Drogas [KookV]♤

[08] (5/5)

Baekhyun se había despertado en la habitación de la casa de su tío Jimin.

Sus piecitos tocaron el piso frío pero de igual modo salió de la habitación y caminó con rapidez, casi corriendo hasta la habitación contigua que era la del bailarín. 

_¡Jimin!_ gritó una vez que azotó la puerta, con mucha dificultad se subió a la gran cama y se tiró sobre un delgado cuerpo.

_¿Qué sucede?_ preguntó despertándose y viendo a Baek sobre de él.

El niño lo miró como si fuese un desconocido y así como llego se fue de la habitación en busca de su tío, si bien no tenían la misma sangre, pero Tae desde que él era un bebé le había dicho que Jimin era su tío y simplemente el infante se lo creyó.

_¡Tío Minie~!_ volvió a elevar su voz y estaba a nada de empezar a llorar.

No había rastro alguno de su tío.

Unos delgados brazos lo levantaron del suelo y él automáticamente se aferró al pálido.

_Jimin fue a comprar algunas cosas, no va a tardar en volver Baek_ dijo con suavidad tratando de hacer que el menor le tenga un poco más de confianza.

YoonGi sabia que el pequeño niño no se había encariñado con él.

Baek solo asintió abrazándolo por el cuello.

_¿Quieres que te haga una leche chocolatada?_ preguntó sabiendo que al niño le gustaba demasiado el chocolate.

_Mjm_ susurró aun aferrado a él y parecía que no quería soltarlo o por lo menos no lo soltaría hasta que llegue Jimin.

Con dificultad trató de hacer el desayuno del niño que seguía aferrado a él como un Koala.

_¡Ya casi está!_ le dijo con emoción al ver que pudo hacer el desayuno del infante.

Baek miró de reojo la taza de ositos y sonrió.

Justo cuando YoonGi iba a sentar al niño sobre una silla para que este pudiese desayunar, escucharon como la puerta de entrada se abría para luego ser cerrada. 

_Volví_ aviso el mayor que había sentido en el ambiente un leve aroma a chocolate.

_¡Tío!_ gritó Baek queriendo bajarse de los brazos del pálido que solo caminó hasta su novio aun con el inquieto niño entre sus brazos.

_Se despertó antes de lo pensado_ dijo YoonGi con una sonrisita.

_Lo supuse bebé_ le susurró tomando al niño y le dio un abrazo al ser rodeado por aquellos pequeños brazitos.

_¿Dormiste bien?_ le pregunto al niño quien solo asintió un par de veces.

_Hyung me hizo chocolatada_ murmuró con alegría señalando con su dedito a YoonGi.

_¿De verdad?_ preguntó mirando a su pareja de reojo y lo vio sonrojarse.

_Si, ¡Chocolate!_ gritó el niño haciendo reír al pálido de mejillas rositas y de ese modo Jimin volvió a sentir que se enamoraba nuevamente de su noviecito.

[...]

Ayer había sido un día en el cual Jungkook no había consumido y ni si quiera había tenido tiempo de pensar en la aquella dosis diaria que anteriormente se inyectaba cuando estaba solo en aquel cuarto de motel.

_¿Cómo te sientes?_ preguntó Tae al ver al menor sentado sobre la cama y que esté estaba un poco exaltado a causa de que le hacia falta inyectarse.

_No lo sé_ contestó y solo pudo apretar con sus manos su propias piernas en busca de calmar su ansiedad.

Los ojos de Taehyung estaban fijos en el chico de cabellera negra.

_Mirame_ pidió acuclillandose en frente del chico que seguía mirando a un punto fijo en la pared.

El menor no le hizo caso, lo estaba escuchando, pero su mente iba mas rápido que su cuerpo y por ende estaba reaccionando lento y casi fallando en sus miles de intentos por concentrarse en que debía olvidar aquella cosa que le hacia daño.

_Jungkook, necesito que me veas, mirame solo a mí_ volvió a pedir, con un poco de temor de lastimar al chico, tomo ambas manos pálidas y las sostuvo entre las suyas.

_N-No puedo_ contestó temiendo mucho llegar a perder todo aquello que él hizó para que Taehyung le tuviese confianza.

_Vamos, Jungkook, mirame_ rogó dando un leve apretón a las manos pálidas y sonrió al ver que lentamente el chico giraba un poco su cabeza y ahora le estaba mirando a los ojos.

Ambos se miraban fijamente a los ojos, uno de ellos le sonreía tratando de hacer que el contrario se sintiera en confianza, mientras que el otro solo lo miraba con anhelo, con la esperanza de que con ayuda de aquel chico de ojos color miel él pueda salir de esta situación.

_No se que me suecede_ murmuró casi en un leve tono de voz, que Taehyung solo pudo escuchar al estar frente a frente al azabache.

_No es nada grave Jungkook_ le mintió para poder hacer que el menor se calme. _Vamos a hacer un par de cosas juntos_ dijo apoyando una mano pálida en su mejilla viendo como Jungkook trataba de reaccionar a eso y una media sonrisita se formo en sus labios dejando al mayor conforme con ese simple pero grandísimo paso.

Tenia planeado salir a pasear con el menor para no mantenerlo encerrado y que a causa de esto él pudiera ponerse aun peor. Pero eso seria otro día ya que hoy estarían juntos pero dentro de la casa.

Ciertamente no era que el menor había perdido la sensibilidad o el tacto, sino mas bien era que no podía manejarlos bien a causa de aquel nerviosismo que le generaba el no ingerir o inyectarse la dosis de droga que anteriormente solía hacer todos los días después del trabajo.

El mayor se acercó al rostro ajeno  al verlo fruncir el ceño.

_¿Te duele algo?_ preguntó con demasiada preocupación.

_Me duele un poco la cabeza_ murmuró apoyando su frente en la del peligris.

_¿Quieres descansar?_ preguntó sabiendo que el menor ya había desayunado, en sí no había querido comer el desayuno, pero Taehyung pudo convencerlo de que al menos comiera un poco.

Jungkook asintió con sus ojos cerrados y Taehyung solo lo ayudo a que se recueste sobre la cama.

_¿Quieres que ..._ se detuvo al ser agarrado de la mano.

_N-No te vayas hyung_ pidió el menor, se sentía cansado y casi sin fuerzas.

Jungkook no entendía como en un momento pudo pasar de estar totalmente lleno de energía y exaltado para que luego de unos minutos se sintiera cansado y un poco agotado.

Taehyung se sentó a un lado del menor y le tomó la mano.

_No me iré, descansa un rato Jungkook_ le susurró viéndolo fijamente y analizaba cada gesto y cada mínimo movimiento que hacia el menor.

Jungkook al sentirse seguro y calido a causa de aquella mano calida que se mantenía aferrada a la suya logró conciliar el sueño, le dolía la cabeza, pero de igual modo este dolor iba calmamdo mediante el dejaba de tensar sus músculos y se relajaba al dormir y también al no ser consiente de aquella necesidad que le generaba su mente.

_No te preocupes Jungkook, eres muy fuerte_ susurró apretando la mano del chico que ya estaba dormido.

Taehyung sonrió porque a pesar de todo Jungkook seguía sonriendo de la misma manera de cuando el lo conoció por primera vez.

Nota de la autora: Quiero explicar una cosita, no todos las personas que fueron adictas tiene las mismas acciones o reacciones, solo es ficción.

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