Matrimonio Arreglado [ YM ]

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En la vida Yoongi jamás imaginó estar casado, era algo difícil. Por más de que fuera tan cotizado. Difícil encontrar a un omega dispuesto a quedarse con él no por su dinero, ni fama y por supuesto, que no tenga problemas con su segunda vida.

Aunque aquello último fuera lo peor de él, ningún omega quisiera pasar el resto de su vida con un asesino, de eso estaba muy consciente.

A los 20 años, Yoongi tomó el puesto de su padre en la empresa y en el negocio.

Cuando su padre murió ahora era el nuevo dueño de D.T Corporation y Daechwita, una de las mafias más poderosas de Corea del Sur convirtiéndose así en Agust D, el jefe.

A pesar de que intentó mantenerse al margen de la prensa era obvio que se enterarían de todo, el cambio de puesto de él y el CEO que nombro en la empresa de marketing que comenzaba a ser muy conocida en el país gracias a sus inversiones en el extranjero.

Las criticas no se hicieron esperar, todos le creían demasiado joven para estar en ese puesto, más aún cuando los planes a futuro de Min Yoongi no incluían los de su padre, no seguiría ningún proyecto, comentando que no estaba en ningún derecho pero olvidándose que Min Douyin lo había dejado con esa gran responsabilidad por algo.

Años de preparación dieron un buen resultado.

En 5 años, D.T Corporation ya estaba en el puesto número 1, sobrepasando a las que antes eran grandes, ahí fue cuando lo empezaron a tomar en cuenta, entre más fama, más grande se volvía.

Eso si, D.T solamente era una empresa que se encargaba de cubrir todos los negocios sucios de Daechwita.

Él jamás se imaginó en el puesto en que estaba pero tampoco quiso que todo lo que su padre logró con los años se fuera a la basura así que, ahí estaba.

Eso si, no lo hizo solo. Durante aquellos años estuvo trabajando con varios de sus amigos que sin dudar lo apoyaron apenas recibió ambos puestos, Kim Namjoon siendo su mejor amigo lo nombró CEO de D.T, es su mano derecha en ambos negocios.

A veces lo envidiaba.

Namjoon tenía una familia y él no tenía nada. Su madre murió, sus abuelos también y nadie de la familia quiere saber de él por ganarse la fama de arrogante y frío. Lo cual era completamente una falacia.

Ahora que tenía la oportunidad de casarse, no le ilusionaba en nada, al final era por lo de siempre. Interés.

Pero tampoco es como si algún día fuera a hacerlo, tal vez vivir la experiencia una vez y no quedarse con las ganas era una buena idea.

Con los papeles en mano, Min revisaba todo bajo la mirada de su otro amigo.

– Encontré más sobre la empresa, sobre la inversión con aquella empresa fantasma en Canadá. Fue una inversión tan estúpida, le robaron durante dos años casi toda su fortuna. – Explicó Kim, sonriendo ligeramente.

– Buen trabajo, Yug. Me servirá de mucho.

– Hyung, si no es molesta mi pregunta... ¿Por qué quieres saber de ellos?

– Me ofrecieron un trato. Me casaré con su hijo con tal de ayudarles a salir con la deuda. Les debo una después de lo de las imágenes filtradas sobre mi y Namjoon.

– Cierto. – Hizo una pequeña mueca. – Ten cuidado con ellos, hyung. No son lo que aparentan.

– Lo sé, de igual manera ellos deben de cuidarse de nosotros. – Guardó los papeles en un cajón. – Por cierto, ¿Namjoon hizo lo que le pedí?

– Por supuesto, no deben de tardar. Fueron a la cita con el médico.

– Entiendo. – Bufó. – Como sea, ¿Puedes encargarte de la supervision del cargamento qué va hacia China? Necesito que todo salga bien con eso y no tengo ganas de ir.