Siete

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Por facultades había cierto número de cafeterías dependiendo del tamaño era la cantidad que había para satisfacer la demanda, Comunicación no tenía una muy grande pues eran solo dos edificios con su planta baja y dos pisos, por lo que sus estudiantes se iban a las cafeterías aledañas. Kim Jongin se había hecho cercano a Euna y Eujin, el par de amigos de su novia. Suji tenía razón, mientras se hacía cercano a ella lo había regañado por no tomar en cuenta a Eujin en sus coreografías A y ya que lo había notado, en los últimos ensayos trabajaban juntos y la verdad es que junto a Sehun las coreografías habían quedado increíbles.

Jongin le había mandado mensaje a Eujin para que fueran a comer a Ingeniería y ya iba corriendo a encontrarse con su amigo. Su celular comenzó a sonar y tenía idea de quién era.

—Vas tarde 10 minutos, si llegas a los 15 vas a pagar Jongin. — La voz de Eujin sonaba divertida desde el otro lado de la línea.

—Idiota. — Jongin estaba riendo. —Hacías esperar a Suji todo un día y te quejas por 15 minutos. —

— ¡Oye!— Se quejó alto que Jongin tuvo que despegar el teléfono de su oreja. —Siempre que como con ella yo soy el que paga, por eso me escondo cuando estoy en alguna cafetería. —

—Lo siento amigo, pero estoy en la entrada y aún tengo tres minutos para no pagar así que ve preparando tu dinero— Apenas terminó de decir y terminó la llamada.

Entró abriendo ambas puertas del lugar, llamó la atención de la señora en la caja y rápidamente se acercó a ella.

—Noona...— Habló con su mejor aegyo. Seo Hyena era quien atendía esta cafetería y Jongin con su recurrencia a este lugar había tomado esa confianza para hablarle así a ella y a su mamá quien era la cocinera.

Ninie...— Por alguna razón a Hyena le costaba recordar el nombre de Jongin y sencillamente había optado por un apodo corto y que le fuera fácil de recordar. — ¿Cómo has estado?— La sonrisa que ella le dedicó llegó hasta sus ojos.

—Bien noonim, ¿Mi haelmonie dónde está?— Se refería a la mamá de Hyena

—Hasta que te dignas en venir niño. — La pequeña señora salía de la cocina para regañar a Jongin, Una señora que apenas si alcanzaba el metro con cincuenta y ligeramente regordeta. — ¿Dónde está tu novia? La última vez que vino le dije que le iba a regalar un poco de té para que pueda descansar y me dejó el dinero en el mandil envuelto en una nota. — Jongin sonrió. Suji le había mencionado algo acerca de que su abuela le iba a regalar, pero ella no aceptó.

—Uy haelmonie, te vas a tener que arreglar con ella porque no me dijo nada. — Estaba mintiendo tan descaradamente que ni siquiera intentó ocultar su risa. —Me voy, porque mi amigo de allá me extraña demasiado. — Ambas asintieron con una sonrisa en su rostro y Kai caminó hacia donde Eujin estaba sentado.

Ninie...— Se burló de cómo Hyena le había hablado. —Llegaste 50 segundos antes de que te tocara pagar. — Los dos rieron divertidos

—Idiota. — Dijo en un susurro. —Aun pagas tú. —

Eujin no era Sehun o Kyungsoo, pero de la misma forma podía llevarse con él, tenía carisma una vez que lo conocías.

—Si fueras mujer serías clon de Suji— Jongin dijo entre risas.

— ¿Y saldrías conmigo?— la sugerente expresión de Eujin.

— ¿Por qué le estas pidiendo una cita a Jongin?— Euna Kim y Lee Suji iban entrando divertidas.

—Porque creo que él es el amor de mi vida y no quiero separarme de él. — Y mientras decía esto último pego su silla a la de Jongin para después tomas su mano.

Let  it go ; kim jonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora