Fly with me » Narry.

Capítulo 2: El comportamiento de Harry

Mi madre se preocupa mucho por mí. Desde aquel día no deja que vaya solo a ninguna parte, apenas y me deja unas horas en la Universidad. Bajo del auto y me resbalo con una piedra.

—¿Estás bien? ¿Te hiciste algo? —pregunta mi madre desesperada.

—No pasó nada, solo me resbalé, es todo. —digo levantándome del suelo.

—¿Seguro?

—Sí, mamá.

Sé que se preocupa por mí, pero odio que se ponga así con algo tan minúsculo como esto. A veces es estresante.

—Recuerda que hoy no podré recogerte y tienes que irte en el autobús. —dice tomándome de los hombros.

—Lo sé, mamá. Me lo has dicho unas 50 veces. —ruedo los ojos.

—No te vayas caminando solo, Niall. No quiero que nada malo te pase —dice y besa mi mejilla—. Nos vemos más tarde.

Se sube al auto no sin antes lanzarme una última mirada. Yo solo sonrío.

Entro despacio a la Universidad, creo que he llegado muy temprano porque no veo a casi nadie en los pasillos. Hace una semana inicié las clases aquí y solo he hecho una amiga; Cheryl. Ella es muy sociable y amable, agradezco su compañía. Por otro lado, está también su amigo Harry. Con él no he tenido mucha confianza, y es porque no se deja conocer, no entiendo como Cheryl logró acercarse más.

Llego al salón y solo encuentro a Harry sentado en una esquina de al fondo. Cheryl me contó que él siempre llega temprano porque no le gusta estar en su casa. Decido acercarme a él.

—Hola. —digo sonriendo y a la vez nervioso. Su mirada no es muy amistosa.

—Qué tal. —mueve la cabeza.

Me siento a su lado. Él gira su cabeza hacia mí.

—Ahí se sienta Cheryl.

—Lo sé, solo es por un rato —digo nervioso—. Hablando de ella, me pidió ayuda para conseguirte una novia.

—Pensé que ya lo había olvidado.

—No, está muy entusiasmada en eso, créeme.

—No quiero ninguna novia, espero que no la ayudes en esto. —dice tomando una libreta de su mochila.

Me quedo observándolo, no sé qué más decirle. Veo cómo se pone a rayar la libreta con lo primero que se le viene a la mente. A pesar de que sean solo “garabatos”, se le ve muy concentrado en eso. De pronto, van llegando nuestros demás compañeros, pero no veo a Cheryl por ningún lado. Es incómodo estar aquí solo con Harry, no se siente bien.

—¿Siempre haces eso? —pregunto rompiendo el silencio.

—¿Qué cosa?

—Pintar tu libreta.

—Sí, siempre lo hago. —dice sin mirarme.

—¿Por qué?

—No lo sé, simplemente siento la necesidad de hacerlo. —dice mirando a un solo punto.

—¿Tienen algún significado?

—Supong… —se detiene y me mira—. No te importa.

—No quise molestarte, solo me entró la curiosidad. —digo mirándolo a los ojos.

Él no responde y yo no hago ningún movimiento. Su mirada es dura, como si tuviera muchas cosas adentro que quisiera contar pero no se atreve. Eso no está bien. Parpadea un par de veces y vuelve a lo suyo. Quise preguntar muchas cosas más, pero él no respondería nada.