∆ Día 2O, Bailando ∆
Fabián bailaba - y barría - con una escoba al ritmo de la canción que sonaba en sus auriculares.
La pequeña Antonia grababa a su hermano conteniendo sus risas desde las escaleras con su móvil. Hubiera continuado así, de no ser por el timbre de su puerta, dejo el móvil recargado en un escalón y de mala gana abrió la puerta, se sorprendió al ver al español frente a ella.
- Oh, hola Antonia - le saludo amablemente -.
- Hola Nathaniel - le regresó el saludo -, si vienes a ver a mi hermano, déjame decirte que mi hermano está bailando como Harry Potter con Hermione Granger como escoba - le dijo con una sonrisa -.
- ¿Enserio? - le preguntó aguantando la risa -.
- Si, si gustas pasar a ver - se hizo a un lado para dejarlo pasar -.
Al entrar el español contuvo su risa lo más que pudo, pero no fue en vano; estalló en risa.
El mexicano al escuchar aquella risa dejó la escoba y se ruborizó por la vergüenza.
- Tío - le habló con un tono serio acercándose al más alto -, si querías bailar me lo hubieras dicho - le dió una sonrisa -.
El más alto bajo un poco su cabeza y comenzó a balbucear insultos, tanto en inglés como en español.
- Me cago en. . . - fue lo único que le entendió en español -.
- ¿Qué? - le cuestión al no escuchar bien lo que dijo su novio -.
- Olvídalo - dijo enojado -.
- Vale - ignoro el tono en el que hablo el contrario - y ¿quieres bailar? - le extendió su mano -.
- Mejor otro día wey - tomó nuevamente la escoba -, todo piola contigo, pero no con mi jefe - hizo una pausa - así que - sacó a escobazos a su hermana y novio -.
- ¡Carlos, déjame entrar! - le gritó la chica golpeando la puerta -.