Enamorado de la maestra de mí hijo

Cap 2 *Park___*

*Narra Park___*

Luego de Cambiar mi nacionalidad____ y apellido ____ me considero coreana gracias a mi esfuerzo de pasar un año haciendo los papeles esto dio frutos. Fue cansador pero ya no quería pertenecer a (TP) ____ hace poco me aceptaron en una de las mejores escuelas de corea, me ofrecieron un buen sueldo a decir la verdad el dinero no me importa, aun así lo gastaría en mis niños de la escuelita, -reí por mi tierno comentario- se que aún no los conozco pero ya quiero hacerlo, ser maestra es lo mejor del mundo, estoy tan emocionada que no pude dormir en toda la noche, al sonar la alarma me levante y me dirigí al baño, me di un baño relajante para calmar mis nervios, no sabía si les caería bien a los niños, se que ya trabajé mucho en esto, pero todos los días es una experiencia nueva y los nervios siempre están presente aishh ya quiero verlos y abrazarlos -me cambié rápido - baje a desayunar tomé un rico café y me fui a la escuela, estuve 10 minutos esperando el autobús cuando llego me subí y dediqué mi tiempo a contemplar la vista hermosa de Daegu no duro mucho ya que tuve que bajarme del autobús, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo era hermosa la escuela. Entré y al entrar una mujer de edad avanzada -me recibió con los brazos abiertos- al parecer es la directora.

Bienvenida señorita Park mi nombre es Nae Ra soy la directora de esta escuela -hice una reverencia de agradecimiento y respeto a lo que ella me correspondió de la misma forma, eso es muy común en Corea tanto en Japón, todos los países asiáticos son tan respetuosos que después de vivir mucho tiempo con ellos te acostumbras. Siempre me encantó esta parte de su cultura -

-Gracias señorita Nae Ra, no sabe lo emocionada que estoy por trabajar aquí -sonrei con una enorme felicidad, podía sentir mi corazón resonar a gran velocidad contra mi pecho -

-Lo sé, se le nota la felicidad, miré sé que es suplente de la señorita Lee del salón de los niños de 5 años, la hemos contratado por que la necesitamos, por favor ayúdenos y cuide de nosotras como de los hermosos niños que vienen a esta escuela, amelos como si fueran sus hijos aun que creo que usted ya debe tener unos hermosos angelitos o me equivoco?

-oooh no, no tengo hijos me encantaría pero no encuentro la persona indicada -mentí, ese sentimiento de tristeza se colaba a través de mis más profundos deseos. El ser madre-

-Oh, lo lamento es que es tan tierna que pensé que tenía hijos, en fin acepté mi disculpa -asentí- venga le mostraré dónde queda su salón -la seguí y me llevó a un salón de color lila, los dibujos de los niños resaltaban en las paredes, los juguetes estaban ordenados perfectamente y había niños por todos lados jugando- tengo una reunión importante con un par de padres, así que la dejo un rato sola con sus alumnos ya regresó -se fué dejándome con las caritas mas hermosas que e visto, contemplé un poco más el salón jugué con un par de chicos aunque un ruido de un fuerte golpe hizo que me diera vuelta y vea a un niño llorando en el suelo con un poquito de sangre en su labio inferior, rápidamente corrí a auxiliarlo-

-¡¡¡Santo cielo!!! Niños no peleen -Grite con todas las fuerzas que tenia, ver así a un bebé me pone mal- ¿estás bien bebé? -lo levanté y cargué en mis brazos, tome al otro nene de la mano pero al hacerlo se sentía frio como si algo le faltará - tu, ven conmigo - fue así como curé al niño que al parecer su nombre era Max logré convencerlo para que me diga la verdad, ellos peleaban por un juguete que normalmente lo tenía él pero el nuevo niño se lo quito, una vez que vinieron a buscar a Max fui con el niño que lo golpeó, era tan tierno. Estaba bien vestido con su ropita de color negro y pelo alborotado -lo que más me gusto- fueron sus mejillitas rosadas y su hermosa piel palida, me puse de cuclillas en frente de el y no me pude resistir y le di un tierno beso en su cabecita el me miró entre confundido y perdido así que tube que hablarle -

-Tranquilo bebé -sonreí quería transmitirle amor y cariño- yo se que no fue tú culpa, pero golpear a otra persona por un simple objeto no está bien si? Ven vamos a pedirle disculpas a Max -espero que no se allá ido su madre me dijo que estaba por hablar con la directora, bueno -si no será en otra ocasión - mi nombre es Park ____ seré tu nueva maestra espero caerte bien pequeño -lo cargue entre mis brazos pero el seguía en silencio y mirándome- ¿tú cómo te llamas?, por el color de ojos que tienes diría que es un hermoso nombre -estaba por preguntarle el ¿por qué respondió de esa forma pegándole?, cuando una voz me interrumpió -

Eun!!-me giré con el en brazos y, wow era un hombre con apariencia seria pero a la vez tierna, su piel pálida resaltaba en ese elegante traje negro yo solo me dediqué a verlo pero él se dedicó a quitarme al niño de mis brazos- hijo ¿que pasó? ¿que tienes?¿ porque me llamaron? -me miro serio-

-Su hijo -estaba por contestar cuando vi la carita del niño pidiéndome a gritos que no le cuente, así que suspiré - lo llame para que recoja a su hijo ya que se acerca la hora de salida y yo tengo que irme -el niño me sonrió y wow casi me muero de ternurita quería llenarlo de besos, yo le sonreí- bien ya se puede ir ya es la hora- miré el reloj y no mentí era cierto, yo arreglaré con la directora después, lo miré al señor que todavía no sabia su nombre- ¿usted es?

-¿Me llamaron y no saben mi nombre? Soy el gran empresario Min Yoon Gi -ay pero que gran ego tiene esté tal Min Yoon Gi, suspiré frustrada y me crucé de brazos mirándolo algo seria-

-ahh que bien yo soy Park ____ la maestra de este hermoso y lindo bebé -lo miré y le sonreí- soy nueva y perdone si no sabía quien era usted, ¿asi que tu eres Min Eun? Que lindo nombre tienes, es igual de lindo que tú -tome de sus manitas y lo miré, ignore al gran Min Yoon Gi hice puntita de pie y me incliné para dejar un tierno beso en su frente, por alguna razón este niño me tiene encantada con la ternura de su personalidad aun que es el clon de el señor Yoon Gi. Es tan callado pero intrigante a la misma vez y eso me encanta-
- Adiós que les vaya bien -el no hizo nada solo bajo la mirada y se fue con el niño en brazos yo me fui a resolver los problemas del pequeño Eun, la directora me dejo a cargo de él para enseñarle "buenos modales" -por decirlo así-, al salir me dirigí a mi casa llegue muy cansada, solo comí un poco me bañe y cuando llegue a mi cama sonreí porque me acorde de las ternuritas de mis alumnos , luego de unos minutos me dormí tan relajada. Mañana tendría un día de aventura de nuevo con mis pequeñines -