Lo estupido que hice fue acercarme hacia la persona que estaba en el suelo, cuando ya estaba viendo a este comprobe que aún se movia.
Esa ''persona'' parecia estar mas muerta que viva, estaba manchada de una sangre muy oscura, y no se le veia bien el rostro pues estaba todo lleno de sangre, nunca
vi nada igual. De pronto esa persona cogió mi pie y empezó a gruñir, no tenía nada cerca para golpear así que le pisotee la cabeza y cuando logre que me soltara salí corriendo.
Al observar el lugar vi que no solo era uno, si no unos 20 ¿Qué cojones había pasado allí? me hacia preguntas como esa todo el rato y hay fue cuando vi algo aún peor.
De una casa salia un pequeño corriendo, tendria unos 9 o 10 años, me parecio que tenía el la mano izquierda un destornillador.
-¡Tú, ven acá- Grite, y el niño me miro, el chico era moreno con ojos marrones, pero eso no me asombro ni lo mas mínimo, lo que me asombro fue su rostro, lleno de sangre.
-¡NO TE ACERQUES A LA CASA!- Dijo el pequeño, me fije que el temblaba...
Aquel niño corrio hacia mi mirando a todos lados, estaba llorando y no hacia falta preguntarle el porque un caminante salió de la casa, el niño lo miró con lagrimas en los ojos
ese caminante era hombre, y ya me imaginaba porque el niño lloraba, podria ser su padre, o simplemente un familiar.
-¡NIÑO!- grite y le agarré el niño pataleaba, pero no quería ver a mas gente morir, yo en ese tiempo tenia tan solo 15 años.
Había un callejon y no había nadie, agarre al niño y lo lleve hacia allí...
-¡Esto es un secuestro!-dijo el niño medio llorando.
Yo lo mire muy mal y agachó la cabeza.
-Lo siento mucho por lo que paso hay dentro ¡PERO CALLATE YA JODER!- El niño se asustó con mi grito.
No sabía lo que pasaría a partir de eso, no podría volver ni a mi casa, ni a ningun lado.
-Perdón... gracias por salvarme, supongo- Susurró el pequeño.
Yo lo miré, pues solo era un niño pequeño asustado...
-¿supones? bah... ¿Cómo te llamas?- Pregunté mirando alrededor.
-Me llamo Marcos, Marcos Navarro, vivo aquí pero soy de Inglaterra y... -el niño empezó a contarme su vida hasta que lo interrumpi.
-Emm... si si bueno, ya, silencio- Susurré
Miré alrededor, Marcos me dió una navaja que sacó de su casa.
-Nos tenemos que ir- dije- no podemos quedarnos aquí ha morir
Marcos al oir la palabra ''morir'' retrocedió.
-No quiero morir...- Susurró
Lo miré con lastima, pues obviamente yo tampoco quería morir.
Ya hicimos el plan, saldriamos y listo, buscariamos un coche o algo, la liariamos bastante pues obviamente no se conducir, pero bueno jugué mucho GTA cuando pude.
¿Que saldría mal?
