𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 [KooKMin]

7.Palabras de Aliento.

¿Acaso no me ves?

Estoy aquí, junto a tu lado, sosteniendo y aferrándome a tu mano. Por favor no me sollozes al oído,ya  no es tiempo de llorar, ya no es tiempo de seguir.

Puedo percibir tu miedo.

Sólo acaricia mi pecho que yo te transmitiré toda la paz que necesitas sentir. Compañero de mi alma, estoy anhelando poder verte sonreír otra vez.

Yo te amo.

Tú me amas.

Todo estará más que bien.

Que mi cuerpo no éste reaccionando no significa que mi alma tampoco lo esté.

Aquí estoy mi Tae, junto a tu lado, acariciando tu cabeza  deslizando mis dedos sobre las hebras oscuras de tu cabello.

Me tranquilizas.

No debería llorar, pero lo haré pronto cuando el miedo próximo me invada. Mientras te veo debo admitirte que es real lo que solían decir nuestro pequeños pacientes antes de ingresar  a quirófano.

Lo que para nosotros es un ambiente de trabajo y salvación, para ellos es un pase libre de conexión directa y celestial entre el cielo y la tierra.

Mi cuerpo ahora duerme, pero mi alma puede verlo todo, cómo te veo a ti mientras se provoca el alba a mis espaldas detrás de la ventana, mi confidente.

Prometo resistir hasta que logre perder la conciencia, en el proceso pensaré en todo lo que hice y lo que me gustaría hacer juntos ustedes al volver.

Pero si la posibilidad de la ida es más fuerte y me gana, no pienses que no luché, porque si haré.

Deseo volver y ser reconocido como un vencedor.

Ojalá tus ojos pudieran presenciar los que los míos pueden ver en estos momentos.

Lo apreciarías, te encantaría.

Las estrellas brillantes de la noche se mezclan con las nubes blancas y algunas rosas del día. Entre ellas forman un  huracán sin movimiento y final.

¿Será el camino que dirige hacia la entrada celestial?

¿Te lo puedes imaginar?

Porque yo si.

Deja de llorar, aunque sea el momento de permanecer lejos por un tiempo mi amigo del alma.

Ojalá mi abrazo pudieran quitar todas tus angustias antes de marcharte.

Te amo como se debería amar al prójimo y si el destino nos aleja.

Me pondré de rodillas suplicando piedad cuando tú corazón duela.

Prometo llorar a la par cuando tus lágrimas de aflicción resbalen por tus mejillas y también prometo reír cuando tú sonrías.

Por favor, recuérdame de la mejor manera.

Me voy hacia la puerta mientras ellos vienen por mí y tú te quedas a mi lado. Mi dedo índice golpea sobre el vidrio, quiero darte una señal, necesito que sepas que todavía sigo a tu lado. 

Te amo.

Los amo.

...

Me veo.

Los veo.

Observo a los cuatro enfermeros quiénes colaborarían para sanarme y alejarme de todo peligro.

Mi pecho no sube y baja a ritmo constante como antes, ahora se ve quieto casi sin movimiento. Mis ojos permanecen bien cerrados  por la cinta blanca  sobre mis párpados.

Es la hora de luchar.

Llega la hora de intentar convertirse en un vencedor.

A pasos lentos me acomodo detrás de la camilla sobre la esquina dónde mi cabeza reposa y el respirador metido en mi boca transporta el oxigeno que necesito.

Creí decir que sentiría miedo, pero ahora estando aquí presente siento todo lo contrario.

Serenidad.

¿Acaso será una señal divina?

—Equipo ¿ya estamos listos para comenzar?

Mis ojos se elevan y lo ven, reconozco aquella demandante y rasposa voz.

"Te quiero"

Aturdido  veo como Jungkook acomoda sus guantes blancos y el babarbijo en su rostro mientras se acerca a la altura de mi torso.

—Tomé el valor que se requería. Estás bajo mis manos y las de mi equipo. Sé que me oyes. Sólo debes resistir y ser un buen paciente que se mantiene con vida. ¿Alguien quiere decirle algo a Park antes de comenzar?—Jeon apartó la vista de mi cuerpo y mira a su alrededor.

—Jimin danos la fuerza que se necesita para sacarte sano y salvo del quirófano.

—Eres fuerte Jimin, sé que nos escuchas.

—Es tiempo de que regreses con nosotros.

Palabras de aliento.

Y mi espalda que se desliza hacia abajo por la fría pared hasta caer sentado sobre el cerámico blanco.

¿Que sucedía?

¿Acaso no iba a presenciar mi propia intervención?

Cayendo golpeo mi brazo izquierdo y costillas en el cerámico frío. Ya no podía controlarme. Mi cabeza daba vueltas mareándome y el sueño me adormecía poco a poco como lo hacía el labor de la anestesia.

Estaba ido.

Perdido.

Mis párpados descendían lentamente no logrando  poder mantener mis ojos abiertos por sí mismo.

Entonces ...

Esto ya no era un acaso.

Sino que era el final, mi final cobarde.

"Jung...Jungkook”

Tano lxs aprecia.

Dedicado para ustedes y mi corazón enfermo.

Sean felices :)(