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"Desayuno"

Era un día cualquiera para una persona cualquiera, nada relevante, nada fuera de lo común, estos tipos de días le agradaban a cierta organización que estaba en su edificio principal.

Hoy haría una junta con los tres norteamericanos exclusivamente para hablar sobre los tratados y el caos que tenían entre ellos. Tendría que poner un orden a todo para que no se llegue a una posible guerra con los asiáticos y entre los mismos países de América del norte.

La organización sufría de una migraña al escuchar al presidente de Estados Unidos hablar y más cuando se soltaba diciendo miles de insultos racistas hacia las personas que provenían de las tierras latinas (espacialmente a los que consideraba que eran parte de Centroamérica), no podía creer que ese sujeto había sido escogido como presidente de la nación que era la potencia número 1; la cual solo se mantenía de brazos cruzados como un espectador más.

Agradecía que los otros presidentes mantuvieran la calma y que México también lo hiciera, él estaba muy concentrado leyendo unos papeles que sinceramente lucían más interesantes que todo lo de lo estaban hablando.

-Canadá and USA don't will accepted!- dijo casi gritando el mandatario del país azul, blanco y rojo- Can you understand it Mexicant's?!- está vez si gritó haciendo asustar un poco al amante del maple.

-Mister Trump!, Keep down please.- exclamó un poco angustiada la organización al ponerse de pie, intentando imponer algo de autoridad; mas su voz algo temblorosa y las ligeras gotas de sudor cayendo por su cien no permitían dar una imagen imponente o con confianza y seguridad siquiera.

El lugar quedó en un breve silencio en donde la organización pacifista obtuvo las miradas de todos lo presentes en la sala de reuniones, todas atentas. Una invisible pero perceptible tensión se sentía, hasta que el hombre que no había dicho nada se levantó y se acercó al de colores celestes, colocando una de sus manos en el hombro de la "joven" organización.

-¡Éstos no son momentos para discutir de una manera tan agresiva y vulgar!- exclamó aquel hombre- Los he convocado aquí para tener una respetuosa y atenta reunión para resolver los conflictos presentes en norteamerica.- agregó mirando a todos los presentes y por último a la organización con algo de lástima.- Pero tal parece que su comportamiento es el más inadecuado para continuar.-

Después de ello la sala permaneció en silencio, hoy tampoco resolverían toda la problemática que podrían desde unos meses atrás.

-Si me permiten opinar.- mencionó el mexicano después de casi una hora de no hablar durante la reunión, para luego recibir el permiso de los demás y así proseguir- Creo que sería conveniente renovar o, en casos más extremos, cancelar el TLCAN.- comentó alarmando a los estadounidenses como canadienses.

-Why do you proporse that?- preguntó curioso el país de las cincuenta estrellas antes de que el mandatario al lado de él dijera algo.

- A pesar de que dicho tratado no es muy antiguo, las cosas han cambiado, nosotros hemos cambiado. Pienso que sí realizamos un tratado más flexible y adaptable de forma eficaz todos podríamos obtener más beneficios y facilidades para crecer y ser más estables.- respondió con rigor moviendo sus manos mientras explicaba, típico lenguaje corporal que siempre mostraba.

-I think it is a good idea, we could try to do it.- comentó el país bicolor siendo un tanto entusiasta- What do you say Sir?- le cuestionó a su presidente esperando una buena respuesta de su parte.

- I agree, we could do more negotiations and strategies that cover more products and people, it would be gratifying for the economy of the three nations. ( Concuerdo, podríamos hacer más negociaciones y estrategias que abarquen más productos y personas, sería gratificante para la economía de las tres naciones.)- después de un breve tiempo de pensarlo, admitió que sería algo positivo.

-Well, I thin-

-Excellent! What do you think if we discuss it another time? I'm so sorry to say, but I need to retire to address another very important issue.- interrumpió el mismísimo USA a su presidente levantándose de su asiento y recogiendo las pocas cosas que había utilizado.

-Oh perfect!- dijo de inmediato el encargado de la organización de las naciones unidas- Después puedo, si gustan, programar dicha reunión.- agregó despidiéndose de los países y presidentes.

En poco tiempo se retiraron del lugar: el mandatario estadounidense no muy contento mientras los otros de forma cordial.

-ONU, tu programarás la reunión, ¿De acuerdo?- preguntó el hombre al acercarse al mencionado.

-Claro, señor.- fue lo único que respondió recibiendo unas palmadas en su espalda.

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-¿Qué es lo que necesitas México?- le interrogó al latino que se encontraba en su oficina de forma inesperada y sin comentarlo con anticipación.

-No pos te quiero invitar a comer unos tamales.- dijo mirando los libros viejos del gran estante izquierdo.

-Estoy algo ocupado, además ¿Dónde consiguieras tamales en Nueva York?- mencionó esperando que el mexicano se desanimara y lo dejara trabajar.

-Achs, ya sé que aquí no hay de éstos manjares, por eso traje unos que me dió la señora Guadalupe para comer en el camino.- contestó mostrándole un traste de plástico que portaba el dichoso alimento.

-¿Cómo es que tú...?- cuestionó en voz baja sorprendido- ¿Por qué traes esto?- se atrevió a preguntar el de tonalidades celestes.

-Como que me vine sin desayunar y ella amablemente me los dio para comer durante el vuelo, pero que oso comer ahí.- respondió mirando de reojo a la organización que se había llevado su mano a la cabeza para frotar su frente.

-........-

-¿Tons qué?, ¿Te jalas o no?- le preguntó México acercándose al escritorio con una sonrisa de por medio.

-¿En dónde vamos a comer?- por fin terminó aceptando, aunque esperaba que no le dijera que quería desayunar allí en su oficina.

-¿Qué te parece en el jardín?, ¿Te late?- dijo mirando por la ventana el jardín del edificio, el cual estaba muy bien cuidado.

-Me parece bien.- comentó al terminar de guardar sus cosas.

México calentó los tamales en un microondas de la cafetería del lugar y de ahí pidieron un cafecito, para después salir a un pequeño rincón del jardín que la organización ni siquiera conocía, allí mantuvieron una agradable conversación donde se olvidaron por un rato de todo lo que tenían que resolver.

Hace tiempo que ONU no pasaba un momento amistoso con alguien que no fuera las tortugas que tenía como mascotas.

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Uff tenía ganas de hacer está historia.

No tiene una trama como tal sólo serán momentos que se me ocurran entre ellos.

Creo que no voy a especificar algún año en especial, las fechas de los sucesos van a hacer a lo loco.

En fin, espero que se la estén pasando de maravilla.

¡Feliz año nuevo!