Capítulo 13.

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Era el segundo día en el que Hyungwon se la pasaba llorando mirando fotos de Wonho. No podía evitar odiarse a sí mismo, aún sabiendo que nada de eso era su culpa. El hecho de estar separado de la persona que más amaba, lo estaba matando. Nunca se había sentido tan especial con una persona, como lo hizo, y seguía haciendo, con Wonho. Él lo protegió y lo acompañó en situaciones horribles. A Wonho le gustaba, y eso era totalmente increíble. Se amaban, ahora estaba más que seguro de eso, pero no podían estar separados. Ambos se merecían ser felices junto al otro.

Escuchó como sonaba el timbre, pero no se movió. No estaba bien para recibir a alguien. Aunque luego de unos minutos constantes en dónde seguían tocando el timbre, decidió abrir. Decidió no mirarse en el espejo que se encontraba al lado de la puerta, sabía que era un desastre en persona. Abrió la puerta, y vió a su mejor amigo.

—Dios mío, te ves muy mal – Gritó Minhyuk al verlo. Hyungwon rodó los ojos y le cerró la puerta en la cara. Comenzó a caminar, y escuchó el timbre sin cesar. Se sentó en el sofá y se tapó la cara con la almohada. Segundos después, el sonido del timbre cesó. Respiró profundo, aliviado de no tener que soportar a Minhyuk.

—¿En serio crees que no tengo llave?

La voz chillona lo hizo sobresaltar, y cayó del sofá. Sin ánimos de nada, se quedó tirado en el suelo. Minhyuk dejó su mochila en el piso, y se sentó a su lado.

—Te ves muy pálido.
—Si viniste a resaltar el mal aspecto que tengo, te puedes ir.
—No me puedo ir, tengo que acompañarte después de lo que ha pasado, soy tu mejor amigo.
—No sabes nada – Resopló Hyungwon.
—Lo sé todo.

El pelinegro recostado en el suelo, se dió vuelta velozmente para mirar a su mejor amigo.

—¿Cómo lo sabes? – Preguntó sorprendido. Minhyuk miró a otro lado, y suspiró.
—Wonho me contó todo.
—¿Y por qué? – Volvió a preguntar, con el ceño fruncido, sin entender del todo.
—No quería que estuvieras sólo, me lo contó para que esté a tu lado.

Hyungwon quiso reírse por la ironía de la situación. Wonho no quería que estuviera sólo, pero él fue el primero en dejarlo.

—Conozco esa mirada – Exclamó Minhyuk – Él no tiene la culpa de esto, lo sabes.
—Creo que sólo quiero encontrarle un culpable a esta situación – Aceptó Hyungwon luego de un rato.

—¿Estuviste comiendo? – Cuestionó Min. Hyungwon negó con la cabeza, y seguido de eso, sintió un golpe en la cabeza.

—Te ves blanco y delgado como un tampón, Hyungwon.

El nombrado no pudo evitar reír, y su risa logró que Minhyuk también riera. Terminaron de reír, y se abrazaron. Hyungwon no quería aceptarlo, pero Minhyuk alegraba sus días, a pesar de ser insoportable a veces.

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—Estamos investigando a fondo toda la escena del incendio, pero debes saber que hay posibilidades remotas de encontrar algo – Explicó el detective Collins, mirando a Wonho.

Wonho cerró los ojos y suspiró sonoramente. Estaba exhausto, y la situación no ayudaba. Le agradeció al detective, y se recostó en su asiento. Se sentía tan desafortunado, ¿Por qué le pasaba esto a él?¿Qué había hecho mal para merecer todo lo que estaba ocurriendo?

—¿Qué dijo el detective? – Preguntó Jooheon sentándose a su lado, con una taza de café en la mano izquierda.
—Siguen investigando lo del incendio, pero no cree que encuentren algo.

Jooheon se quedó en silencio, sabiendo lo mal que Wonho se estaba sintiendo en ese momento. Suspiró, inseguro de lo que estaba por preguntar.

—¿Qué vas a hacer con Hyungwon?

Regalo//2wonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora