Solo existían en las memorias de aquellos que los narran, de cuentos de terror y presarías que advierten de muchos peligros, son criaturas de otra dimensión, que cruzan al de este mundo para dar avisos, pero muy poco han vivido una experiencia cercana, son una especie de alma humanoide perdida, oscura que se mezcla muy bien en las noches, siempre llevan un silbato para señalar, son almas enmascaradas con grandes lienzos y trapos viejos, algunos testigos lo han descrito como almas con cráneos de animales, grandes agujeros que son iluminados por los ojos de fuego, largos brazos de cristal , otros como almas de luz que te llevan al buen camino.
Y se sostuvo en el último momento, un escalofrío recorrió todos sus órganos, cuando diviso a un presagio, que se revoloteaba como una vieja polilla, él estaba de causalidad en el momento inadecuado, en la vieja estación de trenes del pueblo y como toda sus mañana daba un paseo con su mejor amigo Max, su mascota también lo vio, pero lo percibió mucho más antes que el dueño, la forma en que actuaba Max lo delato, aquel animal se postro ante el presagio, daba vueltas como un torbellino y ladraba a la nada. El dueño de aquella mascota logro percibir al presagio y su cuerpo colapso, despertó en otro mundo y aquella descripción de los presagios que tanto hablaban se demostró y trato de hablar, de hacer su primera comunicación con otro ser, pero el presagio no produjo ni un silbato. Y el lugar donde estaba se entonó de un verde espiritual como si estuviera entre dos dimensiones, sintió un crujido sobre el ambiente, de huesos que eran masticado y enormes cohetes, luego el olor a ceniza, gritos con una mezcla de serenidad. Despertó.
Todaslas mañana el hombre caminaba, paseaba con su mascota y en la misma hora elpresagio demostraba esas mismas visiones, olor a cenizas, enormes cohetes, elruido de los gritos y crujidos de loshuesos haciéndose añicos, pero el dueño de la mascota no lograba percibir elmensaje, durante varias noche pensaba, buscaba y cuando al fin logro descifrarse dispuso enfrentar al presagio, pero en esa misma mañana cuando caminaba poraquellos viejos rieles, el presagio dio su silbido, le llego el extraño olor aceniza y un grito de serenidad, el sonido de cohetes, al otro lado un tren sincontrol que no debía estar ahí sebalanceó sobre el dueño de la mascota y lo último que escucho eran sus huesoshaciéndose añicos.
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Pequeños Relatos
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