Prologo

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"Se dice que hay un sitio en internet que solo aparece a media noche y que si escribes allí el nombre de la persona que odies, vendrá Enma Ai para llevársela al infierno. La gente lo llama: "el correo del infierno"

Así da inicio una de las más bellas historias de terror que se hayan podido animar. ¿cuánto no se han sentido tentado en dar rienda suelta a sus más perversas venganzas? Esto es lo que hace posible el correo del infierno, o mejor dicho Enma Ai.

La niña del infierno, un alma en un tiempo atormentada por el odio de su gente. Tanto que llegó a oscurecer su alma para así poderle dar su merecido. Fue así como fue castigada por los dioses del infierno para vivir por la eternidad cumpliendo los deseos más oscuros de las personas.

Para realizar esta tarea goza de la ayuda de tres ayudantes, que la ven a ella como una princesa, símbolo de respeto y admiración.

Wanyudo: Antiguamente fue parte del carro en el que una princesa huía de sus perseguidores, esta rueda se convirtió en un tsukumogami de fuego que luego se transformó en mentira un yōkai llamado Wanyūdō que vagaba por el mundo asustando a la gente (con la intención de apagar la frustración que le produjo el salirse de la carretera y no poder salvar a las personas que viajaban junto a él) hasta que encontró a Ai, que lejos de asustarse le propuso convertirse en su montura y el acepto convirtiéndose en el primer asistente de su equipo demoníaco de castigadores de almas como su transporte.

Luego de que cada cliente del correo del infierno logra encontrarse con Enma Ai, Wanyūdō, en reiteradas ocasiones, adopta la forma de un muñeco de paja de color negro y es entregado al cliente en cuestión, quedando bajo su posesión hasta que este decide tirar el hilo de su cuello.

Ichimoku Ren: tiene la apariencia de un joven con el cabello cubriendo su ojo izquierdo. Originalmente su forma primigenia era la de una katana que mató a muchas personas y que tras una batalla, su último dueño la dejó clavada en una piedra. Se convirtió en tsukumogami, pasando a ser un yōkai debido a que Ai lo rescató.

Desde entonces él es el seductor del grupo, encargándose de hacerse con el corazón de las mujeres para investigar los casos de los clientes del correo del Infierno. También tiene la capacidad de hacer aparecer un ojo gigante donde él quiera para poder espiar a quien sea necesario. Él a sí mismo se considera guapo y usa un arete.

Suele convertirse, también, en un muñeco de paja tras los contratos que se establecen entre los clientes y Enma Ai, quedándose en manos del cliente hasta que este opta por tirar el hilo que rodea su cuello. Su color de muñeco es verde.

Hone-Onna: Otra de las ayudantes de Enma Ai. Esta antigua geisha de indescriptible belleza e irresistible encanto para los hombres que vendía globos de papel. Su novio la vendió a un burdel para pagar sus deudas hasta que planeó huir de él. Fue entonces cuando su mejor amiga, Kion, con la que pensaba escapar, la traicionó e hizo que su amante acabase con su vida. Tiraron su cadáver a un lago, su alma se fusiona con todos los Hitodamas que estaban ahí y que, al decirles que ella no merecía una muerte digna, se apiadaron de ella y la convirtieron el yōkai Hone-Onna capaz de proyectar una especie de ilusión a su alrededor que reproduce el aspecto que tenía en vida y que utiliza para asustar con especial crueldad en las venganzas. A pesar de todo su éxito con los hombres es considerable, incluso en su papel de diablesa sigue conservando cierta coquetería humana y no soporta que le recuerden su edad (200 años) o que la critiquen, llamándola señora u otras cosas más. Su nombre literalmente significa 'Mujer Hueso' y su verdadero nombre es Tsuyu.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Jigoku_Shōjo#Personajes

Las historias que estás a punto de leer, beben de esta leyenda, porque no importa la época o el lugar, siempre hay personas que merecen el más cruel de los castigos, ya si son merecidos o no, eso queda a tu criterio, querido lector.

La primera de las historias narra la historia de Dulce María, una joven enamorada, que lo único que recibe es odio y desprecio por parte de su prometido. Hasta que su dignidad y amor propio llegan a su límite y no tiene de otra sino recurrir a los servicios del correo del infierno.

La segunda historia es la de un estudiante que sufre de constante bullying por parte de su compañero de clase. Una situación de lo más común en la actualidad, pero que no deja de reflejar la crueldad que pueden llegar a tener los niños.

Muchas historias pueden contarse, precisamente por ese deseo de salir de aquello que nos atormenta, pero seremos capaces de sacrificar nuestra propia alma por tener algo de paz. Como diría Enma Ai: "el resto ya depende de ti"

Jigoku Shoujo (El correo del infierno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora