La rueda invertida - Parte 2

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    En aquella casa en la que todos juraban que nunca oían nada, se quedaron estupefactos y sorprendidos luego de los ruidos de aquella noche. Alertaron a la policía y quedaron en sus casas resguardados, por si acaso. El descubrimiento de la policía sorprendió, cuanto menos, a todos los conocidos del joven. Al llegar a la habitación los policías, hallaron lo que no esperaban. Una bolsa negra, llena y atada, y al costado de la cama, el cadáver del joven que los vecinos supieron identificar, con un agujero de bala en la sien, en su mano derecha, el revólver usado para el acto, y en el piso muy cerca, el casquillo de la bala. La policía quedó impactada, parecía claramente un suicidio, pero lo que los dejó con la sangre helada fue lo que hallaron en la bolsa. Algunos vomitaron, otros salieron a tomar aire, pero todos sintieron lo mismo cuando vieron en esa bolsa misteriosa los restos de un cuerpo cortados miembro por miembro. La perfección de los cortes de aquel cuerpo los hizo quedar estúpidamente impresionados por el autor, que además, aún no sabían quien era precisamente, aunque lo evidente hacía que señalen a uno. Aquel misterioso joven, solitario y raro, era en realidad lo que todos temen cruzarse por la calle, un asesino serial.

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