Hyt.O
Mamá, fúnebre y triste sea el día en el que tu preciado corazón deje de latir.
Fúnebre y triste sea el día en que olvide por completo el sonido de tu voz.
Fúnebre y triste sea el día en que todos los besos que depositaste en mis mejillas, queden borrados por el rastro de mis lágrimas y el paso del tiempo.
Mamá, fueron tantas cosas que me faltan por decirte.
Una de ellas, darte las gracias por soportar mis pataditas dentro de tu estómago, por calmar mis llantos con el latido de tu corazón, por juguetear con mi delicado pelo mientras los susurros de tu voz formaban nanas. Por ser mi mamá y solo mía. Por ayudarme a dar mis primeros y torpes pasos, por enseñarme a levantarme y a andar hacia una meta, por enseñarme a caminar hacia ti guiada por tu sonrisa.
Eres siempre el único reflejo en mis ojos. Agradezco que soplaras conmigo las velas de cada uno de nuestros cumpleaños, cuando el poco aire con el que inflaba mis pequeños pulmones no daba para basto. Por sonreír y sonar a magia tu risa, y además por contagiarme tu jolgorio. Por luchar por mí, por quererme tan incansablemente. Por tener los brazos siempre extendidos para que yo corriendo fuese directa a ellos.
Mamá, fúnebre y triste sea el día en que el universo arrebate de tu rostro la siempre esbozada sonrisa que yo amo.
Te echaré tanto de menos que daría lo que fuese una y otra vez por tenerte aquí, a mi lado, para siempre.
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Simulacros de una mente
De TodoPozo, profundo o no, lleno de lágrimas o no, para ahogar corazones y como implica la palabra sentimientos. Hyt.O ©Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. Obra registrada en Safe...
