sweet love ㅡ wen junhui

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domingo veintiuno de julio.

heejin se puso sus grandes aretes, aplicó un brillo rosa en sus labios y se terminó de pintar sus uñas justo a tiempo.

el timbre sonó, y ella supo quien era desde antes de abrir la puerta.

ㅡ ¡heejin, es para ti! ㅡ gritó su mamá.

ella bajó rapidamente las escaleras y se posicionó en la puerta, sonriendo. abrió la misma, y detrás de ella estaba la persona que ella estaba esperando, junhui.

ㅡ ¡no regreses tarde! ㅡ gritó esta vez su papá, desde la cocina.

la chica rió un poco y salió de su casa, agarrando la mano del chico. de su perfecto chico.

caminaron lentamente por las calles, decidiendo que irían a una discoteca que estaba cerca de la casa de la chica.

con sus manos entrelazadas, el camino fue uno calmo, escuchando las diversas melodías de los bares abiertos cerca de ellos, y los autos pasar a una velocidad lenta.

una vez llegaron a la discoteca, lo primero que hicieron ambos fue ir a la barra.

la chica, acomodandose su larga falda, pidió una margarita y él, pidió una cerveza.

risas timidas comenzaron a surgir luego de unos minutos de un silencio un tanto incomodo.

la mano de él se extendió al escuchar la cancion que estaba sonando, diciendo entre todo el bullicio algo así como "¿quieres bailar?".

heejin, acercó su mano lentamente hasta la del chico, tomando esta luego de unos segundos.

ambos adolecentes se encaminaron hasta la pista, bailando alegramente con el ritmo de plastic love.

más de una persona se les quedó mirando, impresionados con los buenos pasos de baile que cada uno era capaz de lograr sin mucho esfuerzo.

encerrados en su propio mundo, los dos adolescentes movían sus cuerpos al ritmo de la canción, zapateando y agitando sus brazos con la melodía.

ella se rio cuando él le hizo dar una vuelta y, en el ultimo segundo de la canción, la atrapó entre sus brazos, dedicándole una linda sonrisa.

ambos, luego de eso, salieron corriendo de la disco, paseando sin rumbo por la ciudad.

con sus zapatos en su mano, ella arrastró al de cabello azabache hasta una tienda de ramen, que tenia un enorme cartel con luces neón "ichiraku ramen".

ambos se sentaron en las pequeñas sillas y ordenaron dos raciones de miso ramen.

ambos, tomando los palillos, dieron las gracias y se llevaron los fideos a sus bocas, soltando suspiros por lo deliciosa que estaba la comida.

bajando la temperatura, él le dio su chaqueta a ella, porque había salido algo desabrigada.

"gracias", dijo ella. "no hay de qué" murmuró él, con un poco de calor en sus mejillas.

luego del ramen, volvieron a entrelazar sus manos y fueron a caminar por la orilla del rio.

palabras suaves salían de los labios de cada uno, disfrutando de la compañia contraria ante la tenue luz de la luna.

ㅡ tengo que regresar a casa... ㅡ dijo la chica, algo desanimada.

él, tomo su mejilla entre sus manos y la acarició, sonriendo.

ㅡ entonces vayamos a tu casa ㅡ dijo él, levantándose.

ambos chicos regresaron por el camino que habian tomado horas atrás. pasando por la tienda de ramen y la discoteca, pronto llegaron a la casa de la chica.

sus manos, aun entrelazadas, no quisieron soltarse al llegar al porche de la pintoresca casa.

ㅡ debo entrar ㅡ dijo ella, sonriendo.

ㅡ ya lo sé. pero solo unos segundos más ㅡ dijo él, abrazando a la chica por la cintura.

él se separó, y ella, se puso de puntas de pie para poder darle un besito en su mejilla.

ella soltó su mano y él, comenzó a caminar hacia atrás.

ㅡ adiós ㅡ dijo ella mientras meneaba su mano.

ㅡ adiós ㅡ dijo él, con una gran sonrisa en sus labios.

heejin entró a su casa, y una vez en la misma, se fue corriendo a su cama, subiendo por las largas escaleras.

miró el reloj, y soltó un suspiro al ver que ya eran casi las doce.

ella cerró sus ojos, y se durmió tranquilamente, esperando volver a ver al chico otra vez más.