¿Dónde estás?

128 39 16
                                    


―La boda está a punto de empezar.-le susurró Chica a Freddy, arqueando las cejas por su preocupación.

―Lo sé, lo sé...y aún no hay rastros de Bonnie.-respondió el castaño, mirando de reojo como todos los invitados iban llegando, tomando cada uno su respectivo asiento.

―Chicos.-llamó una albina de mechón rosa.―Toddy ya está aquí.-susurró entre dientes, señalando con la cabeza a la joven peliazul.

―No puede ser.-dijo nuevamente Chica, sacando su teléfono de su bolso, comenzando a teclear en él luego de encenderlo.―Voy a llamarlo.-agregó con decisión.

―Oye, cariño, ¿no podríamos esperar un poco más quizá?.-preguntó Mangle, tomando delicadamente las manos de su novia, aún con el teléfono entre una de ellas.

―Si, Chica, ella tiene razón, quizá la limusina se detuvo por el transito o algo.-agregó el joven chico de traje celeste, posando una mano sobre el hombro de su amiga, como señal de apoyo.

La rubia suspiró, cerrando los ojos en el transcurso, volviendo a abrirlos unos segundos después, dedicándoles una mirada de pena a su pareja y amigo.

―Está bien. Pero si no llega dentro de quince minutos, voy a tener que intervenir.-respondió con seriedad, a lo cual los otros dos asintieron, para luego proseguir a informar a los invitados la posterga por 15 minutos.

B O N N I E.

―Bon,por favor,escuchame.-pedí, alejándome cada vez más de él, pues ahora se veía aún más enojado.

―¡¿Cómo te atreves a casarte, cómo puedes ser tan egoísta?!.-exclamó con rabia.

―¿Egoísta?.-fruncí las cejas, parando de caminar por unos segundos.―¡Es mi boda, Bon!, ¡y tú y yo éramos mejores amigos!, ¡¿por qué no puedes estar feliz por mi?!.

―¡Ja, típico de Bonnie!.-dijo, rodando los ojos, volviendo a su caminata amenazante hacia mi.―Yo jamás te vi como un amigo.-tomó una de las espadas de decoración que estaban sobre la estufa.―¡¿A caso un mejor amigo haría...-golpeó con fuerza un jarrón que estaba en una mesita.―esto?!.

―¡Maldita sea,Bon,ya baja eso!.-pedí a gritos,manteniéndome lo más alejado posible de él.―¡Juro que llamaré a la policía!.

―¡No, no lo harás!.-gritó también, comenzando a venir hacia mi, tratando de alcanzarme.

Alcé las cejas, esquivando para así poder correr hacia las escaleras, comenzando a subir mientras que él seguía gritando y tratando de alcanzarme. Sentía los nervios y la adrenalina sobre mi pecho, sintiendo todo como en una de esas series de terror o policíacas...y en éste caso, yo soy la víctima.
Entré con rapidez a mi vieja habitación, cerrándola con llave y con una silla.

―¡Bonnie, ven acá, vamos a hablar como personas civilizadas!.-exclamó desde afuera, comenzando a dar fuertes golpes en la puerta con aquél afilado objeto.

Sentí cómo el sudor recorría mi frente, mientras que seguía tratando de encontrar mi teléfono a toda costa, intentando recordar por dónde lo había dejado. Escuchaba como Bon ya había roto el pomo con un golpe y empezaba a correr aquélla silla.
Finalmente lo encontré y rápidamente comencé a marcar los tres números correspondientes, hasta oír la milagrosa voz de alguien atendiéndome.

―911, ¿en qué podemos ayudarle?.

Abrí la boca para responder, pero enseguida fue cubierta por una áspera y morena mano.

―Disculpe, uno de mis sobrinos llamó sin querer, no pasa nada, sólo que es un poco travieso. Perdone las molestias.-dijo con calma al momento de agarrar mi celular, colgando sin esperar respuesta.

Tragué saliva.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AcosadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora