Nuestro trabajo

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Riohacha, La Guajira, Colombia

Once de abril, año 2107

22:56 Horas

Lo que antes era Riohacha ahora es una ciudad en ruinas que nadie reconoce como suya. Después de las guerras nadie estaba en condición de arreglar nada, el dinero ya no valía y cada quien podía hacer lo que se le venga en gana, nadie se ponía limites y los robos, las muertes y los secuestros hicieron que la policía colapsara por un largo tiempo. Muchos dicen que para ese entonces volvimos a ser animales salvajes.

Bajo la luz violeta del único alumbrado publico, Steven de Palma se adentra en un callejón repleto de basura con un portafolios de color marrón colgando de la mano y un bolso de estudiante en la espalda. El sabe perfectamente de la cantidad de dinero que podría obtener en este atraco, pero... siente que esta no es la vida que se merece, pues al fin y al cabo el era un modelo a seguir para cada persona, una estrella, debería estar recibiendo flores en uno de esos anticuados cementerios para héroes.

Tras visualizar una vieja y malherida mesa de madera, reposa su portafolios sobre ella, abriéndolo con su huella dactilar. En el ve su vida, su muerte, su resurrección, todo aquello que a vivido encarnado en un traje azul, el traje con el que la gente lo recuerda por ser un luchador.

El traje azul oscuro, una porra de vigilante blanca y una granada del siglo antepasado descansan dentro del maletín desde hace casi un año, pero... hoy sera el día de ellos.

22:55 horas

En la azotea del edificio contrario al del atraco, justo en la misma manzana de ese callejón, Jeffrey Offenbach es despertado por la alarma de su celular, sus arrugados ojos se abren con desprecio y sus extremidades se truenan al levantarse. Aunque sus poderes no sean los mismos de antes su esencia nunca se a deplorado, lo que lo hace ser, si, alguien cansado después de todo, pero mas que eso alguien con la cabeza en frió para liderar a su grupo. Tiene sus metas claras, sus principios definidos y sus métodos estudiados, mas de lo suficiente para sobrevivir en este presente.

Apenas se levanta toma de una lata de fibra de carbono un nuevo sabor de Pepsi, para posteriormente iniciar un calentamiento. Antes de que los héroes se volvieran una industria de juguetes, ropa y películas, estos eran discriminados y rechazados por la sociedad en general, nadie quería saber nada de ellos, eran fenómenos.

El nacimiento de los super-humanos se remonta al siglo trece después de Cristo. Al principio solo eran atracciones, pero a medida que iban creciendo en numero la gente los veía como una potencial amenaza. Para ese entonces cualquier mutante, como los bautizaron los franceses, debía ser exterminado. No importaba si era un bebe o un anciano, ellos debían morir según los altos mandos de esa época.

La situación cambia entre los siglos quince y dieciséis cuando, después de una cena entre grandes filósofos renacentistas, ellos deciden crear un movimiento a favor de los mutantes y de ahí empiezan a surgir obras de arte, canciones y poemas entorno a sus dones y lo mal que los tratábamos. 

Después de ponerse ese apretado traje de pies a cuello y mirar el portafolios con la granada, la mascara y el bastón, alza su vista hacia el ultimo piso del edificio que tiene al frente, y visualiza una ventana que deja salir una luz amarilla. El lo sabe, justo en ese piso se encuentra una cantidad exorbitante de dolares, la única moneda que vale la pena en este olvidado país.

Apenas terminado el calentamiento, Jeff se pone una camiseta manga corta de color gris, que deja ver a un super-humano con los antebrazos cubiertos de metal y con garras en las puntas de los dedos. El la considera como su traje, como su presentación ante el mal, y es que... para este momento ya cualquiera puede ser un héroe sin necesidad de portar un antifaz.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2019 ⏰

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El fin de mis héroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora