Drogas [KookV]♤

[02]

_Dime, ¿Porque mierda necesitas de esto?_ gritó agarrando la jeringa con la que su madre ya se había inyectado en la sangre esa droga.

La mujer no reacciono, solo miraba la pared y se reía de cosas que ella se imaginaba o cosas que ella pensaba que si sucedían cuando realmente se encontraba bajo el efecto de la heroína. El azabache se sentó al lado de su madre y suspiro dejando de lado la jeringa la cual aun tenia un poco de ese maldito liquido.

_¿Porque haces esto mamá?_ se pregunto así mismo mirándola de reojo.

_El color es purpura_ murmuró su progenitora con la mirada perdida. Jungkook la miro confundido, sabiendo que su madre estaba hablando o murmurando cualquier tipo de cosas.

_Mirate, miranos, crees que esto es sano para nosotros, papá nos dejo y tu ni enterada estas_ habló el joven agarrando la mano delgada de esa mujer que a pesar de haberle dado la vida ahora se la estaba arruinando.

Jungkook la vio reírse nuevamente, esto era grave, la situación era aun peor, él hombre que mantenía la casa se había ido sin dejarle ni un solo won, no les había dejado nada, Jungkook no tenia ni para comer, su madre durante sus horas que no se drogaba ella iba y  vendía joya o cosas valiosas para así poder comprar la sustancia que su cuerpo pedía con mucha necesidad.

_Tengo hambre mamá_ murmuró el azabache cerrando sus ojos, llevaba casi dos días sin comer algo solido, si no fuese que ese día Yoongi le dio un poco de su almuerzo estaría casi llorando del hambre.

_Yo no como_ murmuró su madre sonriendo.

Jungkook la miro haciendo una mueca, era cierto que ella no comía nada porque la mayoría del día se la pasaba drogada.

_Deja de hacer esto, mamá_ murmuró al punto de querer llorar, extrañaba a su tierna madre a esa mujer que era su soporte, pero ahora ella misma se convirtió en su peor enemiga.

La mujer le miró de reojo. _Hazlo_ murmuró

El joven miro como si su madre estuviera loca.

_¿Que carajos dices?_ la mueca que tenia en su cara mostraba lo molesto que estaba.

_Esto es bueno_ susurro su madre dejando la jeringa sobre la pierna de su hijo.

Jungkook se levantó de su lugar, mirándola con miedo, creyendo que esa mujer no era la misma que conocía antes.

_No lo hare, no quiero ser como tú_ la verdad que no sabia que hacer en estos momentos, rápidamente fue a su habitación subiendo las escaleras tan rápido como sus piernas le ayudaran.

_¡Eres una escoria, como él!_ gritó su madre antes de empezar a reirse como una psicópata.

Jeon no comprendió lo que su madre dijo, aun así se metió a su habitación cerrando la puerta con llave.

_Esto es una mierda_ susurro tocando su estomago, tenia bastante hambre así que se tiro a su cama tratando de dormir.

[...]

_No me toques, ¡No!_ gritó la joven muchacha de cabellos azabaches.

Él hombre que siempre iba a comprar café en donde ella trabajaba, ese mismo hombre la estaba esperando fuera de la cafetería, era de noche y nadie estaba para ayudarla.

_No, detengase, por favor_ suplico la hermosa chica, tratando de alejarse de los brazos de ese malito hombre que ahora estaba quitándole la ropa. _No, le suplico que no me haga nada_ chilló la muchacha con los ojos llorosos.

Aun así a pesar de sus miles de súplicas y su lucha por no ser abusada sexualmente por aquel chico que era al menos 8 años mayor que ella, ese hombre que la había violado.

Ella no lo denuncio ya que él la había amenazado. A partir de ese día su vida era miserable, pero la peor noticia fue enterarse seis meses después de que ella estaba esperando un hijo de ese maldito el cual seguía abusando de ella constantemente.

Al final su madre la obligo a casarse con su agresor sin saber que el había abusando de ella, nadie lo sabia, solo ella.

[...]

El efecto de la droga se había ido de su sistema sanguíneo, se levanto del sofa, mirando a su alrededor buscando la jeringa.

No encontró aquella sustancia que la hacia olvidar todo, con un poco de dificultad subió las escaleras para ir a la habitación de su hijo.

_Hey, tú... ve por mis dulces_ habló tratando de abrir la puerta, dio unos cuantos débiles golpes a la puerta de madera. _Tú... como te llames, ve por mis dulces_ subió su tono de voz.

Jungkook se despertó cuando escucho un ruido fuerte, al parecer su madre había tirado algún objeto de vidrio contra la puerta de su habitación.

El azabache se levanto de su cama y abrió la puerta mirando a su madre la cual estaba exaltada, ya sabia lo que iba a pasar si no iba a buscar los dulces de su progenitora.

_No puedes seguir con esto_ dijo el joven mirando lo demacrado que estaba el rostro de su madre.

la mujer lo agarró de la camisa sacándolo de su habitacion y lo empujó hacia las escaleras, provocando que su hijo cayera, golpeando su cuerpo pero lo que mas le dolió al azabache  fue caer e impactar muy fuerte su hombro contra el piso de cerca de la puerta de entrada.

_Mamá_ murmuró levantándose con dificultad su hombro derecho le dolía  bastante, la miro bajar las escaleras.

_Ve a traer lo que te dije_ hablo mirándole con los ojos rojos.

_No lo hare, no me molestes, si quieres eso ve tú a buscarlo_ hablo con enojo para luego sentir su mejilla arder a causa del impacto de la cachetada que le dio su madre.

_Eres igual o pero que tu padre_ dijo con rabia , dándole otra cachetada.

él joven la miro con bronca _¿Que hizo mi padre?_ pregunto, para luego arrepentirse al ver los ojos rojos de su madre con lagrimas.

La mujer se movió incomoda tratando de no recordar lo que cada día quería olvidar  _Él.. ese imbecil, me violó_  susurro lo ultimo empujando a su hijo. _Tu eres el fruto de una violación_ grito enojada.

Él azabache le miró con los ojos abiertos, estaba confundido, sintió un par de lagrimas recorrer sus mejillas, esto sin duda le había afectado totalmente.

_Mamá yo no soy como papá_ murmuró luego de secar sus ojos con torpeza pasando las mangas de su suéter negro.

_No me vengas con eso, tu eres su hijo, tienes la maldad que él uso contra mi toda mi juventud_ hablo con puro enoja la señora de cabellos negros. _Tú seras igual que él, quiero que te vallas como él, vete anda no te quiero ver, tu cara me recuerda a él_ Gritó empujando fuera de la casa a su único hijo.

_Pero, mamá_ susurro una vez que la puerta fue cerrada en su casa.

_Mamá, dejame entrar_ gritó golpeando la puerta con su brazo bueno ya que el otro seguía doliendo le a causa de su caída.

Se resigno sentándose en la entrada de su casa apoyando su espalda en la puerta de madera.

Luego de unos segundos miro la hora en su celular, era bastante tarde, con resignación se levantó del suelo, miro su antigua casa y empezó a caminar sin rumbo alguno, tenia ganas de llorar, gritar y morirse en ese mismo momento.

_Yo le importaría a él_ murmuró bajito, pensando en aquel joven de cabellos grises.

.