Bloody Angel [Yoonmin]

6: διεισδύσει

Despertó en un lugar totalmente blanco, no sabía dónde estaba ni quien era, estaba acostado, mirando hacía la nada, se giró hacia su lado derecho y se encontró con un chico de cabello rosa, piel blanca y mejillas abultadas, estaba vestido con una camisa holgada blanca y pantalones del mismo color, además llevaba lentes.

—Hola — Le saludó amablemente, mostrando una sonrisa que hacía que sus ojos se volvieran dos medias lunas —¿Cómo te sientes?

El chico se levantó, miró sus manos, eran pequeñas y regordetas, llevaba un suéter de lana color lavanda y blanco, a rayas, junto con un pantalón de mezclilla azul claro. Tomó un mechón de su cabello y era naranja, más bien color salmón.

—¿Quién soy? — Fue lo primero que preguntó. El chico frente a él le extendió su mano para ayudarlo a levantarse, la tomó y poco a poco se puso de pie, luego lo guió hasta un gran espejo, donde pudo examinarse con detenimiento, él y el otro chico eran iguales, la misma persona.

—Yo me llamo Jung Jimin — Lo miró por el espejo —Tu eres Park Jimin y aunque seamos iguales, no somos la misma persona — Explicó, aunque se detuvo al ver como el ambiente cambiaba, el lugar comenzó a volverse oscuro y frío, le daba miedo, haciéndolo retroceder —No tengas miedo — Jimin lo detuvo —Es alguien más.

De la oscuridad, emergió una persona, otro hombre, de cabello rojo, mirada llena de odio, llevaba un traje negro puesto, además, en su cinturón había cuchillas de diferentes tamaños y filos.

—¿Quién es él? — Apenas y pudo hablar.

—Él es Bloody Angel — El mencionado se acercó —Es quien cuida de nosotros, él nos protege.

—Si si, muchas presentaciones innecesarias — Rodó los ojos con fastidio —Creo que ya sabes quien eres, ¿no? — El nuevo asintió —Tu vas a ser quien trabaje para los M — Lo señaló —Tu y Jimin tendrán que trabajar en equipo para lograr el objetivo — Al principio, no estaba muy contento con la idea, pero ahora que tenían a otro, sería más fácil —Pero si lo arruinan, iré yo.

Con eso dicho, Bloody se fue como llegó, llevándose consigo esa aura tan pesada.

—Él me da miedo — Confesó el recién llegado.

—A veces puede dar miedo, pero nunca dejará que algo nos pase — Afirmó el de cabello rosa —Usualmente es él quien tiene el control, así que hay que aprovechar este tiempo con nosotros a consciencia.

Cuando le dijeron que debía infiltrarse a la mafia M, no supo exactamente cómo, pero gracias a los acontecimientos de la noche anterior, pudo comenzar trabajando para ellos como sirviente. La familia M era muy conservadora, creían que los omegas sólo servían para tener hijos y labores domésticas, lo cual no era cierto, pero Jimin tampoco negó nada, no iba a discutir, aunque Bloody estuviera maldiciendo por dentro, debían aguantar o echarían todo a perder.

—Esta será tu habitación — El alfa que llevaba Taehyung por nombre lo condujo por los terrenos de la mansión hasta la parte trasera, dónde todos los subordinados de M dormían, olía demasiado a alfas y le costó mucho mantenerse a raya, pero más le valía, si ya lo consideraban como una zorra por ser Omega, no les daría más motivos.

En cuanto encendió la luz una habitación con paredes sin pintar, el suelo de concreto gris y una "cama" en el medio le recibieron, eran pésimas condiciones, lastima que no podía quejarse, sino le echarían y no podría cumplir su encargo.

—Mañana debes presentarte a las cinco de la mañana en punto en tus labores — Le avisó sin mirarle —Llega un minuto tarde y serás acreedor a un castigo.

Sin más que decir, Taehyung salió de la pieza, dejándole solo en ese pequeño cuarto, inmediatamente Bloody habló.

—Esto es una burla, ni siquiera Mr. J tiene a sus alfas en tan malas condiciones, son unos tacaños — Y su asco empeoró cuando vio una rata escabullirse por una de las paredes.