero vuelva a llamar pronto.

-¿Alguien alguna vez en tu vida te ha dicho que suenas demasiado gracioso con tu mandíbula tensa?

-Señor, le repito, agradezco mucho su llamada, cuando lo necesite y sepa cual es su necesidad puede volver a llamar sin ningun problema.

-Esta bien, esta bien, pero no te enojes, me gusta tu voz y pueda que vuelva a llamar pronto...

El cliente colgó sin decir más, Jimin jalo fuertemente del cable desconectando el teléfono, se sentía furioso, tiró su móvil en el sofá, quitó su ropa y fue directo a darse una ducha.

-Estupido cliente, "mi gisti ti viz... piidi qii vilvi i llimir"... ¡Estúpido!, ¡Odioso!, ¿que se cree? "ti diri ini limisni"... ¡HAAAAAA!- Golpeaba el agua que salía de la ducha mientras hablaba solo. -Bien, debo calmarme, ¡respira Jimin!, respira... 1...2...3... bien.. sigue así, listo, asi esta mejor.

Luego de calmarse y salir de la ducha, puso su pijama, seco su cabello, se dejó caer en la cama y morfeo se adueño de él en pocos minutos.