Un incubo. Demonio popular de la Edad Media que se caracterizaba por seleccionar víctimas femeninas para luego acostarse sobre ellas cuando están durmiendo y tener relaciones sexuales hasta saciar su sed de placer, consumiendo bastante energía de la víctima en el proceso.
Estos demonios sexuales, reconocidos desde hace tal cantidad de años, pasaron a ser simples creencias en la era moderna, en donde absolutamente todo lo que no pudiera explicarse se convertía en un mito o una historia de los supersticiosos. ¿Si eso era malo? Definitivamente no. Mientras menos gente creyera en ellos, menos se protegían de sus ataques y los incubos se volvían capaces de atacar miles de lugares durante una sola noche, recargando sus energías tanto como su cuerpo les permitiera.
A pesar de ser demonios y de robar a conveniencia, se podía decir que eran bastante decentes, eso si se les compara con las parcas o con los demonios de ojos amarillos, aquellos que disfrutaban de ilusionar a la víctima por años antes de llevar su alma al purgatorio. ¿Los incubos? Nah, se libraban de formalidades y de largas esperas tomando lo que deseaban con todo el placer del mundo. Lamentablemente, su conformismo y su necedad a hacer el trabajo difícil generó que, con los años, su especie se viera más y más en peligro de extinguirse para siempre.
Ah, pero... ellos estaban bastante resignados ante esa idea.
Sin embargo, incluso en una comunidad tan desinteresada y organizada, existían pequeñas... Excepciones. Y él era una de ellas.
Hijo de una humana víctima de su padre, él fue una bendición para toda su especie. Pocos casos registrados como el suyo, en donde una humana fue capaz de concebir al bebé de un incubo que la tomó por 250 noches durante nueve meses. Sí, casi cada día, su padre poseía a su madre en sueños hasta que la mujer quedó en coma debido a la cantidad de energía que esto significaba. La familia de la víctima la mantuvo en el hospital durante todo ese tiempo, durante su embarazo, durante cada momento tratando de salvar al niño de padre no-habido, aquel del que su hija jamás había hablado.
El pequeño nació muerto, por supuesto. O eso es lo que ellos creían.
Los bebés cuyos nacimientos sufren complicaciones y fallecen antes de su primer llanto, eran mandados instantáneamente al limbo, a la nada, como los incubos la conocían. Un espacio tan secreto que sólo aquellos que estuvieran ahí podían conocer y, que una vez fuera, nadie era capaz de recordar.
Pero a él no le sucedió eso. Él fue atrapado por sus iguales en el mismo instante en que abandonó el cuerpo de su madre; capturado por su padre, guiado por sus tíos, criado por sus primos.
Denki se volvió el inicio de una nueva posibilidad, el fin de una especie de demonios extinguiéndose. Y eso sólo generó que más y más incubos abandonen sus escondites y ataquen familias durante las noches, anhelando encontrar aquel ser capaz de engendrar a uno de sus hijos, aunque eso fuera casi imposible, pues existía una frágil línea entre drenar a la víctima lo suficiente para alimentarse y drenarla hasta detener los latidos de su corazón.
En la actualidad, varios años después, Denki pasó de ser la esperanza de su especie a ser la burla y alguien tan marginado que a sus, apenas, cien años, abandonó a todos sus iguales para vivir por su cuenta.
Un incubo viviendo sólo era tan raro como ver a un león sin manada... O probablemente más. Los incubos se caracterizaban por atacar familias completas, pero Denki estaba bien con sólo drenar la energía de una persona hasta casi haber acabado con ese alguien.
¿Qué podría decir? Las últimas gotas de la esencia deliciosa que desprendían eran el doble de deliciosas cuando se ponía en riesgo la vida de ese humano. Sí, como si la desesperación de la vitalidad de esa persona inconsciente, buscando mantenerse viva, fuera el mayor de los placeres.
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Not even in my dreams. | Sero Hanta x Kaminari Denki
FanfictionAU Incubus. | Kaminari era un incubo diferente. Fue debido a esas diferencias que se alejó de los demás demonios de su especie, sin embargo, eso no podría importarle menos. Ser un incubo gay que disfrutaba de recibir placer hasta casi matar a sus ví...