Shooting star •Irondad•

Primera y única parte.

T/W: Se habla de suicidio, es un tema algo sensible y si te hace sentir mal te recomiendo no seguir leyendo, si es un tema que realmente te perjudica me preocupo por tí y siempre puedes hablar conmigo, eres queridx 💛.

***

Peter estaba en el techo de la torre Stark.

Era de noche y podía ver todo desde el centro de la azotea, veía las luces brillar, veía los carros moverse, los semáforos cambiar, la gente caminar, todo iba rápido, el mundo no había dejado de girar, ni el aire había parado de circular, pero Peter sentía que todo eso pasaba sin él.

Peter sentía que estaba en pausa.

Claro, aun podía darse cuenta del aire que chocaba contra su rostro haciendo sus lágrimas heladas, sentía sus manos jugar en los bolsillos de su abrigo con un hilo suelto, sentía sus rodillas temblar y sus labios apretarse evitando soltar los sollozos más horribles que jamás haría.

Podía sentir eso, y aun así, sentía que nada estaba pausado.

Un paso hacia la orilla.

Nada se sentía real, parecía desconectado.

¿Y cómo podía no estarlo?

“Ganamos, señor Stark”

Pero te perdimos, Tony.

Perdió una vez más a su figura paterna, vio como literalmente su vida se apagaba entre las manos de su esposa, la escucho decir que iban a estar bien, que podía descansar, pero eso era mentira.

No, señor Stark, yo no voy a estar bien, por favor no se vaya, tenemos muchas cosas que hacer.

Se quedó con muchas palabras que decirle, historias que contar, cosas que crear, se quedó con un vacío recuerdo, y era lo que más le dolía, que lo tuvo cerca, que estuvo a su lado desde que lo conoció, y no recuerda el sentimiento de no haberlo tenido a su lado.

Porque ahora no es como si nunca lo hubiera conocido, es que se lo arrebataron, se lo habían sacado de las manos justo cuando por fin lo tuvo de vuelta, justo cuando iba a ser feliz, cuando tuvo una familia… Fue ahí cuando tuvieron que quitárselo… Cuando habían más personas que lo amaran y lo necesitaran.

Pobre Morgan.

Dos pasos hacia la orilla.

Miro hacia el cielo, vacío, sin saber exactamente que buscaba, sin embargo lo encontró.

Una estrella fugaz.

Fue un recuerdo rápido el que llego a su cabeza, cerró los ojos y se dejó transportar a aquel momento.

“Era de noche y ambos estaban en el taller, trabajaban en una nueva armadura, Tony había avisado a May que Peter se quedaría a dormir porque «Oh, Dios mío, May, tu sobrino tiene las mejores ideas.» 

Era algo tarde, y ambos debían dormir, pero Peter había tenido una pesadilla relacionada con su última misión, así que llamo a Tony y el rápidamente le ofreció venir a la torre para que distrajera su mente, prometiéndole que después de que se calmara lo llevaría por una cajita feliz a McDonald’s. A final de cuentas era un niño.

Su niño.

Peter se despegó un poco de la mesa de trabajo y se asomó por uno de los amplios ventanales de la torre, contemplando el cielo oscuro y, específicamente esa noche, vacío. 

Observo como una estrella fugaz cruzo la austera oscuridad y no pudo reprimir una sonrisa, Tony al notar esto, se encontró confundido, pero al mismo tiempo enternecido de que el niño aún se emocionaba con las estrellas.