Es raro pensar que hay algo después de la muerte, lo hay, si, pero no es como todos creen. Todo esto es mas un infierno que un paraíso...
Tengo 17 años y soy Laura, Laura Ruiz.
Llevo tiempo en este maldito mundo lleno de unas criaturas sin vida, si, como dije después de la muerte hay algo, pero no muy bonito.
¿Han oído sobre las historias de zombies?¡Claro!¿Cómo no? Esas historias que hacen que uno no duerma por la noche, sinceramente yo no me las creía hasta que pasó.
A lo largo del tiempo he conocido mucha gente, mala, buena y incluso otras que ni las llegue a conocer bien del todo, chicos, el mundo se fue a la mierda.
Pude ver como había personas que mataban a niños, claro, niños ya infectados, a esas personas las entiendo perfectamente, de verdad.
Conocí a una chica de unos dos años menos que yo, era bastante simpática y afrontaba bastante bien el problema que teníamos con los caminantes, para los que no sepáis
que son, son zombies. Esa chica acabó siendo mi gran amiga, su nombre es Lucia.
Conocí mas gente, pero eso ya lo sabremos al avanzar la historia.
Y sinceramente, no sabemos lo que tenemos hasta lo que perdemos, por culpa de todo esto entendí por fin lo valioso que era lo que tenía.
Bueno dejándome de tantos rollos empezaré con esta historia...
Esta historia comienza al yo salir a la calle, pues iba a comprar algo en la tienda de al lado de casa, cuando vi todo desolado y me preguntaba muchas cosas
al pasar por diversos lugares, no me agradaba que no hubiera nadie allí.
El problema fue cuando vi alguien en el suelo.
