Es pura casualidad volverte a ver »Erick y tú«

#25.

Han pasado unas horas de que las chicas y los chicos han venido a visitarme. Eran las 9 p.m., mi abuela no está y he quedado sola con el Brian, aunque él está en su habitación y yo en la sala viendo películas en Netflix.

Estaba súper concentrada viendo la televisión, cuando el maldito de Erick me asusta.

Tn: Eres un idiota. -Golpeo su brazo.-

Erick: ¡Hey, eso duele!. -Se ríe como loco mientras soba su brazo.-

Tn: Eso te pasa por asustarme. -Hago puchero y me siento.-

Erick: ¿Qué haces?. -Se sienta a mi lado, muy cerca mío por cierto. Yo me alejo.-

Tn: ¿Acaso no ves?. -Digo de mala gana.-

Erick: ¿Por qué me tratas así?. -Me mira. Yo ignoro su pesada mirada sobre mí.-

Tn: Siempre te he tratado así. -Me encojo de hombros.-

Erick: Pero haz dejado de hacerlo. -Hace una mueca, puedo ver por el rabillo de mi ojo.-

Tn: Debes estar acostumbrado. -Frunzo mi labio.-

Erick: Mírame. -Dice autoritario.-

Tn: Estoy viendo la película, ¿no ves?. -Digo sin mirarlo.-

Erick: Es por lo del beso, ¿verdad?. -Al decir eso, mi corazón empieza a latir rápidamente que creo que saldrá disparado fuera de mi pecho.-

Tn: No. -Digo con la voz temblorosa.-

Tenía que ser yo.

Erick: Entonces, ¿por qué te pones nerviosa?. -Ríe.-

Imbécil, te odio.

Tn: Bueno, sí, ¿hay algún problema con eso?. -Levanto la voz y lo miro mal.-

Erick: Cálmate, princesa. -Me mira sonriendo de lado.- La verdad, no entiendo por qué hiciste eso pero... -Lo interrumpo.-

Tn: No sigas, Erick. -Bufo.-

Erick: Solo dime, ¿por qué lo hiciste?. -Me mira esperando una respuesta.-

Tn: Lo hice porque me gustas, porque quiero que tú estés en el lugar de Míchel, porque quiero que seas tú el que provoque una sonrisa al ver un mensaje tuyo... -Si todo esto pudiera decir en voz alta, sería mejor. Pero sólo consigo decir:- Me dejé llevar.

Erick: No es eso, ¿te gusto?. -No puedo sostener su mirada, sus ojos son demasiado... Hermosos. Haría que me dé un paro cerebral, cardíaco... Exageré :v.-

Tn: ¡No!. -Miro hacia otro lado. Pero él me toma de la barbilla y hace que lo mire.-

Díselo.

Cállate, no le diré.

Dilo, si es la verdad; te gusta el ojisverde.

Erick: Dime. -Me está intimidando.-

Tn: No te lo diré. -Cierro mis ojos.-

Erick: Eres una niña mala. -Me suelta y se dirige a las escaleras.-

Tn: Es verdad. -Digo casi en un susurro. Creí que no lo escucharía, pero, lo hizo.-

Erick: ¿He oído mal?. -Se detiene.-

Tn: Sí, así es. -Me cruzo de brazos y me volteo hacia el televisor.-

Erick: Creo que no. -Susurra en mi oído. ¿En qué diablos se convierte cuando se trata de una chica a la que le gusta?.-