Decisiones

Preámbulo 5: Gala 10

Para preparar la canción de aquella semana, "Lost on you", Alba se había basado en la ruptura que había vivido el mismo día que entraba a la academia. Eso había hecho que, si bien era una historia que ya tenía superada, a lo largo de la semana se hubiese emocionado y hubiese entrado en terrenos muy personales que habían dado lugar a conversaciones bastante profundas, tanto con los Javis como con algunas de sus compañeras. Sin embargo, el equipo del programa había decidido utilizar esos momentos más personales sacados de contexto para montar el video previo a su actuación. Un video en el que se desvirtuaba mucho la realidad de su semana, facilitando las posibles malinterpretaciones del video y, lo que a Alba más le preocupaba, que pudiese afectar negativamente a gente de fuera mandando un mensaje erróneo. Esa idea desestabilizó por completo a la ilicitana, impidiéndole disfrutar de su actuación y provocándole un pequeño ataque de ansiedad que la había obligado a ausentarse de gran parte de la gala.

Mientras el equipo la atendía detrás del escenario tratando de calmarla, ella pidió que avisaran a Natalia. En ese momento la necesitaba a su lado dándole la tranquilidad que siempre conseguía entregarle sin apenas esfuerzo. La navarra, aprovechando que todavía no le tocaba actuar, llegó corriendo solo unos segundos más tarde, lanzándose a abrazarla con cara de asustada.

N: Ey, cariño. No pasa nada. Respira, ¿vale? -Decía acunándola entre sus brazos-. Estoy aquí. No pasa nada Albi, cariño. Respira despacio, venga.

Acurrucada entre sus brazos, escuchando el latido del corazón de la navarra y sintiendo las caricias que dejaba en su espalda, la ilicitana consiguió tranquilizarse un poco, para tranquilidad de Natalia, que se había asustado al verla así.

N: ¿Estás mejor? -Preguntó secándola algunas lágrimas de las mejillas-.

A: Un poco.

Un chico del equipo vino a avisar a Natalia de que tenía que volver a plató, ya que ella aun no había cantado. Alba, notando que la morena no estaba del todo segura de dejarla sola, le dedicó una pequeña sonrisa y le dio un apretón en la mano.

A: No te preocupes Nat, enseguida voy.

N: ¿Seguro que estás bien? -Quiso asegurarse-.

A: Que sí, que no me pierdo tu actuación ni loca.

Efectivamente, aunque necesitó unos minutos más para recuperar la compostura, Alba volvió a plató a tiempo para poder disfrutar de la actuación de Natalia. Aunque intentó aparentar normalidad, la navarra notaba a la perfección que la rubia estaba pasando un mal momento por culpa de aquel maldito video.  La impotencia de la situación, mezclada con el cúmulo de emociones que llevaba acumuladas y el mensaje de aquella canción, llevaron a Natalia a marcarse una de las mejores actuaciones del programa, dejando al jurado, público y sus compañeros alucinados.

Tras aquella actuación, Natalia se pasó toda la gala y el chat pendiente de Alba, tratando de transmitirle a través del apretón de sus manos y sus palabras que estaba ahí, con ella, algo que la de Elche notó y agradeció más que nunca.

Aunque de normal no les estaba permitido salir a fumar de dos en dos, los días de gala, después del chat les permitían algo más de libertad que de costumbre, por lo que Alba y Natalia solían aprovechar ese ratito para salir a la terraza a fumar juntas y compartir las impresiones de las galas. Aquel día, sin embargo, la ilicitana estaba deseando llegar a la habitación, y Natalia parecía haberlo adivinado, ya que la condujo de la mano hasta allí sin ni siquiera preguntarle, algo que volvió a sacar una sonrisa en la más bajita al ser consciente de lo bien que se conocían mutuamente. Se desmaquillaron y pusieron el pijama en silencio, para minuto después irse juntas a la cama de Alba.

N: ¿Qué tal estás? -Preguntó poniéndose de lado para poder mirarla a la cara-. ¿Mejor?

A: Sí. Me duele la cabeza por el sofoco, pero ya estoy más tranquila.

N: ¿Seguro? -A pesar de verla asentir, siguió insistiendo, esta vez poniendo caras y haciéndole cosquillas para provocarle una sonrisa que no tardó en aparecer-.

A: ¡Idiota! -Protestó intentando defenderse de las cosquillas-.

Tras recomponerse de la risa y recuperar un poco la respiración, ambas se quedaron mirando en silencio, aun con la sonrisa en los labios. La rubia llevó su mano a una de las mejillas de la navarra, dejándole una suave caricia que hizo que la morena cerrara los ojos y recostara aun más su cara sobre la mano.

A: Gracias por cuidarme -Susurró acomodándose un poco más cerca de su acompañante-.

N: Anda, no seas tonta. -Dijo quitándole importancia mientras la volvía a rodear con sus brazos y le dejaba un montón de besos en la mejilla, tal y como solían hacer-. ¡Guapa!

Aquella noche había significado para ambas un punto de inflexión importante en la relación que mantenían. Si bien ambas eran plenamente conscientes de que existía algo entre ellas, por mucho que se dedicasen a ignorarlo para hacer más fácil su día a día allí dentro, el incidente de aquella noche les había permitido ser conscientes de que lo que sentían iba mucho más allá de lo que ambas se habían permitido reconocerse a sí mismas. En la oscuridad y el silencio de aquella habitación, mirándose fijamente a los ojos y sin compartir palabra alguna, ambas fueron plenamente conscientes de que aquello iba enserio.

Tras unos minutos en silencio Alba no pudo evitar desviar la mirada hacia los labios de su compañera, viendo como Natalia hacía lo mismo. No era la primera vez que ocurría, pero aquella noche, con las emociones aun a flor de piel, por primera vez se permitieron dejarse llevar, uniendo sus labios en un suave beso que se alargó durante unos minutos.

Después del beso no hubo palabras. Ni era el momento de hablar, ni habrían sido capaces de encontrar las palabras adecuadas. Simplemente volvieron a abrazarse, rindiéndose al sueño que empezaba a invadirlas.

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Nota de la autora, o sease, yo. No tengo ni idea de si hay alguien pendiente de esto o de qué puede estar pareciendo. Mi idea con esto es partir de momentos concretos de la historia que conocemos para, a partir de ellos y tirando de ficción, tratar de reconstruir la historia que podrían haber vivido. Mi idea inicial era contar la historia desde el momento en el que salen del concurso, pero para eso creía importante centrarme primero en su historia dentro de la academia. (Por supuesto, está de más decir que se trata siempre de una historia ficticia que no tiene por qué tener ninguna relación o ningún parecido con la realidad).