Es pura casualidad volverte a ver »Erick y tú«

#19.

Suena el timbre.

Erick: Yo voy. -Se va hacia la puerta principal y la abre.- ¿Quién te llamó?

Míchel: Tú, ¿qué haces aquí? -Dice sorprendido y a la vez enojado.-

Erick: Aquí vivo. -Dice apuntando el piso.-

Míchel: Ajá, sí, te creo. -Rueda sus ojos.- Vete de aquí, es la casa de mi novia, no tendrías que estar en esta casa.

Erick: ¡Ah!, ¿no me crees? -Hace un gesto desafiante.- ¡Tn!. -Grita.-

Tn: ¿Qué?

Erick: ¿Verdad que yo vivo aquí? -Dice aún mirando a Míchel de una forma burlenta.-

Tn: Sí. -Digo confundida.- ¿Por qué lo preguntas.

Erick: Porque tu novio no me cree.

Tn: ¿Míchel?

Scott: ¿Quién es Míchel?

Tn: Mi novio, él no sabe que... -Hago una pausa.- Bueno, no sabía qué Erick vivía aquí.

Scott: Tú no cambias, primita. -Se golpea la cara.-

Tn: Noup.

Scott: Ve a hablar con él.

Tn se dirige donde los chicos.

Míchel: ¿Por qué no me lo dijiste? -Dice en un tono triste.-

Tn: Lo siento... Yo... Iba a decírtelo. -Bajo la mirada.-

Erick: Deja de hacerte de la vístima. -Se cruza de brazos.-

Míchel: Mira Erick, no estoy para tus estupideces, así que, te invito a pasar y dejarnos solos a Tn y a mí. Gracias.

Erick: Y si no quiero, ¿qué? -Se queda firme, sin mover ni un solo dedo.-

Tn: Erick, por favor, vete con Scott. -Digo ya frustrada que siga buscando riña.-

Erick: ¿Es en serio? -Me mira como diciendo lo eliges a él en vez de a mí.-

Tn: Por favor. -Digo cansada.-

Erick: Como digas. -Se va.-

Tn: Oye... Yo... -Fui interrumpida.-

Míchel: No te preocupes, no pasa nada. -Sonríe con falsedad.-

Tn: ¿Seguro?. -No estoy muy convencida, puedo notarlo.-

Míchel: Sí, seguro. -Acaricia mi mejilla, me da un corto beso y se va.-

Tn: ¿Vuelves más tarde?

Míchel: Tal vez.

Tn lo queda viendo hasta que desaparece y luego entra a la casa.

Tn: Erick. ¿Por qué hiciste eso?

Erick: ¿Hacer qué?

Tn: Decirle que vives aquí.

Erick: Acaso, ¿quieres mentirle?, yo lo dije porque es la verdad, además tú misma confesaste. -Dice sin importancia.-

Tn: Eres un mentiroso, lo hiciste porque te da celos de que yo esté con él y no contigo, por eso lo hiciste. -Lo empujo.- Y sabes... Nunca estaré contigo porque me di cuenta de que no haz cambiado, de que eres esa misma persona a la cual yo detestaba. Yo creí que lo que prometiste era verdad, pero veo que no.